¡Ring¡ ... ¡Ring! ... ¡Ring!
El molesto sonido del despertador me obliga a levantarme para apagarlo. No recuerdo haber encendido el despertador, espera ¿en qué momento he puesto un despertador en mi habitación? No recuerdo haberlo hecho.
Luego de levantarme y apagar el despertador sin siquiera saber la noción del tiempo, vuelvo a hecharme en la cama, no hay nada mejor que dormir(cuando puedes)... pero me veo interrumpida por la fuerte presión ejercida al abrir la ventana y la abuela entrar por ésta.¿es que acaso no sabe entrar por la puerta como lo haría una persona normal? Tan sólo tiene que tocar y ¡listo! Pero siendo la abuela todo es a su manera no existe otra forma ¡ugh!
—¿Qué haces tan temprano en mi habitación abuela?—murmuro soñolienta colocando una almohada sobre mi cabeza y girando mi cuerpo hacia el lado izquierdo. Tengo muchísimo sueño, mis párpados no pueden mantenerce abiertos y sólo quiero dormir.
—No es temprano, ¿acaso no escuchaste el despertador que te coloqué?—de manera inmediata me incorporo en la cama y la miro de manera seria.
Lo sabía ella es la causante de todo. Si algo logra parecerme extraño puedo decir con certeza que es obra de la abuela. Sus acciones son realmente descontroladas y para nada delicadas.
—Lo apagué ¿Para qué querría levantarme temprano?—vuelvo a tirarme en la cama jalando un poco mi cabello.
"Quiero dormir"
Cabe destacar que la abuela no dejaría que duerma más.
Tomó mi brazo y me tiró de la cama,estampando mi trasero con el piso por mis reflejos mi cara era la que iba a ser estampada. Agradezco tener unos buenos reflejos que durante mi vida me han servido bastante para evitar golpes y citaciones comprometedoras.
—¡Abuela!—exclamo—por favor déjeme dormir en paz aunque sea una vez.
Desde que nos hemos mudado con los abuelos no he podido tener privacidad de forma literal. Estaba tomado una ducha, ahí estaba la abuela. Me cambiaba, ahí estaba la abuela. Escuchaba música, ahí estaba la abuela. Dormía incluso ahí salía la abuela, ni siquiera en mis sueños me dejaba escapar de ella. No tengo idea alguna de dónde saca el tiempo libre para molestarme. ¡ah! Y cómo olvidar la ventana su entrada favorita nunca,nunca ¡nunca! Ha entrado por la puerta.
De verdad tengo que bloquear esa ventana.
—Mikaela llevas vente minutos de retraso en tu primer día de clases.
No,no ¡NO!
Como puedo me levanto y a la velocidad de la luz entro al baño - bien no es para tanto, pero si fui rápida - me desvisto y tomo una ducha.
Ésta ha sido la ducha más corta que he tomado.
Luego de vestirme sin importar lo que sea que me he puesto, me coloco unos tenis y con una banda recojo en una coleta alta mi cabello.
—¿Dónde está mi mochila?—pregunto al salir del baño,mirando para todos lados - aún tengo la costumbre de vestirme dentro.
—Aquí— Señala con su dedo la mochila que reposaba en su brazo. Por primera vez en lo que llevo viviendo con los abuelos, me alegra que me haya despertado la abuela e incluso encontró mi mochila—Al menos deberías mirar tu reflejo en el espejo, no te ves bien, tu cabello está...
Con sus manos hace movimientos raros mientras trata de hablar.
Interrumpo—Abuela no tengo tiempo.
—¿No piensas desayunar?
—El desayuno es algo irrelevante en éste momento, me voy—moví mis pies comenzando a correr. Por suerte la secundaria aquí también queda a poca distancia por lo que se puede ir caminando, al menos eso había mencionado la abuela.

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𝑺𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂, ¿𝑨𝒖̀𝒏 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒓𝒊̀𝒂𝒔?
No Ficción𝑬𝒍 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐́ 𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂, 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒃𝒂𝒋𝒐. 𝒀 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆̀𝒏 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆. 𝑬𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒚𝒐...