Unas semanas después del incidente del boggart, el profesor Lupin le había pedido a Briar que se quedara después de clases. Briar enarcó las cejas, pero asintió con la cabeza. No tenía ningún interés en quedarse después de clases, pero tampoco quería que la castigaran negándose a hacer lo que le pedía un profesor.
Después de la clase que hubo ese día, Briar se acercó al frente donde estaba parado el profesor Lupin. Una vez que el último estudiante salió de la habitación, el profesor habló.
–Quería hablar de lo que sucedió hace unas semanas. Siento mucho lo de tu boggart, ya que parecías un poco avergonzada por eso– suspiró.
–No estaba avergonzada. Estoy bien, de verdad– Briar parpadeó.
El profesor Lupin la miró en silencio por un momento antes de preguntar con tristeza – Eso fue por tu madre, ¿Verdad? ¿Tienes miedo de sufrir el mismo destino?
Sus ojos se abrieron de inmediato – ¿Sabe acerca de mi madre?
El profesor Lupin asintió vacilante, cambiando su peso entre sus pies.
–¿Eres un mortífago?– susurró Briar dando un paso hacia atrás.
–¡No, no! Al contrario. Soy lo más alejado de un mortífago– prometió.
Briar asintió y se dio cuenta – Entonces estás en la orden.
Parpadeó sorprendido pero no dijo nada en respuesta, sus ojos se movieron rápidamente mientras trataba de decidir qué decir.
–No se preocupe. No diré su secreto, profesor– murmuró Briar.
Los dos hicieron contacto visual mientras se entendían por primera vez. Briar se dió la vuelta y salió de la habitación sin decir una palabra más.
Mientras Briar caminaba por los pasillos, notó que Malfoy, Crabbe y Goyle estaban arrinconando a otro estudiante. Esto la irritó mucho, como siempre lo hacían, pero cuando reconoció que el estudiante era el tímido Gryffindor llamado Neville, su sangre comenzó a hervir.
–Déjalo en paz, Malfoy– gruñó acercándoce a ellos. Malfoy giró la cabeza y la miró.
–No tengo que escucharte– se burló.
Briar esbozó una dulce sonrisa enfermiza mientras sacaba su varita. Ella la giró alrededor de sus dedos mientras bromeaba – ¿Pero escucharías mi varita mientras te hechizo?
El chico rubio se sobresaltó con la amenaza – Tú nunca harías eso – se burló – ¿o sí? – Sus dos últimas palabras apenas eran audibles cuando sonaron vacilantes por sus labios.
Briar rió suavemente mientras continuaba girando su varita alrededor de sus dedos con facilidad.
–Déjalo en paz y no tendrás que averiguarlo– ella amenazó.
Malfoy la fulminó con la mirada, pero ella solo apuntó con su varita y le apuntó a la cara con una mirada de indiferencia amenazante. El miedo brilló en los ojos de Malfoy mientras se alejaba un par de pasos de ella.
–Vamos, muchachos, no vale la pena– él refunfuñó.
Malfoy se escabulló mientras Crabbe y Goyle la miraban.
–Eres una idiota, Davies– se quejó Crabbe.
Los dos chicos siguieron a Malfoy con pasos apresurados y miraron hacia su varita todavía levantada.
Una vez que dejaron el pasillo, Briar se volvió hacia Neville.
–¿Estás bien?– le preguntó.
Neville se quedó mirándola con los ojos muy abiertos por un momento hasta que preguntó – No es que no lo aprecie, pero ¿Por qué me defendiste?
Briar se metió la varita en el bolsillo y se encogió de hombros.
–No lo sé. Simplemente se sintió como lo correcto. Malfoy es una plaga, pero tú eres una buena persona– ella confesó.
Neville asintió, una tímida sonrisa se dibujó en sus labios.
–Bueno, gracias, Briar– murmuró.
Salió corriendo del pasillo con ese comentario, dejando a Briar allí de pie y parpadeando en estado de shock. ¿Sabía su nombre?
Briar se dio cuenta entonces de que no era tan invisible como pensaba. Caminó de regreso a su dormitorio esa noche con una pequeña sonrisa en su rostro después de la interacción. Supuso que era por lo bien que se sentía enfrentarse a Malfoy. Ese idiota baboso y su horrible maltrato a sus compañeros era inaceptable, y se sintió bien hacer que se diera cuenta de que ella no lo toleraría. No con un chico tan dulce e inocente como Neville Longbottom.
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𝐓𝐇𝐎𝐑𝐍 |𝐍𝐞𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐠𝐛𝐨𝐭𝐭𝐨𝐦| ✓
ФанфикBriar solo estaba tratando de sobrevivir a su educación en Hogwarts con los constantes problemas que sus compañeros de estudios parecían comenzar, pero el Ministerio de Magia estaba decidido a ayudar a cada estudiante a encontrar su alma gemela a tr...