Capitulo 21

3.2K 246 10
                                    

Estaba a punto de llamar a la policía cuando decidió entrar en el baño, allí se encontró a Carina sentada en la ducha con los ojos abiertos pero fijos en la pared. Tenía una grandes ojeras debajo de sus ojos, el pelo revuelto y parecía no haberse duchado ni comido desde que la última vez que la había visto.

- Carina...- Murmuró Maya sentándose a su lado.- ¿Me oyes?- Preguntó la rubia intentando hablar suavemente para no alterar a la mujer que ya de por sí parecía estar muy mal.- Háblame, por favor.- Pidió abrazándola para intentar reconfortarla y así ayudarla.

- ¿Maya?.- Murmuró esta que parecía volver en sí rápidamente.

- Vamos a levantarnos.- Dijo la rubia haciendo un fuerte esfuerzo para levantarla de donde estaba y poco a poco la llevo hasta la cama. Tras sentarla al borde la miró a la cara arrodillándose delante de ella.- Túmbate un poco, voy a traerte algo de comer.- Murmuró Maya dejándola recostada sobre la cama.

Maya salió hacía la cocina, y puso un poco de agua a hervir tras rebuscar en los armarios para encontrar algo que pudiese preparar y encontró un sobre con sopa instantánea y a pesar de no ser la mejor opción no tenía mucho donde elegir.

Tras dejar eso hirviendo Maya cogió su teléfono para llamar a Andrew, se imaginaba lo nervioso que debía de estar por lo que simplemente marcó el número del que había recibido la llamada un rato antes.

Carina le había contado un poco sobre la enfermedad de Andrew y temía que este pudiese ponerse mal por so saber de su hermana, así que prefirió llamarlo cuanto antes y así intentar que se relajase un poco.

- ¿Maya? -Preguntó Andrew muy nervioso.

- Tranquilo, todo esta bien. Estoy con ella, esta un poco conmocionada pero yo me quedaré hasta que este mejor. Tú cuídate porque ella seguro que te quiere ver bien cuando se recupere.- Dijo Maya intentando relajar al hombre aunque no sabía sí lo conseguiría.

- Voy para allá.- Espetó este muy nervioso.

- No lo hagas, ella no esta bien y seguro que si te ve alterado se preocupara y se encontrará peor. Sólo ayúdala pidiendo unos días en el trabajo, y en cuanto se encuentre mejor yo le pediré que te llame y podrás venir.- Maya en ese momento estaba pensando en Carina, sabía que se encontraría aun peor al ver a su hermano nervioso y posiblemente más alterado de lo que debería.

Tras hervir el agua le echó el sobre de sopa y terminó de hacer la sopa de fideos, la puso en un tazón que encontró y le puso una cuchara. Maya entró en la habitación y se encontró a Carina acostada pero con la mirada perdida, se sentó a su lado y le acercó el cuenco de sopa para que la viese.

- Siéntate y come un poco.- Murmuró Maya mirándola a los ojos.

Carina obedeció y se sentó apoyando su espalda contra el cabecero. Maya dejó la taza sobre sus mano y poco a poco fue comiendo algo, la rubia la miraba fijamente mientras se comía toda la sopa mientras que la morena solo comía sin decir nada.

- ¿Quieres más?-Preguntó Maya cuando vio que terminó el tazón y esta solo negó con la cabeza.- Esta bien, acuéstate un poco y descansa yo estaré aquí cuando despiertes.

Maya la ayudo a tumbarse y la tapó con una sábana que estaba tirada en el suelo. Una vez que lo hizo bajó un poco las persianas para darle más oscuridad y que así pudiese descansar un poco.

La bombero decidió no perder el tiempo mientras esperaba a que Carina descansase un poco y pudiese hablar con ella, por lo que decidió comenzar a limpiar todo lo que había por el suelo. Estaba comenzando a recoger los cristales cuando la puerta sonó, por lo que fue a abrir.

Sobreviviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora