Sobreviviendo.

Capítulo 7

Habían pasado dos semanas desde que le habían dado el alta y ya se encontraba mucho mejor, el dolor en el hombro se le alivió a los pocos días y esa misma mañana le quitarían la escayola del pie. Maya necesitaba volver al trabajo, se subía por las paredes de su apartamento y había vuelto casi loca a Andy que ya prácticamente no la soportaba debido a que estaba cada vez más irritable. Por suerte o por desgracia su amiga tuvo que ir a cuidar de su padre unos días y eso había permitido que ambas tomasen un poco de aire y se relajasen, sino hubiesen acabado matándose.

Por suerte ya podía moverse con muletas y eso hacía que Maya no dependiese tanto de ella, quería volver a sentirse independiente pues esas dos semanas dependiendo de Andy había sido una tortura.

Al entrar por la puerta del hospital un escalofrío le recorrió la espalda, a pesar de haberle dejado el número de teléfono a Carina no había sabido nada de ella desde ese día. Se había planteado ir a otro hospital para que la atendiesen y le quitasen la escayola pero su orgullo no se lo permitió, a pesar de no querer cruzarse con ella.

Entró en la habitación donde ya se encontraba una doctora que no conocía. Se sentó donde le indicaba mientras que esperaba a que esta colgase la llamada que estaba atendiendo, al parecer estaba hablando con otro paciente.

- Buenos días.- Dijo la doctora mirando a Maya.- Perdone la espera.

- Buenos días, no pasa nada. He esperado dos semanas, unos minutos más no es para tanto.- Soltó la rubia en tono de broma viendo cómo esta se reía.

- Supongo que no... ahora vamos a quitar esa escayola.- Se levantó y comenzó a preparar todo el material que necesitaría para hacerlo.

- ¿Tendré que hacer rehabilitación?- Preguntó Maya preocupada. A pesar de haber sido poco tiempo con la escayola y la fractura no ser demasiado grave temía no poder volver al trabajo en los próximos días.

- En un principio no creo que sea necesario, se ve que está en buena forma física y si ha seguido las indicaciones...- La doctora no pudo continuar porque Maya la interrumpió.

- Me gustaría poder volver a trabajar lo más pronto posible.- Sentenció entonces ella.

- Creo que no tendrá ningún problema, se lo aseguro. Simplemente empiece poco a poco y no fuerce demasiado las articulación y en principio estará al 100% en unos días.

- No sabe cómo me alegra oír eso...- Espetó Maya sin poder ocultar su alegría ante las palabras de la médica.

La doctora comenzó a retirarle la escayola y Maya se mantuvo bastante relajada a pesar de estar deseando salir a correr. Una vez retirada notó cómo su tobillo estaba perfectamente, ya no tenía dolor por lo que se sintió bien. La doctora le dio algunas indicaciones por si tenía alguna molestia y le dio el alta así que Maya salió caminando con normalidad del hospital. No era consciente de lo que echaba de menos caminar con normalidad hasta que se había puesto de pie y había dejado las muletas a un lado. Para ella estar una semana sin trabajar y sin poder moverse era una tortura.

Estaba a punto de salir del hospital cuando escuchó la voz de Carina a su espalda, estaba hablando con otra médica sobre un paciente. Maya decidió no intervenir, simplemente se giró disimuladamente y salió del hospital, no quería saber nada de ella. La bombero no podía negar que le había dolido no haber tenido noticias sobre ella en las últimas semanas. Creía que la doctora había sentido la misma conexión que ella, al menos esa había sido su impresión en las ocasiones en las que habían coincidido.

Se marchó del hospital lo más rápido que pudo y se dirigió hacia la estación, después de ese tiempo fuera de su trabajo necesitaba volver a tomar el control de la situación. Sabía perfectamente que Andy había llevado la estación a la perfección y que las había apañado de maravilla, además, le había ido informando de todo desde el primer momento, más por insistencia de Maya que por otra cosa.