A la mañana siguiente, Briar estaba sentada acurrucada al lado de Neville y se despertó sintiéndose increíblemente confundida. Se sentía más descansada de lo normal, pero no quería abrir los ojos y perder el cansancio que estaba sintiendo agradablemente. Sintió un calor a su lado y se acurrucó más suavemente en él.
–Lo sabía, Fred.
–Sí, solo míralos.
–Ni siquiera les importa el resto.
–Te apuesto un Sickle a que anoche se besuquearon.
–Hecho.
Los ojos de Briar se abrieron de golpe y aterrizaron en los gemelos pelirrojos con un fuego ardiendo en sus ojos. Todavía estaba unida al lado de Neville y acurrucada debajo de una montaña de mantas, pero su mirada no era menos intimidante para los gemelos Weasley. En voz baja, gruñó –Fuera de aquí, idiotas.
Con una sonrisa torcida, Fred se inclinó hacia adelante y susurró –Pero, nos preguntamos, ¿Se besaron anoche, Davies?
Los ojos de Briar se entrecerraron, y estaba a punto de estirar la mano para golpear al chico que se había estado inclinando peligrosamente cerca de ella, pero vio el rosa que se había formado en las mejillas de Neville por el rabillo del ojo. Ella se congeló ante esto y ella misma se puso roja.
Oh Dios, Neville estaba despierto.
Fred se dio la vuelta y le tendió la mano a su gemelo y sonrió con aire de suficiencia. George puso los ojos en blanco antes de dejar caer el Sickle en la mano extendida de Fred.
Briar entrecerró los ojos y gruñó –No sabes nada.
–Creo que está bastante claro lo que sucedió anoche por el bonito color rosado de tus mejillas, amor– dijo George arrastrando las palabras con un toque de molestia todavía tirando de sus labios hacia abajo.
Fred guardó el Sickle en el bolsillo antes de girar para mirar a alguien más en la habitación y guiñarle un ojo. Con una sensación de malestar en el estómago, Briar giró con cuidado su cuerpo para ver exactamente cuántas personas habían en la sala común. Su mandíbula se apretó cuando vio cuánto de la casa de Gryffindor estaba de pie, mirándola a ella y a Neville.
La respiración de Neville parecía más superficial a su lado, y notó la expresión de un poco de dolor en su rostro.
Él estaba avergonzado.
Un monstruo en el fondo de su mente se preguntó si se sentiría avergonzado con alguna otra chica. ¿Se habría sentido tan avergonzado de haber sido atrapado con Ginny Weasley en la sala común el año pasado?
Los ojos de Briar se posaron en la sonriente pelirroja que estaba al otro lado de la habitación, y un ardor comenzó en el estómago de Briar, pero lo peor de todo fue el escozor detrás de sus ojos que comenzó.
Se quitó las colchas y se puso de pie. Una vez que dejó el lado cálido de Neville, su rostro asumió una expresión neutral, y pasó a los gemelos con frialdad. Se ajustó la túnica a su alrededor y salió de la sala común de Gryffindor con la barbilla en alto.
No se avergonzaba de haber estado con Neville, pero le dolía que él lo estuviera.
Sin embargo, una vez que regresó a su dormitorio a esa hora temprana, se sentó por un momento y recordó lo feliz que se sentía al quedarse dormida en los brazos de Neville.
No podía recordar la última vez que durmió tan bien en su vida.
—
Briar estaba sentada rígidamente en la mesa del comedor en de la Mansión Davies esa Pascua, y cada bocado se sentía como si se estuviera obligando a tragar piedras. Su único consuelo eran los suaves apretones en sus tobillos cuando Folsy pasaba y le daba toques tranquilizadores. Fue el recordatorio de que tenía un aliado en esta casa. No estaba sola y podría sobrevivir a esto. Lo había hecho durante casi 16 años y no iba a dejar de hacerlo ahora.

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𝐓𝐇𝐎𝐑𝐍 |𝐍𝐞𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐠𝐛𝐨𝐭𝐭𝐨𝐦| ✓
FanfictionBriar solo estaba tratando de sobrevivir a su educación en Hogwarts con los constantes problemas que sus compañeros de estudios parecían comenzar, pero el Ministerio de Magia estaba decidido a ayudar a cada estudiante a encontrar su alma gemela a tr...