𝐓𝐇𝐎𝐑𝐍 |𝐍𝐞𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐠𝐛𝐨𝐭𝐭𝐨𝐦| ✓

54. Miedo

El séptimo año de Briar en Hogwarts solo había empeorado. Había sido capaz de evitar a Snape la mayor parte del tiempo que estuvo allí, pero el control que Voldemort y los Mortífagos habían comenzado a ejercer sobre la escuela era sofocante, y la luz parecía desvanecerse lentamente de los ojos de muchas personas. Todo era repugnante para Briar.

A pesar del peligro, Briar había estado ayudando a Neville, Luna y Ginny a dirigir el Ejército de Dumbledore en ausencia del trío. Pasaba gran parte de su tiempo libre en la Sala de Menesteres con los demás, pero periódicamente tenía que regresar a los dormitorios de Slytherin para ducharse, y a veces volvía a pasar la noche allí en su cama.

Aunque era mucho más incómodo dormir en la cama improvisada en el suelo con Neville, lo prefería a tener que volver a los dormitorios de Slytherin. Sentía que estaba en peligro absoluto cada vez que entraba en la sala común, simplemente porque Snape estaba allí.

Hoy, se había apresurado a regresar a los dormitorios de Slytherin para darse una ducha cuando entró a su dormitorio y escuchó un fuerte llanto. Briar se congeló en seco cuando se dio cuenta de que Pansy estaba sollozando en su cama, y ​​los rostros de Millicent y Daphne estaban espantosamente pálidos a su lado. Las dos tenían miradas vacías en sus ojos, y sus manos inmóviles en la espalda de Pansy parecían no hacer nada para consolarla.

Briar dejó caer su bolso en la cama y se preguntó –¿Qué pasa? Pansy, ¿Alguien está herido?

Pansy simplemente se encogió de hombros en respuesta, y esto hizo que el corazón de Briar latiera con fuerza en su pecho. Corrió hacia adelante y preguntó –¿Quién es? ¿Quién está herido?

Millicent simplemente negó con la cabeza y suspiró –No, no. Nadie está herido físicamente.

–¿Malfoy hizo esto?– Briar preguntó a continuación. Estaba estudiando a las tres chicas mientras esperaba una respuesta, y estaba completamente desconcertada por lo diferentes que eran las tres.

Pansy negó con la cabeza. Briar puso una mano en la rodilla de Pansy y empujó –Entonces, ¿Qué pasa, Pansy? ¿Qué ha pasado?

Las cuatro chicas se quedaron en silencio por unos momentos hasta que Pansy balbuceó –¿Cómo es que no tienes miedo?

–¿Qué quieres decir?– respondió Briar al instante. Su voz era más aguda de lo que pretendía, pero las otras tres chicas ni siquiera reaccionaron, ya que se habían acostumbrado a su lengua afilada hace mucho tiempo.

Pansy estaba llorando demasiado para explicarse, así que Millicent dócilmente habló por ella –Estamos tan aterrorizadas por lo que está pasando, y tú pareces... no afectada. Pansy no entiende cómo todo esto no te hace sentir miedo.

Briar se humedeció los labios y se tomó su tiempo para elegir sus palabras. Las otras tres chicas simplemente se sentaron y esperaron su respuesta, ya que todas esperaban poder aprender a ser más intrépidas de Briar. Nunca querían volver a sentirse así.

Briar respiró hondo y finalmente explicó –Puedes pensar que no tengo miedo, pero lo tengo... Estoy constantemente aterrorizada de que algo pueda pasarle a Neville, a Sirius, a Remus, a Folsy, a ustedes tres o a mí misma, pero yo... No puedo mostrar eso. En este entorno, no puedo dejar que nadie vea lo asustada que estoy porque mi miedo podría hacer que me maten si alguien lo interpreta de manera incorrecta. Así que fuera de este dormitorio, finjo no tener miedo para que los niños más pequeños sientan que alguien bueno tiene el control. Tengo que actuar como si todo esto no me estuviera destruyendo, pero créeme, tampoco me va bien con todo esto.

Un silencio se apoderó de la habitación mientras procesaban las palabras de Briar.

Pansy casi había dejado de llorar, y usó una mano para secarse las lágrimas que cubrían su rostro. No miró a Briar a los ojos mientras murmuraba –¿Sabías que Draco ha estado llorando hasta quedarse dormido todas las noches? Los otros chicos no sabían cómo reaccionar y nos pidieron un consejo. Nunca antes habían visto a Draco llorar.