Capítulo 23

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- Vamos...- Murmuró Maya dejando un beso en la frente de Carina antes de levantarse cogiendo las manos de la morena con las suyas.

Las dos entraron en el dormitorio de Carina, la cama estaba hecha, ya que Maya se había encargado de ello. Nada más entrar la morena se metió en su lado de la cama mientras que la rubia cogió el pijama que le indicó la doctora para cambiarse.

Maya se quitó la ropa y se colocó el pijama sin ningún pudor delante de Carina. Al fin y al cabo, ya la había visto desnuda con anterioridad, aun así, la morena no pudo quitar sus ojos de Maya aunque en esos momentos no lo hacía con lujuria sino con admiración.

La rubia se acostó en la cama y vio como Carina se recostaba sobre ella dejando su cabeza apoyada sobre su pecho, notaba la respiración tranquila y calmada sobre su piel. Maya la abrazó y la pegó aun más a su cuerpo, se sentía bien en esa postura.

- Siento mucho todo esto.- Dijo Carina que se encontraba realmente avergonzada pues a pesar de todo Maya y ella prácticamente no se conocía.

- ¿Qué sientes?- Preguntó Maya que no entendió la disculpa.

- Todo esto, que me hayas tenido que atender así, que yo te pida que te quedes... todo... me siento avergonzada.- Contestó la morena.

- No debes de sentir vergüenza por sentir dolor ante una pérdida. Yo estoy aquí porque lo deseo y porque quiero pero no para hacerte sentir avergonzada.- Aseguró Maya cogiendo el mentón de Carina para que la mirase a los ojos. – Créeme, estoy aquí porque lo deseo.- Aseguró bajando la voz casi a un susurro, dejando también un suave y cariñoso beso sobre los labios de Carina, fue un beso cariñoso y comprensivo, de esos que consiguen calmar a cualquiera.- Ahora vamos a dormir, y mañana organizaremos todo.

Carina dejó de nuevo su cabeza apoyada contra el hombro de la rubia, que la abrazó fuertemente para intentar calmarla y que se volviese a dormir con calma. Maya cogió su móvil una vez que la morena se durmió y miro los mensajes, pidió a Andy que la sustituyese un día más, explicándole muy por encima lo que había sucedido. Andy aceptó encantada pues a pesar de saber lo que estaba pasando se sintió contenta por su amiga, sintió que podía ser feliz con esa mujer y eso la alegraba enormemente.

Una vez que había gestionado todo con Andy y la estación dejó que el sueño la venciese de nuevo y así poder descansar junto con Carina que ya dormía plácidamente a su lado.

Carina se despertó notando el cálido cuerpo de la rubia a su lado, miró la hora en el reloj de la mesita de noche y marcaba las nueve de la mañana. Había dormido varias horas sin pesadillas y sin sentirse mal por lo que se notaba mucho más descansada, lentamente se levantó intentando no despertar a la bombero que parecía dormir plácidamente y se metió a ducharse, necesitaba despejarse un poco más.

Maya se despertó al escuchar la ducha en la habitación de al lado, y eso la calmó pues por un momento se sobresalto al notar que no tenía el cuerpo de la rubia a su lado. Tras desperezarse un poco cogió su móvil que estaba en la mesita de noche y pudo ver un mensaje de Andy, en él la alertaba de que tenía que pasarse por la estación pues esa misma mañana iba a pasarse el jefe de bomberos para revisar algo de los presupuestos. Andy no podía hacerse cargo de eso pues ella no había tenido nada que ver con esos presupuestos y no los conocía. Maya se molestó pues hacía meses que no sabía nada del jefe de bomberos y resultaba que cuando ella necesitaba tomarse un día se pasaba por allí. Miró su reloj y se dio cuenta de que no tenía demasiado tiempo para poder llegar a tiempo al trabajo.

No sabía si entrar en el baño, realmente le apetecía hacerlo pero no sabía si la morena se molestaría por la intromisión así que prefirió esperar a que esta saliese de la ducha para hablar con ella y ver como se encontraba.

Sobreviviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora