𝐓𝐇𝐎𝐑𝐍 |𝐍𝐞𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐠𝐛𝐨𝐭𝐭𝐨𝐦| ✓

42. ¿Huele a tierra?

En Defensa Contra las Artes Oscuras un par de semanas después, Briar estaba soñando despierta mientras el profesor Snape daba una conferencia. Debido a esto, no estaba completamente concentrada en su entorno, por lo que saltó cuando Daphne le dio un codazo en el costado. 

Briar miró a su compañera de habitación rubia con las cejas levantadas, por lo que Daphne movió la mano para poner algo en la palma de Briar. Era un pequeño trozo de papel, doblado por la mitad.

Daphne se inclinó para susurrar –Es de Longbottom– Le guiñó un ojo a Briar antes de mirar al profesor Snape una vez más. 

No siendo una persona de paciencia, Briar abrió inmediatamente la nota de Neville. Sus labios se curvaron en una sonrisa mientras leía las palabras que él había garabateado con su letra sorprendentemente limpia.

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Briar, solo quería decirte que estás muy hermosa hoy. Impresionante, en realidad. Solo pensé que deberías saber eso. Además, ¿Quieres salir a caminar más tarde?

—

Ella estaba sonriendo ante la nota y releyendo las palabras una vez más, la felicidad se extendió por todo su cuerpo por el hecho de que él ni siquiera podía esperar hasta el final de la clase para decirle esto. 

Daphne la pateó debajo de la mesa, así que miró hacia arriba de inmediato y notó que el profesor Snape se acercaba rápidamente. Con los dedos reaccionando instintivamente, deslizó la nota en su bolsillo debajo de su túnica, todo mientras miraba al profesor Snape con una expresión en blanco.

Llegó a su mesa y exigió –Deme la nota, señorita Davies.

–Es señorita Black, y no sé de qué está hablando, profesor– respondió Briar y arqueó las cejas desafiante. 

El profesor Snape arrastró las palabras –Estabas pasando notas en mi clase. Démela en este instante.

Briar levantó aún más una ceja negra y dijo –Profesor, no sé a qué se refiere– Ella no rompió el contacto visual con él, y sabía que él no podía hacerla romper. Estaba segura de que él en realidad no había visto la nota, solo ella mirando su regazo, por lo que eventualmente se daría por vencido. 

Después de unos insoportables segundos, dio un paso atrás y escupió –Bien. Detención por el resto de la semana para usted, señorita Black.

Daphne miraba a Briar con ojos grandes y una mirada puntiaguda. Briar puso los ojos en blanco. Por supuesto, Daphne habría renunciado a la nota para evitar la ira de Snape. No entendía que esa no era una opción en la mente de Briar. Nunca dejaría que Neville se avergonzara de su boggart de tercer año. Simplemente no era un resultado aceptable.

Sutilmente miró hacia la mesa de Neville y sonrió tímidamente ya que Neville ya la estaba mirando. Sus ojos estaban muy abiertos por la preocupación, pero ella le envió un guiño cuando Snape le dio la espalda.

—

Briar llegó a pociones ese día un poco tarde. Pansy se aferraba a ella en el pasillo y hablaba efusivamente de Blaise. Él era su obsesión más reciente, y le estaba diciendo a Briar por qué tenía sentido que él fuera su alma gemela. Sus letras coincidían, y ambos tenían sangre pura Slytherin en su año. 

Pansy estaba hablando sobre eso, Briar y Pansy llegaron tarde a clase debido a esto. Una vez que Pansy se ponía en marcha en estos casos, era imposible detener su línea de pensamiento. 

Las dos chicas intentaron sentarse lo más silenciosamente posible, pero su entrada tardía no se le escapó al profesor Slughorn. Se acercó a ellos con un frasco y murmuró –Ya que ustedes dos llegan tarde, haré que empiecen hoy.

Briar y Pansy asintieron, no queriendo faltarle el respeto al profesor más. 

Le entregó el frasco a Briar y le dijo –Cuéntanos qué hueles en esta poción.

Ella asintió con la cabeza y se llevó la poción a la nariz, olfateando ligeramente cuando el olor entró en su conciencia. Sus ojos se cerraron levemente mientras el olor la inundó. Ella respiró –Un fuego recién encendido, vainilla, tierra fresca y húmeda.

Pansy farfulló –¿Huele a tierra?– Su nariz estaba arrugada y ligeramente respingada. Briar sabía que sonaba vil, pero el olor era casi embriagador para ella. 

Briar le entregó el frasco a su compañera de cuarto para confirmar el olor, pero se horrorizó cuando Pansy murmuró –Especias calientes, whisky de fuego y...

–¿Qué? Eso no es lo que huele en absoluto– interrumpió Briar con los brazos cruzados sobre el pecho con enojo. ¿Por qué Pansy estaba mintiendo sobre el olor? ¿Estaba tratando de humillar a Briar? 

El profesor Slughorn se aclaró la garganta y murmuró –Señoritas, ¿Saben qué es esa poción?

Pansy y Briar voltearon la cabeza para mirar a su profesor simultáneamente. Sus cejas estaban bajas y sus ojos estaban increíblemente serios mientras esperaban escuchar lo que dijo a continuación. 

En el silencio de su confusión, Hermione dijo –Es Amortentia, la poción de amor.

El profesor Slughorn agregó –Sí, huele diferente para todos, como ustedes dos acaban de ejemplificar para nosotros. Huele a lo que les atrae.

Briar se humedeció los labios con nerviosismo y dejó que sus ojos se desviaran hacia el asiento donde estaba sentado Neville. Estaba mirando fijamente a su mesa con mayor interés, pero lucía una pequeña sonrisa feliz.

Para todos estaba claro que la persona que describió era Neville. El olor a vainilla y tierra lo describió a él y sus momentos juntos, le calentó el alma que una tarea de clase tan simple se convirtiera en otra forma en la que confirmaba su adoración por el chico sensible.

Su sonrisa feliz también puso una sonrisa en su rostro mientras se sentaba perezosamente en su asiento. Su sonrisa solo amplió ese período de clases cuando a Neville le dieron la poción para oler. De vez en cuando la miraba y admitía –Huele a rosas, caoba y mi mimbulus mimbletonia.

La detención con Snape ni siquiera podía disminuir la abrumadora felicidad que sintió en su pecho ese día. El tímido chico de Gryffindor había derribado las piedras que guardaban su corazón, pieza por pieza, hasta que un día, se dio cuenta de que ya no las necesitaba allí. Su corazón estaba a salvo con él, y el resto de su vida entró en armonía, una apariencia de la vida que debería haber sido suya desde el principio.

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