Capítulo 48

3K 212 6
                                    

Había llegado el día de su marcha, tras pasar esos días en un autentico paraíso ambas tenían que volver a la realidad. A sus vidas llenas de responsabilidades y de compromisos, ambas deseaban por una parte alargar esas maravillosas vacaciones, pero por otra sentían que necesitaban volver y reanudar su vidas. Las dos sabían que sus trabajos eran importantes y deseaban volver a ayudar.

Carina e Isabella lloraron mucho en la despedida, aunque la morena le prometió volver lo más pronto posible a visitarla. Maya tampoco pudo evitar soltar alguna lágrima, nunca se había sentido tan querida y apreciada como en ese momento. Isabella se había portado con ella como lo habría echo una abuela, y eso era algo que nunca podría olvidar. La rubia había creado un vinculo especial con esa mujer y sabía que sería difícil de romper, aunque la distancia fuese mucha.

Gabriela fue la encargada de llevarlas al aeropuerto para así evitarse el viaje en taxi. Carina y ella también se despidieron con un gran abrazo y algunas lágrimas, Maya a pesar de lo que había dicho Isabella tenía ciertas reticencias para con ella. Fue Gabriela la que se acercó a darle un abrazo de despedida cuando Carina se alejó un poco para recoger las maletas.

- Prométeme que la vas a hacer feliz.- Sentenció la mujer nada más darle el abrazo.

- Lo haré, es lo que más deseo.- Aseguró Maya.

- No le hagas daño, no la engañes.- Dijo sin separase de la rubia para que Carina no sospechase.- Ella podrá perdonarte cualquier cosa pero nunca un engaño, si dejas de quererla solo devuélvenosla.

- Nunca podre dejar de quererla.- Sentenció Maya respondiendo el abrazo.- Ella es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, y la quiero a mi lado pase lo que pase. No veo un futuro en el que ella no esté a mi lado.

- Gracias, pero nunca olvides lo que te he dicho.- Gabriela se separó y miro a Maya a los ojos.- Me gustas, de verdad, creo que Carina ha hecho bien en elegirte pero si la engañas o le haces daño de manera gratuita no sé de lo que soy capaz.

- ¡Gabriela!- Le regañó Carina que había escuchado esa última frase.

- El que avisa no es un traidor.- Sentenció esta y provocó una carcajada en Maya, realmente Isabella tenía razón. Gabriela se había convertido en una madre sobreprotectora para Carina y eso no le molestaba, al contrario, sabía que así nunca estaría sola.

- No pasa nada.- Aseguró Maya cogiendo la mano libre de Carina.- Solo quiere lo mejor para ti, así que valoro la sinceridad.

La pareja se volvió a despedir de Gabriela y se subieron a su avión, la amiga de Maya había vuelto a mover sus contactos para que estas pudiesen volver de nuevo en primera clase, lo cual hizo el largo viaje algo más cómodo.

Carina no pudo evitar dejar caer algunas lágrimas cuando desde el avión vio sobrevolar la que había considerado su casa durante tantos años. Maya que comprendía como se sentía simplemente entrelazo sus dedos dándole así un apoyo silencioso y necesario. En ese momento no eran precisas las palabras, Carina desahogo todos sus sentimientos a través de esas suaves lágrimas para una hora después acabar dormida sobre el hombro de Maya que se colocó de la mejor manera para que ella estuviese cómoda.

M&C

Muchas horas después el avión llegaba a la ciudad, tras coger su equipaje salieron para coger un taxi, pero se sorprendieron al ver a Andy y a Andrea esperándolos fuera. Ambos se conocían pues había coincidido alguna vez por los trabajos así que se habían quedado juntos esperando y charlando tranquilamente para hacer pasar el tiempo más rápido.

Maya se sorprendió a ver a Andy ahí, a pesar de haber hablado con ella en los últimos días y haber recuperado su relación no se imaginaba que la mujer iba a ir a recogerla al aeropuerto.

Carina por su parte no se sorprendió al ver a su hermano, él se había convertido en su mayor protector en los últimos años por lo que siempre intentaba estar ahí cuando ella podía necesitarlo. Los dos se abrazaron cariñosamente mientras que Maya y Andy hacían lo mismo.

