Capítulo 44

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Maya se acercó a ella y tras rodearla con sus brazos comenzó de nuevo a besarla esta vez más calmadamente. Carina que se estaba desesperando con la lentitud por lo que intentó quitarle la camiseta a Maya, que la tenía completamente pegada al cuerpo debido a que estaba empapada.

- No pienso hacer esto aquí...- Murmuró Maya sobre los labios de Carina que seguía intentando desnudarla.

- Todos están dormidos.- Aseguró Carina insistentemente.

- Da igual, no voy a permitir que tu hermano o tu abuela nos encuentren en esta situación.- Dijo y salió rápidamente de la piscina sin darle tiempo a Carina a protestar, tenía una sonrisa triunfadora en la cara.

Carina miró como Maya se secaba con su toalla y se marchaba hacía la casa, estaba muy sorprendida pues no pensaba que la rubia se iba a resistir. Con una sonrisa en la cara salió de la piscina y se seco para reunirse con la otra mujer en la habitación de ambas.

Maya llegó a la habitación y se cambió de ropa para poner la otra a secar dentro del baño, nada más terminar de secarse el pelo con una toalla escuchó a la morena entrar en la habitación.

- ¿Volviste hace mucho?- Preguntó pues vio la cama deshecha.

- Sí, volví y no te vi así que me acosté a dormir tras cenar lo que me dejo tu abuela en la cocina.- Contestó la rubia que miraba ahora a la morena mucho más segura y calmada.

- ¿Cómo supiste donde estaba?- Preguntó Carina mientras que sacaba su pijama de la maleta para cambiarse.

- Tuve una pesadilla y me levanté a tomar algo, me cruce con Andrea que venía un poco bebido así que lo ayudé a llegar a su dormitorio y por su ventana se puede ver la piscina.- Contestó Maya que se sentó en la cama mirando a la otra mujer.

- ¿Una pesadilla?- Preguntó entonces Carina que obvio todo lo demás.- ¿Qué paso?- Añadió mirando a la rubia, en ese momento solo quería saber que perturbaba a Maya, todo había quedado en un segundo plano.

- Cámbiate y ahora hablamos.- Contestó Maya poniendo su móvil a cargar mientras que Carina se iba al baño para cambiarse el bikini y la ropa mojada.

Maya se acostó en la cama mientras que Carina estaba en el baño secándose un poco el pelo y cambiándose también de ropa. Algunos minutos después volvió y se dejó caer en la cama al lado de la rubia que le sonrió.

- ¿Me lo cuentas?- Preguntó Carina.

- Teníamos una fuerte discusión por culpa de tu ex y yo me marchaba enfadada.- Dijo la rubia sin entrar en demasiados detalles.

- Eres una bomba de relojería a punto de estallar, Maya Bishop, pero te juro que yo te voy a acabar desactivando.- Murmuró eso último girando sobre sí misma para quedar encima de la rubia que sonrió.- No voy a permitir que te alejes de mi por algo así.- Añadió dejando algunos besos en la mandíbula de la rubia.

Carina comenzó a besar sus labios lentamente, mientras que Maya pasaba sus manos por debajo de la camiseta que se había puesto la morena para dormir. Lentamente los besos se hicieron más necesitados y sus cuerpos se movía con mayor velocidad.

Maya fue la que giró haciendo que Carina quedase debajo de ella, y le sonrió mientras se quitaba la camiseta para quedar desnuda de cintura para arriba. Además, cogió la camiseta de Carina e hizo lo mismo, la sacó para dejarla también completamente desnuda.

- Espero que la borrachera de Andrea no le permita escuchar lo que estamos haciendo.- Murmuró Maya al oído de la otra mujer para después darle un mordisco suave en el lóbulo de la oreja lo que provocó un fuerte gemido de placer. La rubia había descubierto pronto que eso era algo que provocaba mucho a la italiana.

Sobreviviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora