Sobreviviendo.

Capítulo 18

Maya fue la primera en despertarse y notó bastante peso sobre ella por lo que abrió los ojos para darse cuenta de que seguía durmiendo boca arriba, como casi siempre hacía, pero que esta vez tenía el cuerpo de Carina sobre el suyo, podía notar la respiración cálida y regular de la morena sobre su cuello provocándole cierto cosquilleó. Ese cuerpo cálido sobre el suyo provocó una sensación de calidez y de tranquilidad que nunca había sentido.

Acarició suavemente la espalda desnuda de la otra mujer que no se dio cuenta de nada pues parecía tener un sueño bastante profundo y tranquilo. Maya escuchó entonces a su estómago rugir, debido a que habían varias pasado horas desde que había vuelto del hospital, prácticamente estaba anocheciendo y no habían comido nada desde por la mañana. Lentamente se levantó intentado no despertar a la morena, se puso el primer pijama que encontró y salió hacía la cocina para llamar a cualquier lugar que le llevase algo de comer pues pudo comprobar que no tenía prácticamente nada en su cocina.

Tras pedir comida a un restaurante chino cercano cogió su móvil para ver si tenía alguna llamada perdida o algún mensaje y como imaginaba tenía varios mensajes de Andy diciéndole que se iba a pasar unos días con Sullivan y de Warren que le había informado que al final todos los heridos habían sido estabilizados. También tenía una llamada de su madre que no pensaba responder al menos en ese momento.

Estaba centrada leyendo todo cuando el timbre sonó provocando que se sobresaltase además de golpearse mentalmente pues seguro que ese sonido haría que Carina se despertase, y pensaba dejarla dormir hasta tener la mesa puesta y todo listo para comer.

- Lo siento.- Dijo Maya viendo que Carina se había vestido con la camiseta que le había quitado antes.- No quería despertarte aún.- Añadió alzando las bolsas donde venía la comida.- Espero que te guste la comida china...

- Ahora mismo me comería cualquier cosa.- Aseguró la morena que se dio cuenta del doble sentido unos segundos después de haber pronunciado esas palabras.

- Me alegra oír eso, voy a poner la mesa puedes sentarte...- Dijo Maya dejando la bolsa en la cocina para preparar todos los platos así como un par de vaso.- ¿Qué quieres beber?- Preguntó mirando a Carina que había quitado los jarrones de la mesa para ayudarla.

- Agua.- Contestó y Maya puso una botella de agua y dos vasos.

- ¿Palillos o cubiertos?- Preguntó de nuevo la rubia para saber que prefería la doctora.

- Palillos.

Maya colocó los platos con las especialidades del restaurante, había una gran cantidad de comida. Carina se sentó a un lado de la mesa y Maya se colocó justo en frente para poder así verla desde cerca.

- ¡Qué bien huele!.- Espetó Carina cogiendo su plato y los palillos.

- Es el mejor restaurante de la zona... yo soy adicta a su comida.- Aseguró Maya que también había empezado a comer

- Si yo comiese esta comida durante mucho tiempo no tendría ese cuerpo.- Contestó Carina mirando a la rubia que sonrió.

- Hago mucho deporte, al final mi trabajo requiere estar en buena forma física.- Aseguró Maya mientras seguía comiendo.

- No me hables de tu trabajo, ya he podido vivir en mi propia piel lo peligroso que es y no sé si podría hacer algo así.- Respondió dando un largo sorbo al vaso de agua.

- Tú también tienes un trabajo intenso, a pesar de todo te enfrentas a enfermedades y a personas que mueren todos los días...- Dijo Maya.