A mi alrededor, gritos de terror se hicieron eco. Las personas se dispersaron, corriendo por sus vidas, y aquà estaba yo, incapaz de moverme, entre mis compañeros.
-Iré a buscar la diadema - Harry anunció. Ron y Hermione se miraron esperanzados, antes de lanzarse a una historia acerca de buscar otro colmillo de Basilisco para destruir a los otros Horrocruxes. Harry lo aprobó, y se volvió hacia mÃ. Tropecé con las palabras.
-Voy a asegurar los lÃmites y luchar contra MortÃfagos y... A-atender algunos asuntos - les dije. En realidad, el plan principal era correr a la oficina de Snape y recordar, revisar sus cosas, y echarlo de menos terriblemente. Por supuesto, tenÃa algo más planeado para ayudar a la gente, también. TenÃa la ventaja que nadie más tenÃa: Sadinia. Yo tenÃa un arma secreta, una poderosa, por cierto.
El trÃo no encontró fallas en mi plan. Ellos asintieron, y acordamos reunirnos más tarde, una vez que terminamos. Hermione y Ron se llevaron el Mapa del Mereodador, y les aseguré que encontrarÃa mi propio camino. Mi madre en forma de gata a mi lado, salté a la acción.
Encontré a McGonagall afuera, junto con Neville, Seamus, Flitwick, y la señora Weasley. Asà como Neville y Seamus se fueron a hacer no sé qué, llegué. McGonagall me miró antes de suspirar con alivio.
-Ah, Claudinia, bien. Necesito que hagas algo por mà - Ella parecÃa bastante cansada, asà que de inmediato acepté.
-Cualquier cosa, profesora - Asentà con la cabeza.
-Bien, bien. Necesito que nos ayudes a emitir el encanto de barrera. Tenemos que mantener a Hogwarts bajo protección, aunque sea sólo por unos instantes - Ella me dijo. Afirmé su petición, señalando con mi varita al cielo.
Se me ocurrió entonces que no estaba bloqueando sólo a MortÃfagos, sino también a Snape. Me dolió, pero sabÃa que tenÃa que hacer lo que tenÃa que hacer. Por mucho que me doliera, tenÃa que proteger a cientos de estudiantes aquà sobre él. Era un hombre gruñón, después de todo; él no me necesitaba para adularlo.
Una vez hecho esto, decidà lo que tenÃa que hacer. El impulso en mà era demasiado fuerte como para resistirlo, ahora: corrÃa a la oficina de Snape. Todo el mundo estaba tan ocupado corriendo para mantenerse seguro, que nadie se preocupaba por detenerme. Es decir, hasta que me encontré con Fred y George.
Los ansiosos y nerviosos gemelos me apretaron en un abrazo, apesar de su atmósfera chistosa, reconocà la preocupación. Me sentà mal por ellos.
-¿A dónde te diriges, Claud? - Fred me preguntó con curiosidad. Les sonreà alentadoramente.
-Voy a asegurar las barreras, de que estén todas arriba y no haya aberturas. Además, voy a manejar algunos de los caos de los estudiantes. Fijándolos a todos dentro y a salvo.
Bueno, eso era casi todo lo que harÃa, pero yo realmente estaba pensando en hacer esas cosas... Después de visitar la oficina de Snape, eso es. Ellos asintieron con aprobación, impresionados por mi eficiencia.
-Bueno, iremos a montar guardia, para cuando los mortÃfagos ataquen.
SabÃa que la preocupación y la angustia se mostró en mi rostro. EstarÃan allà mismo, frente a la cara del peligro. Probablemente podrÃan morir. Los gemelos me dieron una mirada alentadora, y George me dio un abrazo de oso.
-No te preocupes, cariño, te veremos pronto - Acarició mi pálida y frÃa mejilla con cariño. Admiraba lo cercanos que nos habÃamos vuelto.
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To Mend The Broken Heart (Severus Snape)
FanfictionEn el sexto año de Claudinia Narissa Vitrosis, ésta es considerada una paria, ella es en efecto, solitaria. No tiene la valentía de ponerse de pie y hablar por sí misma... Bueno, literalmente. Ella nunca habla, esto es debido al abuso de su padre, u...