Sobreviviendo.

Capitulo 40

- ¿Dónde está Andrea?- Preguntó ella mirando hacía el asiento vacío del hombre.

- Cuando aterrizamos nos dijeron que teníamos que esperar aquí un rato porque tenían que hacer unas comprobaciones, entonces lo vi salir en dirección a los baños, y creo no equivocarme al decir que no iba solo.- Contestó Maya señalando hacía donde había salido el joven hacía unos minutos.

- ¡Andrea!.- Espetó Carina levantándose para ir a buscarlo pues ya estaban bajando todos los pasajeros.- Ya vuelvo.- Dijo mirando a Maya que solamente asintió.

Carina se dirigió entonces hacía los baños que había en primera clase cuando en el interior escuchó un fuerte golpe que indicaba que algo habían tirado al suelo. No podía creerse que su hermano estuviese haciendo eso por lo que simplemente toco la puerta del baño y se escuchó la voz entrecortada y jadeante del hombre diciéndole que ya salía. Ella prefirió no quedarse para verlos salir por lo que volvió a su asiento donde se encontró a Maya con las bolsas de mano listas para poder salir.

- ¿Qué ha pasado?- Preguntó entonces Maya.

- Mejor no preguntes...- Espetó Carina cogiendo su bolsa para salir ante la sonrisa de la rubia que sabía perfectamente que Andrea había estado coqueteando con esa chica durante las más de diez horas que había durado el viaje.

No fue hasta que llegaron a la zona de recogida de equipajes que vieron a Andrea llegar con la camisa mal abrochada, y bastante acalorado. Ninguna de las dos dijo nada, aunque Carina se encontraba algo molesta por esa actitud algo infantil de su hermano.

- Quita esa cara... tu habrías hecho lo mismo.- Aseguró entonces el hombre al oído de su hermana antes de alejarse para coger su maleta que pasaba por la cinta en ese mismo momento.

Maya no se había dado cuenta de nada, ella estaba centrada en recoger las maletas para salir del aeropuerto, el viaje se le había hecho tremendamente largo ya que no había podido dormir nada. A diferencia de Carina que si se había conseguido dormir durante gran parte del trayecto.

- ¿Cogemos un taxi?- Preguntó Maya una vez que cogió las maletas.

- No, avisé a Gabriela para que viniese a por nosotros.- Contestó Carina dejando algo sorprendida a la rubia que no sabía nada de eso.

Los tres caminaron hacía la salida con las maletas, nada más cruzar la puerta Maya vio como una guapa mujer se abrazaba a Carina de manera afectuosa y efusiva. Andrea que iba un poco más rezagado sonrió ante la escena.

- ¡Bambina!.- Repetía la otra mujer sin parar.

Ambas continuaron hablando en italiano por lo que Maya no comprendía prácticamente nada, simplemente las miraba fijamente esperando a que el reencuentro acabase.

- Gabriela, esta es Maya, mi novia.- Dijo presentándolas a ambas.- Maya, ella es Gabriela mi mejor amiga.

- ¡Un piacere!- Dijo Gabriela saludando a Maya.

- ¡Gabriela!- Le regañó Carina con la mirada.

- Perdón, un placer.- Dijo ahora para que la mujer la entendiese.

- Lo mismo digo.

- ¡Andrea!.- Gritó ahora abrazándose también al hombre.

Maya se relajó un poco al notar que la efusividad era no solo para Carina sino también para Andrea. Tras pasar varios minutos de saludos se subieron al coche de la italiana junto con todas las maletas y se pusieron en camino hacía la casa de la abuela de Carina.