Me suena el móvil y me lo saco del bolsillo, ¿quién será a estas horas? ¿No entienden que me gusta echarme la siesta sin que me molesten? Miro la pantalla y veo que alguien me está llamando por skype, es Sara. Os quedáis igual por mucho que os diga su nombre, supongo, la conocí por twitter y desde entonces nos hemos hecho inseparables, no hay día en el que no hablemos, siento que ella es de las pocas que me ayuda cuando más lo necesito y aunque seamos muy distintas nos llevamos genial. Deslizo el dedo por la pantalla y segundos después veo su cara sonriente, como siempre.
-Más vale que tengas un motivo razonable para llamarme mientras duermo -le digo enfadada.
-Yo también te he echado de menos -dice estirándose en la cama y riendo.
-Pues yo no.
-Oh, vamos, no seas mentirosa María, sé que no puedes vivir sin mí -contesta seriamente.
-¿Qué querías? -digo haciendo caso omiso a sus piques.
-Tengo dos noticias -sonríe- Una buena y una mala.
-Empieza por la buena.
Se hizo esperar como si no me hubiese puesto lo suficiente nerviosa, la miré arqueando una ceja y después de reírse un rato me miró seriamente.
-¿Sabes que tus niños van a una firma en Madrid?
-¡No! -chillo- Me estás tomando el pelo, ¿verdad?
-Vives ahí y ni te enteras de las cosas, anda mira twitter.
-No puedo -me puse nerviosa- Cuando hago skype no puedo mirar otras cosas y más te vale Sara que no me estés mintiendo o voy para Sevilla y te corto el pescuezo.
-¿Y eso es lo que me agradeces que te informe? -se hace la ofendida y se ríe- Vale, vale, que mala amiga.
-Sabes que no pero, joder, no quiero que juegues con estas cosas -le admití.
-No juego con esas cosas, sabes que no me gustan ellos pero que respeto que a ti te encanten y por eso te informo, idiota.
-Juro que el día que te vea te abrazaré muy fuerte.
-Esa es la segunda y mala noticia -me mira fijamente y no logro entenderla.
-¿Qué es lo que pasa? -pregunto.
-Me mudo.
-¿Cómo? -le digo- ¿Más lejos aún?
Me mira seriamente y se ríe.
-¡Arrgggg! Me sacas de quicio tía -le digo intentando no reírme- Nunca sé cuando me tomas o no el pelo.
-No te lo estoy tomando, me mudo seriamente.
-¿Y, dónde? -le pregunto curiosa- ¿Londres? ¿Nueva York?
-Casi -contesta y se ríe.
-Voy a colgarte como no pares.
-Madrid -dice y la miro seriamente.
-Sara tu geografía está mal si piensas que Londres y Nueva York es casi Madrid y si es una broma no tiene gracia porque no entiendo lo de la mala noticia -se echa a reír- Me estabas tomando el pelo diciendo que era mala noticia -empiezo a reírme yo también- ¡Te odio!
-Te prometo que no es una broma -dice ahora seria.
-Júramelo.
-¡MAMÁAAAAAAAAAA! -oigo que la llama y escucho ruidos al otro lado- ¿Quieres hacer el favor de decirle que de verdad nos vamos a Madrid?
'¿A quién?' oigo que le pregunta de fondo. Sara le informa que está hablando conmigo, su madre me saluda y me dice que sí.
-Ves -dice y se gira- ¡MAMÁAAAAA LA PUERTA! -vuelve a mirarme- Qué manía de dejarla abierta macho -me sonríe- María, ¿estás bien?
-Estoy mentalizándome de que vas a vivir donde yo.
-Bueno...no te flipes que no seré tu vecina, ¿vale?
-Ya estás cortando el rollo como siempre, al final te colgaré de verdad -la amenazo riendo.
-Sabes que no puedes -se rió.
Empezamos a reír de la nada como siempre nos solía pasar, esto era lo que me encantaba de ella, siempre decía lo que le venía en gana- para bien y para mal- y no había ni un solo segundo en el que no dejase de sonreír, era la mejor.
-Eh -le dije de la nada, había tenido una idea- Si te vienes a Madrid y la firma aún no se ha hecho entonces tú puedes acompañarme como buena amiga que eres, ¿no?
-Un rotundo no.
-¿Cómo que no? -le digo intentando darle pena.
-Bonito póster el que tienes detrás -me dice para cambiar de tema y me giro para mirarlo. Es Dani, al otro lado tengo a Jesús también- Déjame decirte que no sale muy favorecido Jesús.
-Ese no es Jesús -digo intentando no reírme porque sé que se cabrea cuando se equivoca.
-Ahora sí que no te acompaño.
-¡PERO QUE NO ME ESTOY RIENDO! -digo y ahora sí que empiezo a reír.
-Claro que no -dice cabreada- Ya me reiré yo cuando vayas sola a verles.
-No vas a ser tan mala amiga como para hacerme eso.
-No -se ríe- O puede que sí.
Cuelga y me empiezo a reír, siempre me deja con la palabra en la boca.
Aprovecho para entrar rápidamente en el twitter de alguno de los dos para mirar si lo que me había dicho Sara era cierto:
@DanieloviedoM En unos días estareeemos firmando en Madrid princesaaaas, QUE GANAS DE VEROSSS!!!
Le doy rt, me estiro en la cama y no puedo dejar de sonreír, ¿puede haber algo mejor? Mi mejor amiga viene a vivirse a Madrid y en unos días veré a mis niños, no quepo en mí. No sabéis lo bonito que es poder abrazarles a los tres como tampoco sabéis lo mucho que necesito hacerlo.
Y así, justo ahí empezó algo que ni siquiera sabía que podía cambiarme un poco la vida, para mejor, claro está. Espero que os guste mi historia, esto solo es el principio...
Continuará...