CAP 28. NEGRO

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Por supuesto, nada de lo que la rodeaba era como ella lo esperaba y contando que no sabía que esperar, se encontraba realmente estupefacta.

     El día de su boda, o como todos ahí lo llamaban Brudhlaup o Kaufehe (no faltaba mencionar que aún no entendía el porqué de los diferentes nombres) había llegado luego de un tenso festín con los invitados extranjeros y ahora, con la falda de su negro vestido flotando al rededor de unos helados pies que aún entendía como suyos, se daba cuenta de que lo del matrimonio era real y estaba sucediendo justo ahí a las orillas de un lago, con el hombre que se la llevó ricamente vestido frente a ella; rodeados de grandes piedras a las que se les habían grabado las runas de Freya y el martillo de Thor intercaladamente y bajo un arco con distintos tipos de flores que en sus ramas tejidas contenía más runas, frente a un fuego sagrado que crepitaba a espaldas del extraño sacerdote, quien ofrecía un cantico en un lenguaje antiguo que aun no comprendía.

     La semana terminaba a finales de otoño y no vestía un largo vestido blanco ni estaba frente al altar de una iglesia, no había un cura vertiendo agua bendita sobre ella y su marido, ni él sosteniendo un par de anillos que sellaran su unión. En su lugar su largo vestido era completamente negro con finos bordados blancos y dorados en las largas mangas y a los pies de la falda, su pecho iba cubierto de una completamente nueva armadura metálica que caía en picos a la altura de su cintura y, en su lugar, las ligeras hombreras brillaban de pulidas mientras un cinturón de cuero negro las sostenía en su lugar amarrado en su cadera, cargando a su vez, la funda de una de las dos espadas hermanas que sostenía el extraño sacerdote con la cara pintada que les daba la espalda.

     El agua bendita aquí era la sangre de una cabra y un puerco degollados por sus propias manos en representación de los dioses Thor y Freya (respectivamente), quienes aprobaban y favorecían su unión; los votos por su parte, habían sido dados sobre un par de espadas recién forjadas que acogían en ellas los favores de sus antepasados y la continuación de su linaje, la de Ivar; mientras que la que le correspondía completaba la tutela y la protección de su descendencia. Y grande fue su sorpresa cuando, luego de ser salpicadas ambas manos y cuerpos de la sangre anteriormente derramada, Ivar sostuvo su mano y colocó un anillo -igualmente empapado en sangre-, justo en la mano donde llevaba el brazalete que la catalogaba como Vikinga.

     一De aquí al Valhala, Siv 一Ivar le ofreció el otro anillo que había tomado de la bandeja repleta de sangre para que ella lo depositara igualmente en uno de sus dedos y luego de mirar embelesada esa nueva prenda en su mano, Idun sostuvo con fuerza y una emoción creciente el otro anillo para acomodarlo en el dedo anular de la mano que Ivar le proporcionó.

     一Y durante todas mis vidas Ivar, en el cielo, el infierno y el Valhala, pero siempre a tu lado Ivar Ragnarsson 一manifestó Idun, quién buscando el calor ajeno había juntado ambas frentes mientras Ivar sostenía sus manos entre las suyas.

     Fue entonces que sus miradas se cruzaron. Ivar podía ver la emoción estallar en los ojos de su Siv, de su ahora pareja, de su compañera, así que sostuvo con aún más fuerza sus manos; no buscaba lastimarla, pero si acercarla, pues era tiempo de cerrar el contrato. ¿Podría besarla? Quería hacerlo, ¿tenía que hacerlo? ¿Ella lo permitiría? ¿Se asustaría? Se habían besado antes pero...

     Volvió a enfocar su mente y pensamientos en la mujer frente a él. Estaban tan cerca; tanto, que podía oler el perfume de las flores en su cabello, de la sangre en sus ropas y la sal en las lágrimas de emoción que se juntaban bajo sus párpados... ¿bajo sus párpados? Ahora que lo notaba estaban aún más cerca y ella había cerrado los ojos lentamente y acercaba en un pequeño (y tierno, pensó) pico sus labios a los de él.

      一(Ah... entonces si puedo besarte) 一pensó al momento de unir ambos belfos y perderse en esa dulce sensación que le ofrecían desde la primera vez que los probó.

     Los vítores no se hicieron esperar y fueron bañados por flores y salpicones del mismo lago en el que se encontraban aún cuando su beso terminó. Ayudado por Ubbe, Ivar bajó del asiento en el que había permanecido durante la ceremonia de unión y a penas salieron del agua sus dos hermanos mayores partieron corriendo entre carcajadas y jarras de cerveza que buscaban intervenirlos, pues luego de la ceremonia del Brudhlaup se acostumbraba a hacer una pequeña carrera de obstáculos entre el novio y el Fastnandi; sin embargo, por la incapacidad de Ivar se había elegido a Ubbe como su representante, por ello ahora era él quien competía contra Bjorn, y entre empujones y jalones se alzaban el uno al otro para llegar a su máxima velocidad hasta los pies del vestido de la Siv del momento.

     一¡¡¡Aaahhh!!!, ¡¡¡Eeehhh!!! 一La bulla se hizo oír nuevamente cuando Ubbe llegó derrapando y alcanzó a tocar las faldas de Idun justo antes que su hermano mayor, dando por terminada la carrera y el inicio de la celebración y el festín, en el que Bjorn, como perdedor que era, debía servir a la joven pareja y a su familia cada que desearan más alimento o bebida.


*****


Luego de mostrar frente a todos el Mundr de esclavos, ropa y finas telas, joyas preciosas, oro y distintas especies de ganado, que había preparado para Idun pasaron por fin al banquete, dónde la tranquilidad brillaba en su ausencia. Distintas piezas de carne de animal, vegetales y algunos dulces preparados con mazapán, chocolate, e incluso claras de huevo (lo que ella conocía como merengue) corría de manos de esclavos por todo el salón del rey y sus alrededores; el alcohol en forma de vino y cerveza iba y venía mojando de un lado a otro a los invitados. La música sonaba rústicamente de las manos de unos cuantos hombres que fungía. Cómo músicos y sobre todo, las voces y conversaciones eran escuchadas a gritos por todos los invitados.

     —¡Bjorn, cerveza! —gritó Ivar con una sonrisa en la cara al ver a su hermano acercarse a servirle.

     —Bjorn, yo puedo 一Idun detuvo al mayor para tomar de sus manos la bebida que iba a servirle a su esposo.

     一El tiene que hacerlo 一comentó burlón Ivar, pero Idun ignoró sus palabras y siguió con su acción一. Te he dicho que no tienes porque Siv 一Tapó con su mano enguantada la boca de su tarro.

     一Pero yo quiero hacerlo, aunque sea sólo hoy 一dijo ella, apartando la mano masculina y vertiendo la cerveza en su lugar bajo la atenta mirada de Ivar y una sonrisa de Bjorn.

     一Entonces hermana, te lo encargo 一Éste último le palmeó el hombro en agradecimiento por "suplirlo" en sus deberes momentáneos y se alejó de la pareja.




N/A: ¡Hell-o!, sólo para comentarles que, si bien he ingresado en mi historia elementos históricamente correctos para el suceso de la boda (por ello el glosario básico), todo lo relatado es ficticio, pues aunque sucesos como la carrera, el uso de espadas, el círculo de runas, etc., son ciertos, puede que la ceremonia original haya sido algo diferente a lo que narré.

Sin más, espero hayan disfrutado la lectura 🖤🖤🖤

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