Los cuatro charlaron un poco mientras que Maya guardó sus maletas en el coche de Andy y Carina en el de Andrea. Después quedaron en comer en un restaurante cercano al aeropuerto los cuatro.

- ¿Cómo lo habéis pasado?.- Preguntó Andy una vez que ya habían pedido todo lo que iban a comer.

- Todo ha sido increíble...- Contestó Maya que miró a Carina sin poder evitarlo, con los ojos llenos de amor.- Realmente el lugar era precioso y nos ha venido muy bien para desconectar y descasar un poco.- Añadió después.

- Estoy de acuerdo, además poder ver a mi abuela después de tanto tiempo ha sido increíble, la echaba mucho de menos y estas semanas he podido recuperar un poco el tiempo con ella.- Dijo y miro a Andrea que asentía pues él también había estado muy feliz de ver a su abuela.

Tras contarles un poco sobre como había ido el viaje y todo lo que habían estado haciendo, Andrea y Carina se pusieron a hablar de las novedades en el hospital mientras que Maya y Andy charlaban sobre la vuelta a la estación.

- ¿Crees que tendremos problemas para regresar?.- Preguntó pues al final su relación personal con Sullivan podía poner en problemas su vuelta al trabajo.

- No lo creo, ayer charlé con la psicóloga y todos han ido al menos una vez a visitarla. Mañana iré a ver sus informes y si todo va bien podremos regresar al trabajo en unos cuantos días.- Aseguró cogiéndole la mano a su amiga sobre la mesa.- ¿Cómo lo llevas?- Preguntó al notar el silencio.

- Está siendo duro, y sé que en nuestro trabajo esto puede pasar en cualquier momento pero quizás el mayor problema es la culpa.- Dijo Andy.- Me culpo por no haber estado ahí, por no haber podido ayudar y quizás haberlo evitado.- Añadió mirando a su amiga que le prestaba toda su atención.

- Andy, has leído los informes. No había nada que pudieses hacer, ni tú ni nadie. Yo misma entré para intentar recatarlos pero no fue posible....- Maya se sintió mal en ese momento y Andy se dio cuenta.

- Tranquila...- Murmuró ella cogiendo sus manos fuertemente.- Lo sé, no te quería hacer sentir mal, realmente sé que tú no tenías culpa de nada. Sé que se siguieron todos los protocolos, tienes que saber que no era eso lo que quería decir, sino que me culpo por no haber podido participar...

- Lo entiendo, Andy. Sé que yo sentiría lo mismo, pero no puedes culparte, las cosas salieron mal y por desgracia en esta ocasión perdimos a uno de los nuestros. Vamos a intentar seguir trabajando y mejorando para evitar que esto pueda volver a suceder.- Aseguró Maya que realmente quería hacerlo.

La situación se aligero cuando la comida llego y todos pasaron a charlar de temas más mundanos y cuestiones más tranquilas. Los cuatro parecían muy cómodos y habían conseguido convertir una situación algo incómoda en unas horas muy tranquilas y alegres.

Los cuatro salieron del restaurante, Andy y Andrea se adelantaron un poco para dejarles algo de espacio a la pareja que iba de la mano y sonreía.

- No sé que voy a hacer sin ti todas las noches.- Murmuró Maya acercándose para dejarle un beso.

- Yo tampoco...- Aseguró Carina correspondiendo al beso calmadamente.

- Entonces no te puedo convencer para que te vengas a mi casa...- Pidió continuando con eso.

- Bambina, necesito ir a casa poner toda la ropa a lavar y a preparar todo para mañana trabajar.- Pidió entonces Carina mirándola.

- Lo sé.- Contestó Maya.- Yo también tengo una semana muy dura por delante...- Añadió.

- Podemos irnos hoy cada una a nuestras casas, y mañana si te apetece cenamos juntas cuando salgas del trabajo. Es que tampoco sé cuando tendré las guardias, y como se me presentaran las siguientes semanas...- Carina continuó caminando con Maya de la mano.

- Lo sé, tenemos unos trabajos horribles.- Contestó Maya riéndose.- Igual deberíamos de retirarnos e irnos a una casa al lado de tu abuela, a vivir todo el día en la playa....- Dijo dándole una gran sonrisa.

- Me encantaría verte todos los días ligera de ropa, morena por el sol...- Aseguró haciendo que se parase y dándole un fuerte abrazo.

Sobreviviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora