Snape me recostó de espalda sobre la cama, la cual era tan suave y soñadora como parecía. Me hundí entre las mantas, y él se puso encima de mí. Nos besamos apasionadamente, y las ideas nublaron mi cabeza. Realmente iba a ser, pensé. Esto realmente iba a suceder.
Nuestros cuerpos estaban tan juntos, que era difícil determinar dónde terminaba el mío y donde empezaba el suyo, aunque todavía con la ropa puesta. Después de un momento más de simplemente estar tumbados allí juntos, empezamos a quitarnos la ropa.
Primero con mis ropas y nuestros calcetines, luego yo desabroché su camisa y se la quité, y luego viceversa. Pronto, los dos estábamos en nada.
Entonces, mis sentidos explotaron. Me gustaría que hubiera una manera de describirlo, pero no había. Era demasiado... Perfecto. Todo lo feliz en el mundo, todo cabía en una cosa. tan maravilloso y jubiloso. Se me cortó la respiración de muchas maneras.
Si Snape nunca había hecho esto antes, seguro que no lo demostró. La forma en que se movía, tan elegante y seguro como es normalmente, pero con tanto amor y ternura. Sin embargo, él estaba más que dispuesto a permitir a parar si yo lo quería.
Sus fuertes manos acariciaron mi piel suavemente, y era difícil imaginar que este hombre, este hombre que amo tanto y que acariciaba mi piel desnuda con tanto cuidado, sea el mismo hombre que me ha enseñado Pociones estos seis años.
Él siempre fue tan duro y áspero... Pero ahora, supe que había descubierto el verdadero hombre debajo de todos los restos destrozados. El verdadero, amoroso, fuerte y maravilloso hombre.
Parecía que habían pasado años entre antes y después, y nos acostamos en ese momento, enredados entre las sábanas y sosteniéndonos el uno al otro. No sabía qué hora era, ni tampoco me importaba. Me acosté en mi lado, frente a Snape. Tenía mi cabeza apoyada sobre su cálido pecho desnudo, y miré hacia arriba con asombro a las estalactitas que brillaban intensamente. Todo era como un sueño, casi irreal. Demasiado bueno para ser verdad. Pero lo era, y me dio esperanza.
Me dio la esperanza de que podía sobrevivir todo el dolor que siempre he pasado, y no tuve que pensar en Padre llamándome monstruo, o siendo enviado a Azkaban. Yo sólo lo necesitaba. Eso es todo.
Mis brazos estaban cruzados sobre mi pecho. Él tenía sus brazos a mi alrededor, rodeando mi cuerpo. Uno de sus brazos estaba bajo mi cabeza, y el otro estaba colocado en la curva de mi cadera mientras la acariciaba suavemente. El toque envió una corriente a través de todo mi cuerpo.
-¿Desde cuánto tiempo me amabas, Snape? - le pregunté. Mientras hacíamos el amor, él me decía cuánto él me amaba, susurrando mi nombre. Sin dudarlo, él respondió.
-¿Recuerdas tu primer año en Hogwarts? - Cuando asentí, continuó. Desde entonces, me pregunté.
-Sabía que había algo acerca de ti, una pequeña niña de este tipo, tan inocente a pesar de estar en Slytherin, vestida de negro, luciendo deprimida, piel pálida, pero tus ojos... eran grandes, con impresión, observando y reparando en todo, grandes ojos verdes, llenos de luz y admiración.
-Recuerdo haber visto moretones en tus brazos y piernas. Nunca pensé mucho en ello entonces, puesto que a menudo los niños se lastimaban al jugar. Pero tú nunca jugabas, sólo te sentabas sola, en silencio, y observabas a los otros o leías tus libros. Eras en gran parte, la única persona que llamó mi atención, y me hizo más curioso. A medida que fuiste creciendo, me di cuenta de que siempre tenías nuevas cicatrices o hematomas, incluso huellas de manos. Supe entonces que lo más probable era que estabas siendo abusada en casa.
Estaba un poco avergonzada de que fuera tan obvia, siempre pensé que había hecho un buen trabajo ocultando mis marcas. Snape continuó.
-Siempre mantuve un ojo en ti. No sabía qué pensar de ti, o cómo sientirme por ti en aquel entonces, yo no lo registré como amor, sólo como una extraña atracción, como si quisiera protegerte.
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To Mend The Broken Heart (Severus Snape)
FanfictionEn el sexto año de Claudinia Narissa Vitrosis, ésta es considerada una paria, ella es en efecto, solitaria. No tiene la valentía de ponerse de pie y hablar por sí misma... Bueno, literalmente. Ella nunca habla, esto es debido al abuso de su padre, u...