Capítulo 51

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Las dos salían del bar un par de horas después, todos los demás habían decidido quedarse a pasar un rato más, pero Maya estaba especialmente cansada y con un fuerte dolor de cabeza. Por suerte tenía libre los dos días del fin de semana y ya volvería al trabajo el lunes junto con toda la unidad.

- ¿Dónde quieres cenar?. -Preguntó Carina que iba agarrada de su mano y caminando tranquilamente hacía el hospital donde tenía su coche apartado.

- Preferiría pedir algo para tomar en mi casa.- Contestó Maya mirándola.- En realidad en nuestra casa...-Aseguró mirándola fijamente a los ojos, no sabía como pedirle algo así pero tenía claro que no quería volver a pasar una noche alejada de Carina.

- ¿Nuestra casa?.- Preguntó la morena sin entender nada.

- Así es, yo no soy especialmente romántica ni detallista...- Empezó a divagar Maya que ahora se había apoyado sobre la parte trasera del coche de Carina.- No soy una gran oradora...

- Al grano, Maya.- Espetó Carina que la miraba sin entender nada pero viendo que se iba por las ramas decidió pararla.

- Que quiero que vivamos juntas. Que no quiero volver a despertarme sabiendo que tú te levantas en otra cama que no sea nuestra cama...- Soltó casi sin respirar.- Necesito sentirte cerca, te quiero cerca.

- Maya...- Carina se había quedado sin palabras, nunca pensó que sería ella la que le propusiese algo así, pero estaba sintiendo lo mismo, habían compartido la misma sensación de vacío al levantarse esa mañana.

- Creo que podrías venirte a mi casa, tú estar alquilada y la mía esta pagada y no tendrías que pagar nada de eso.... Podríamos cambiar lo que te apetezca para que te sientas cómoda, renovar los muebles...-Maya empezaba a divagar por la falta de respuesta de Carina.

- Bambina, respira.- Dijo ella acercándose lentamente y pasando sus dos manos por el cuello para acercarla a ella y dejar un beso en los labios que la callase.- Me quiero ir a vivir contigo, no necesito reformar nada, solo te necesito a ti.- Aseguró para después soltar una carcajada al notar como sus piernas se despegaban del suelo y comenzaba a girar en los brazos de Maya.

Las dos giraron durante unos segundos hasta que la rubia la dejó en el suelo para darle un apasionado beso que provocó que ambas se excitasen.

- Buscaros un hotel.- Dijo Andrea que apareció en ese momento para recoger su coche.

- ¡Cállate!.- Gritó Carina riéndose.- Te recuerdo lo que pasó en el avión....

- No hace falta, lo recuerdo muy bien.- Aseguró el sonriendo pícaramente.- Hola Maya, ¿Cómo estas?.- Preguntó al ver a la rubia que los miraba divertida.

- Muy bien, ¿Y tú?- Preguntó de vuelta.

- Agotado... turno de 24 horas.- Contestó metiendo las cosas en el maletero de su coche.- Creo que dormiré al menos dos días... os dejo tranquilas, pero lo del hotel va en serio.- Añadió acercándose a su hermana para darle un beso en la mejilla y otro a Maya para despedirse.

Las dos mujeres sonrieron y se despidieron de él. Maya cogió entonces la mano de Carina y la miro de nuevo a los ojos, sentía que podía perderse en esa mirada. Tras unos segundos sin moverse volvió a besar sus labios y sonreír sobre ellos, sentirla tan cerca hacía que estuviese calmada y relajada.

- ¿Has traído tu coche?.- Preguntó Carina calmadamente sin dejar de besar sutilmente los labios de la otra mujer.

- Sí, pero no pasa nada.- Contestó Maya.- Mañana me vengo contigo al hospital y lo recojo.- Aseguró pues no quería separarse ni un segundo de la doctora.

Sobreviviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora