Capítulo 28

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La misa no fue demasiado larga y al terminarla le dieron el jarrón con las cenizas a los hermanos Deluca que se despidieron de sus amigos y compañeros de trabajo. Andrea decidió no volver con su hermana sino que ir con Levi a dar una vuelta y así despejarse, ambos se llevaban muy bien, el joven había sido un gran apoyo para Andrea desde su diagnóstico y ahora con el fallecimiento de su padre.

Maya cogió la mano de Carina, mientras que con la otra sujetaba el gran recipiente negro que habían elegido el día anterior. Las dos caminaron en silencio hasta el coche, la morena había tenido algún momento tenso y complicado dentro de la iglesia, pero Maya había estado ahí para reconfortarla y ayudarla a estar mejor.

Justo antes de subirse al coche el móvil de Carina volvió a sonar y esta vez si lo cogió. Maya escuchó como esta empezaba a hablar en italiano y no entendía absolutamente nada, pero pudo averiguar que se trataba de esa tal Gabriela de la que hablaba Andrea antes. Por un momento sintió una sensación extraña en su estómago, no entendía nada de lo que estaba diciendo Carina, pero sentía que ambas mujeres tenían mucha química a pesar de no escuchar a la otra mujer.

Carina colgó el teléfono y miró a Maya que seguía concentrada en la carretera sin decir nada. Sintió que la rubia tenía preguntas que hacer y lo entendía pues estaba hablando con una persona que no conocía en un idioma que no entendía por lo que imaginaba esas dudas.

- Es una buena amiga.- Dijo entonces Carina.- Ella quería venir aquí para vernos y estar con nosotros pero le he contado mi plan de ir a Italia a esparcir las cenizas de mi padre así que quedé en verla allí.- Le contó volviendo a colocar su mano sobre el muslo de Maya.

- ¿Ella vive en Italia?- Preguntó entonces para intentar controlar ese sentimiento de inseguridad que se había apoderado de ella.

- Sí, estuvo unos años aquí en Estados Unidos pero luego consiguió trabajo en una importante clínica privada en Italia y se marchó.- Contestó Carina.- Yo estuve trabajando una temporada allí pero luego decidí venir aquí para acercarme un poco a Andrea y para desarrollar mi propia investigación en un hospital que me permitiese investigar libremente.- Explicó de nuevo.

- Tú y ella....- Maya no quería mostrarse insegura pero no lo podía evitar.

Carina no pudo contestar porque su móvil volvió a sonar, y lo cogió. Maya entendió que era su abuela quién la llamaba por lo que se mantuvo en silencio mientras ambas hablaban tranquilamente. Escuchaba a la otra mujer sollozar al otro lado de la línea mientras que Carina intentaba consolarla.

Llegaron al piso de la morena en unos minutos, Maya aparcó su coche en la calle de al lado y se bajó acompañado a la médica que se disculpó silenciosamente por seguir hablando por teléfono, pero la mujer al otro lado de la línea parecía bastante afectada.

Al entrar en la casa, Maya se dejó caer en el sillón sacando su móvil para mirar si había algo. Carina colgó algunos segundos después y tras quitarse la chaqueta se dejó caer a su lado en el sillón. Ya había colocado la urna con las cenizas en un estante donde no se podría caer ni romperse.

- ¿Era tu abuela?- Preguntó entonces Maya que ya había olvidado un poco de lo que estaban hablando.

- Sí, ella es la que está más afectada.- Comentó Carina.- Aunque la relación con mi padre ha sido siempre conflictiva tiene que ser duro ver morir a un hijo.- Añadió dejando su cabeza descasar sobre el sillón mirando el techo.

- Lo puedo imaginar...- Dijo Maya que ahora pensaba en ese viaje a Italia de Carina.- ¿Sabes cuando viajaras a tu casa?- Preguntó mirando a la mujer, pues le interesaba mucho la respuesta.

Sobreviviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora