To Mend The Broken Heart (Severus Snape)

Capítulo Seis: Lucha.

El viejo sombrero, cual estaba desgastado por todas las cabezas de los niños en la que ha sido colocado, se veía sólo como un viejo trozo de tela marrón. Sin embargo, cuando me acerqué a él se movía. El rostro del sombrero era como dos abolladuras para los ojos y una para la boca. Me miró por un segundo.

-Tú, la niña Slytherin -dijo, asentí con la cabeza, no estaba sorprendida, el Sombrero Seleccionador nunca olvida a nadie.

-Quería hacerte una pregunta, si eso está bien - levanté mi tono un poco por lo que podría llegar hasta él.

-Bueno, pregunte, entonces! - dijo con mucho gusto, con su voz vieja, polvorienta y arrugada, como lo era su exterior. Me aclaré la garganta. Seguramente él veía este tipo de cosas todo el tiempo. Probablemente por eso Dumbledore me permitió hacer una cosa tan tonta sin preguntarme el por qué. Es probable que sea siempre la misma pregunta, también.

-¿Por qué me colocaste en Slytherin? - le pregunté - Quiero decir, en realidad no encajo en ninguna de las casas, pero ¿Por qué Slytherin? 

El sombrero se tomó un momento para reflexionar y luego respondió con arrogancia, como si eso fuese la cosa más obvia.

-Yo no cometo errores, niña, es cierto que usted no parece encajar en ninguna casa, pero usted tiene conexiones en la casa Slytherin que nadie más aquí tiene.

Conexiones... ¿Qué se supone que significa eso? abrí la boca para preguntarle pero él se batió un poco y se hundió. Por otra parte, ¿Qué podía esperar? ¿Una respuesta clara? definitivamente no, nada es así de fácil. 

Voy a tener que descubrirlo por mi cuenta.

Recuerdo cuando era más joven. Antes, cuando me coloqué el sombrero por primera vez y éste me puso en Slytherin, todos aplaudían pero yo tenía un miedo terrible, mi padre me había instado a Ravenclaw, pero yo le había fallado. Él estaría enojado, y lo estuvo. Después de hacerme daño, me dió un largo discurso sobre la importancia de la casa Ravenclaw y como toda la línea de sangre había pertenecido a esa casa, incluso su gran bisabuelo. Yo era una decepción, una desgracia para el apellido Vitrosis. Él tío Ervin Vitrosis estaba en la cima de su casa, siendo el más inteligente. Él gran primo Daemon Vitrosis participó en el torneo de los tres magos. Yo, por otro lado, una mocosa Slytherin que era débil. Él culpó mi sangre sucia por eso. 

Siempre me pregunté quién era mi madre. Ella era muggle ¿Por qué, entonces, mi padre había estado con ella y tuvo una hija? mi padre sucumbió a una chica muggle y yo fui la infortunada descendencia.

A medida que continuaba por los pasillos pensando estas cosas, me encontré con Luna. Ella me saludó con su dulce tono feliz. Comenzamos a caminar por los corredores una al lado de la otra.

-¿Qué estabas pensando? - ella me preguntó. Me pregunté si era muy obvio que estaba sumida en una profunda reflexión. Evité la pregunta, agachando la cabeza.

-Bueno, yo estaba pensando en duendecillos de Cornualles - ella me dijo inexpresivamente. Reí. Luna y su mente ausente. Ella repitió su pregunta anterior. Dudé.

-Mi... mi infancia - murmuré. Ella asintió con la cabeza. Pensé que ella tal vez entendería mi tono, pero al parecer no.

-Yo pienso en mi infancia, cuando me siento sola, también, mi padre es un hombre maravilloso, muy agradable - ella se quedó aturdida un par de segundos, luego parpadeó un par de veces, como si viniera de nuevo a la realidad. Debía ser maravilloso tener un buen padre.

-¿Quiénes son tus padres? - pensé en mentir acerca de mis padres, pero no era como si Luna fuera a difundir acerca de mi desordenada vida en casa, no le contaría sobre el abuso, que técnicamente no es mentir, sólo evadir los detalles.