*Final del Padre Nuestro en latín y español, respectivamente.
**Fragmento de la Oración a San Miguel Arcángel usada para los exorcismos en español y latín, respectivamente.
La decisión había sido tomada y el regreso a Hispania estaba a la vuelta de la esquina.
Por iniciativa de Sigurd y Laggertha éstos dos se iba a quedar en Kattegat por cualquier cosa que pudiera suscitarse con respecto a los reinados vecinos, además del siempre confiable amigo de la reina, Floki, quien sólo se encargó de la creación de Drakkar's lo suficientemente resistentes para ir y venir del viaje.
Ivar incluso, contrario a lo que la reina pensó que haría, optó por aceptar la compañía de su mujer, pues no deseaba pasar tanto tiempo lejos de ella, aún cuando su fortaleza era mayor; razón por la que la mayoría de sus hermanos fueran con ellos al viaje, ya que junto a ella sería llevado el crío que tenían como hijo, siendo así ésta su primera vez en cruzar el mar, causa por la cual la protección para ambos debería ser resistente.
—¡Mamá muchos barcos! —gritó el niño pisando la costa, en el idioma de su madre quien lo sujetaba de la mano.
—Se llaman Drakkar, Herleif -dijo ésta, llevándolo con cuidado hasta la proa de uno de ellos.
La temporada había sido seleccionada. Los dioses presagiado. Las ofrendas realizadas. Las velas echadas. Y ellos dados a la mar.
Los videntes auguraron una desmesurada gloria con los sacrificios correctos y ellos iban entusiasmados, divididos en cuatro de los diez Drakar que llevaron de Kattegat, más todas aquellas naves de Jarl's y Reyes que se les unieron a los "Reyes de Noruega", como se les conocía, deseando ganar un poco de la gracia que se decía los acompañaría.
Y que los acompañó, pues el tiempo fue de lo más propicio para llegar al sur del continente y seguir.
Bajaron por los reinos Vikingos hasta toparse con Germania, rodearon la Franquía evitando ir en busca de París una vez más y con su objetivo en mente llegaron nuevamente a la Hispania.
Ella lo supo desde que desembarcaron en las tierras continentales. El olor que percibía, las sensaciones y los paisajes calaban en su ser como parte de un lejano recuerdo anidado en algún rincón muy oscuro y profundo dentro de su pecho. Ella conocía ese sitio, se encontraba una vez más en tierras Cristianas; aquellas conquistadas años atrás por los Visigodos, divididas entre los Musulmanes y saqueadas por los Nórdicos.
Un agujero se abrió en el centro de su estómago y las ganas de vomitar no se hicieron esperar. Ivar la vio palidecer de repente e hizo que alguien más sujetara a su hijo mientras a tropezones (por la arena) se acercaba a su compañera.
—Cálmate Idun —exclamó y hubiera pasado como una orden ante todos sino fuera por las caricias que proporcionaba a los brazos femeninos y la mirada que le expresaba. Ni siquiera al comenzar a navegar había reaccionado de aquella forma, tampoco lo hizo cuando su crío pareció enfermarse al ser la primera vez que surcaba las olas, mas ahí estaba, tan pálida como una aparición luego de poner los pies en tierra profana.
—Estoy bien —dijo encorvada, sosteniendo su estómago y recuperando poco a poco el color de su tez.
—¡Mamá Siv, mamá Siv mira allá! —gritó su pequeño de la mano de Ubbe, mientras señalaba a lo lejos las grandes cúpulas de una estructura cercana. Una iglesia...
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LA MONJA
FanfictionCómo Vikingos han ido saqueando las ciudades cercanas, pero hay algo extraño en este lugar, aún más extraña esa mujer, esa monja. Ivar, al igual que su padre, cayó por un Cristiano, Cristiana en su caso y aún sin saber comunicarse tiene en claro una...