Miro fijamente a Sara con miedo, trago saliva con dificultad y noto como el mundo se me viene encima.
-¿Cómo que lo sientes? -le susurro aún agachado delante de ella.
Me mira a los ojos y veo su mirada brillante y me jode ver el rastro de lágrimas que yo mismo he provocado, no la merezco.
-Siento haber confiado en ti como lo he hecho hasta ahora -me mira y se levanta. La imito e intento que no se vaya cogiéndola del brazo.
-Por favor -le digo mirándola fijamente y aparta la mirada.
-¿Por favor qué? -me pregunta y se suelta de mi agarre- ¿Quieres que haga como si nada? -pregunta mirándome fijamente- He confiado en ti como en nadie he hecho Dani -me muerdo el labio para no llorar- Recuerdo haberte preguntado mil veces si todo iba bien y tú como un puto mentiroso me decías que sí -se seca las lágrimas con rabia- Siempre me decías que sí mientras que en realidad tú sabías lo jodido que estaba siendo todo -me mira seriamente- Tú sabías que te ibas y yo creyendo que todo iba bien -aparto la mirada- Creyendo que lo nuestro iba bien -suena dolida- Me mentiste porque no tuviste los cojones de decir la verdad -la miro de nuevo- En vez de decirme que te vas te inventas lo de tu ex -noto como le tiembla el labio- Y seguías con la estúpida mentira -veo como una lágrima cae lentamente por su mejilla- ¿Hasta cuando ibas a permitir todo esto? -dice cabreada- No solo me duele que te vayas -admite- Lo que más me duele es que hayas tenido la desfachatez de mentirme -deja de mirarme unos instantes- De mentirme a mi cuando sabes que yo nunca en la vida te he mentido.
-Sara... -digo y me tiembla la voz. Levanta la mano hacia mi.
-No -dice enfadada- No he terminado -me paso las manos por la cara notando que ya es demasiado tarde para no llorar- ¿Sabes que es lo peor Dani? -me mira fijamente a los ojos y aún así, aún viéndola llorar, sigue estando preciosa- Que puede que todo esto me duela pero lo peor de todo es que me has decepcionado -me muerdo el labio- Porque sabes que con todo esto no puedo, que se me hace grande el ver como te vas y me dejas aquí tirada como si nada.
-Pero siempre vuelvo -le suelto sincero, niega con la cabeza. Me siento perdido porque siento que la estoy perdiendo. La cojo de la mano y me sorprende que no se aparte.
-No puedo -susurra mirándome- No puedo más -dice totalmente seria. Acerca su otra mano a mi cara y me seca las lágrimas. Ojalá lo hiciera con besos como siempre ha hecho, pienso- No puedo decirte que estaré aquí cuando vuelvas porque sé que no es así -se sincera conmigo- Lo siento pero no puedo soportar todo esto, se me viene grande Dani.
-No me llames Dani -le susurro- Soy cariño -le digo y ésta vez no me sonríe. Niega levemente con la cabeza.
-Después de esto no puedo -admite y dejo de mirarla unos segundos- No puedo.
-No puedes hacerme esto -le digo enfadado entre lágrimas.
-No te estoy haciendo nada Dani -confiesa- Te lo has hecho tú -dice y suelta su mano de la mía.