Se había quedado sola poco después de despertar, Ivar le había dicho que descansara y no se moviera de aquel cuarto en cuanto dejó al bebé en las manos de la esclava y poco después se fue. Ella seguía en shock tiempo después de que él saliera, había destapado su cuerpo, debajo de las mantas desnudo, frente a la joven que había entrado para velar por ella, y se observó a sí misma. Aquel gran vientre que la acompañaba desde hace meses la había abandonado y ahora tenía algunas estrías marcando su piel y su cuerpo había vuelto a su forma original, además, las heridas en él, salvó las recientes, ya se encontraban cerradas.
Pasó una de sus manos sobre las estrías que subían por su vientre hasta un poco más arriba de su ombligo suavemente, sintiendo la sensibilidad de esa zona.
—Dio a luz a un sano niño —La voz de la esclava a su lado la sacó de sus pensamientos.
—Esas son las marcas que toda madre carga en cuanto su hijo abandona su cuerpo —dijo y ella se tapó nuevamente con las telas y pieles.
»Vamos, debe tomar un baño para sentirse mejor —La esclava la ayudó a levantarse de la cama y la sumergió en la bañera anteriormente preparada—, incluso después puede ver a su hijo —dijo la esclava y ella, fuera del shock, lo único que hizo fue alcanzar la mano ajena que la lavaba.
—No —dijo, apretando levemente la mano de la esclava, para luego regresar la suya dentro de la bañera.
La esclava, sin entenderlo y creyendo que a lo que temía la cristiana era a qué su amo, Ivar, no aceptará al niño, siguió lavándola y hablo:
—No debe de preocuparse por nada —Comenzó—, el amo Ivar ha aceptado al niño, incluso...—No —La interrumpió la cristiana—. No quiero —Fue todo lo que dijo.
La esclava calló entonces, no entendía, pero no debía hacerlo, meterse en las vidas de sus amos y sus amantes (miró a la mujer frente a ella) sólo le traería problemas, así que luego de dedicarle un asentimiento en muestra de entendimiento siguió, lavándola sin más.
Luego del baño había sido secada y vestida con un nuevo vestido negro, similar al anterior, sólo que más pegado a su cuerpo. Hacía tiempo que no veía su hábito, ni ninguno de los aditamentos que usaba cuando el joven Ivar se la había llevado, pero realmente no era cómo si esperara verlos nuevamente, o los extrañase.
Había terminado de peinar su cabello en una trenza a su espalda cuando alguien llamó a la habitación y ella, sintiendo a su cuerpo temblar de miedo nuevamente, sólo apretó algunas de las telas de la cama con sus manos, siendo calmada al ver su exaltación, por la esclava, quién luego se dirigió a la puerta y después de cruzar algunas palabras la dejó nuevamente a solas, con una mirada apenada.
La reina Aslaug había ido por ella, o eso había creído entender, la necesitaba para algunos... trabajos, atajos, ¿cosas? No había entendido bien eso último, así que luego de decirle que volvería a verla cada que tuviera oportunidad, y que no temiera, que nadie le volvería a hacer daño, la había dejado sola.
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LA MONJA
FanfictionCómo Vikingos han ido saqueando las ciudades cercanas, pero hay algo extraño en este lugar, aún más extraña esa mujer, esa monja. Ivar, al igual que su padre, cayó por un Cristiano, Cristiana en su caso y aún sin saber comunicarse tiene en claro una...