Sobreviviendo.

Capítulo 52

Maya sonrió de nuevo y pasó sus manos por los muslos aun cubiertos de Carina, para acabar en su cintura desabrochando lentamente la correa para después sacarla de un tirón provocando que la morena se sobresaltase.

- Recuérdame que te tire todos estos pantalones cuando te mudes.- Espetó Maya que estaba peleando con el botón y la cremallera del ajustado pantalón de Carina.

- Te encanta cuando los llevo puestos.- Aseguró ella ayudándola un poco.

- Claro que sí, pero en este momento los odio.

No dijo nada más porque comenzó a bajarlos llevándose también con ellos su ropa interior, ante la atenta mirada de la otra mujer que sonreía por el esfuerzo que estaba realizando Maya para quitarle los pantalones y poder seguir besándola.

Las dos cayeron sobre la cama entre besos y caricias cada vez más atrevidas. Ninguna de las dos parecía querer separarse de la otra.

M&C

Maya fue la primera en despertarse, notaba el peso de Carina sobre parte de su cuerpo y su brazo se había dormido y le cosquilleaba, pero en ese momento no podía ser más feliz, sentía su corazón latir desenfrenado.

La cálida y lenta respiración de la morena le hacía cosquillas en su cuello, lentamente giró la cabeza para poder mirarla más cómodamente y una sonrisa tonta nació en su cara. Estaba total y profundamente enamorada de esa mujer y lo sabía, ahora sabía lo que era vivir siendo querida y queriendo hasta que el corazón no podía más.

- ¿Te gusta lo que ves?- Murmuró Carina que se había despertado unos segundos antes pero que no había dicho nada porque veía a Maya completamente imbuida en sus pensamientos.

- Me gusta todo de ti.- Contestó esta abrazándola fuertemente contra ella.- Y aunque no lo diga muy a menudo porque soy una inmadura emocionalmente hablado, te quiero.- Añadió notando los cálidos labios de Carina dejándole besos por su cuello.

- Yo también te quiero.- Aseguró esta que continuaba con sus caricias.

Carina no dejaba de besar y acariciar el cuerpo desnudo de Maya que solo disfrutaba de esa situación. La morena no podía creerse que ese escenario fuese posible, Maya había demostrado una evolución increíble y estaba orgullosa de ella. Además de orgullosa estaba completamente enamorada y cautivada por ella, se sentía plena y llena de vida a su lado y sabía que ambas se merecían eso que estaban viviendo juntas.

- Me gustaría seguir con esto...- Dijo Maya ahora besando los labios de la otra mujer.- Pero no estaría bien que llegases tarde al trabajo tras estas largas vacaciones.- Murmuró provocando un gemido de frustración en la morena.

- Espero que al vivir juntas encontremos más momentos para estar a solas...- Le gritó Carina cuando la capitana ya estaba en el baño.

- Nuestros trabajos son muy demandantes, ambas lo sabemos, pero estoy segura de que así será.- Le aseguró Maya que se había asomado al dormitorio para mirarla en la cama.- Ahora ven a ducharte o llegaras tarde.- Le dijo con una sonrisa pícara.

M&C

Tras varios días de idas y venidas todas las cajas que habían sacado del apartamento de Carina se encontraban en el salón de Maya, esta llegaba tras un turno de 24 horas y escuchaba la música italiana que tanto le gustaba a Carina resonar por toda la casa lo cual provocó una gran sonrisa en su cara.

- Carina...- Dijo esta para intentar captar su atención.- Amor, ¿Dónde estas?.- Preguntó pues solo veía cajas por todos sitios pero sin la morena.