LA MONJA

CAP 13. CEREMONIA

★ Siv es un nombre que significa novia según

Habían pasado apenas unos minutos, ¿o fue más tiempo? En algún punto se dejó de oír aquel terrible lloriqueo y la habitación quedó en silencio aún después de escuchar la puerta ser cerrada nuevamente. Seguramente ya se lo habían llevado, a aquel niño que no quería ni ver, ni oír.

     —Cachorra, ven aquí —Escucho a su espalda, Ivar la llamaba con un tono de voz que pocas veces se le escuchaba, o eso había oído días atrás.

     Se habían llevado al bebé ¿no es así? ¿Si volteaba y caminaba hacia él  no lo encontraría en sus brazos verdad? Lo sabía así, pero no podía evitar traer el pensamiento de vuelta.

     —No lo repetiré cachorra —Se volvió a escuchar aquella masculina voz. ¿Cuánto tiempo había pasado entre sus cavilaciones? No mucho, creía.

     Dio la vuelta sobre su eje y con la mirada baja dio un par de pasos hacia el hombre que, sentado en el lecho de pieles, sujetó sus manos en cuanto la tuvo de frente.

     —Hablemos cachorra —dijo y acarició levemente el dorso de sus manos con sus pulgares.

     Hablar, ¿de qué querría hacerlo? Solo había un tema suelto entre ellos, aquel relacionado con el ser que recién había salido de esa recámara, pero no estaba lista, temía aún más que el asesinato recién cometido tener que hablar de lo que había cargado por nueve meses producto de una de muchas violaciones.

     —... ¿escuchaste cachorra? Cachorra —Escucho y no pudo evitar enfocar los ojos del hombre frente a ella buscando una respuesta, así que tratando de evitar la conversación habló, mentando aquella palabra hace tiempo sin oír.

     —Camila —susurró ese nombre que había cargado con pesar toda su vida.

     El ojiazul solo la miró, pero algo había cambiado en sus ojos, un brillo, una duda, una emoción que ella no supo identificar, pero que a cambio él demostró en un fuerte apretón a sus manos y una sonrisa creciente.

     —Camila —Repitió él, saboreando los extraños sonidos salir de su boca— ¿Es ese tu nombre? —pregunto, llevando una de sus manos al rostro femenino.

     Por su parte ella había logrado lo que quería, desviar el tema del infante, más este nuevo también la incomodaba y la hacía sufrir.

     —Si —Apenas asintió dejando sentir el movimiento en la palma ajena, mas el joven cambió su sorpresa al recibir en su tacto un líquido caliente. Ella estaba llorando, tan silenciosa e imperceptiblemente que si no la estuviera tocando, sintiendo el líquido en su mano, ni viéndola de frente él no se habría dado cuenta de ello.

     —Camila —murmuró acariciando con su mano la mejilla ajena, limpiando las lágrimas que habían comenzado a correr más fuerte en cuanto pronunció su nombre nuevamente.

     »Shhh —La atrajo hacia sí al ver sus ojos aún nublados, no hipaba, no murmuraba ni chillaba, simplemente dejaba correr su llanto como cascadas mientras más fuerte era abrazada en el regazo del ojiazul.

     »¿Lo siento? —Se cuestionó al hablar luego de un tiempo al sentir la disminución de las lágrimas—, no pensé que que te trajera tan malos recuerdos, supongo —Siguió acariciando los cabellos en su regazo mientras hablaba— no tienes que usarlo si no lo deseas —Levantó su mentón para que su azulada mirada chocará con la ajena bicolor.