Por primera vez en mucho tiempo mi insomnio pareció desaparecer quedándome dormida hora después. Consiguiendo levantarme temprano hoy.
Las calles de Fairfax son realmente silenciosas - sin tener un perro siguiendote - y por las mañanas hace frío - si no estas corriendo tu vida dependiendo de ello, al menos eso pensaba - . El silencio emanaba, captando solamente el sonido de mis zapatos al caminar. Por suerte hoy si había escuchado el despertador sin necesidad de que la abuela tuviera que ir a arrastrarme de la cama, el despertador lo había programado una hora antes así tener más que tiempo suficiente para alistar todo y alcanzar a desayunar.
Biología sería mi primera clase, materia que no me desagrada y tengo trenta minutos antes de entrar al aula el día ha empezado simplemente muy bien.
—¡Metro y medio!—me había olvidado de él.
—Vago,molestoso, insoportable, ruidoso, egocéntrico, hablador, espiga, brocoli desnutrido—murmuro sujetando los tirantes de mi mochila y aumento la velocidad de mis pasos sin mirar hacia atrás.
—¡Hey!—posa su brazo sobre mi cabeza destacando su altura, de nuevo. Me agacho su brazo callendo a un lado y camino aún más rápido. Doy tres pasos y él con un solo logra alcanzarme, recalco ¡detesto mi altura!—¿Qué murmurabas?
Ignorar es lo que más hago últimamente desde la muerte de mamá. Las constantes burlas, murmullos e incluso abusos hacia mi persona me llevaron a darme cuenta que ignorar es la salida más fácil y durante estos dos últimos años me han funcionado lo suficiente para mantenerme alejada de las personas.
—¡Oye amiga!—gritó posicionándose frente a mi bloqueando mi paso.
—No somos amigos—gruño rodeándolo y continuar caminado.
—Bien—se quejó sacando su labio inferior y cruzándose de brazos—entonces ¡oye compañera!
—No soy t...
Levanta su dedo índice hasta mis labios impidiendo que hable—Si somos compañeros Mikaela—dice de manera seria.
Bien si somos compañeros ¿importa? ¡no! su dedo que quien sabe donde haya estado o tocado está en mis labios.
Lo empujo haciendo que retroceda—No vuelvas a hacer eso Miller—ordeno propisionandole un golpe en el brazo y paso mi mano por mis labios de manera brusca.
—Es un buen comienzo—ríe llevando su mano hasta la parte golpeada—para que me hayas golpeado tienes que tener la confianza para eso,es decir que estamos en confianza.
—No sólo golpeas a una persona por confianza también por...—dejo de hablar al ver la enorme sonrisa que adorna su rostro,su cara lo dice todo "no me interesa lo que digas solo sé que tengo la razón"—espiga.
—¿Qué?
—Largo.
—Si me dolió,para ser tan diminuta golpeas bastante fuerte—hace un gesto de dolor,su mano ahora masajeando donde lo había golpeado. Al parecer de algo ha servido las sofocantes lecciones de mi hermano.
Al entrar a clases voy directamente a mi asiento, Miller hace lo mismo sin hacer mención de una palabra. Todos los alumnos están en el aula, hablando, molestando, sacandoce mocos de la nariz ¡ugh!. De manera inmediata centro mi mirada en otro lado.
—Buenos días pequeñas bestias que se hacen llamar alumnos. Tareas en el escritorio ahora—entra el maestro de biología.
—¡No hay tarea!—gritan todos al mismo tiempo a exepción de mí.
—¿Qué no he dejado tarea? Eso no puede ser posible.
—Maestro Philips—habla un chico llamando la atención del profesor y la de todos—no ha dejado tarea.

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𝑺𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂, ¿𝑨𝒖̀𝒏 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒓𝒊̀𝒂𝒔?
Saggistica𝑬𝒍 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐́ 𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂, 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒃𝒂𝒋𝒐. 𝒀 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆̀𝒏 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆. 𝑬𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒚𝒐...