Fruncí los labios mientras me sentaba en uno de los muchos sofás verdes de la sala común de Slytherin. Pensé en mis amigos, deben estar divirtiéndose mucho en estos momentos. Libres por un tiempo, capaz de salir al mundo y tener aventuras fantásticas con otros. Sin mí.
Típico, mis primeras vacaciones con amigos y estaba atrapada en un castillo sola, sin nada que hacer. Me trituraba los sesos pensando en cosas que podría hacer, pero nada en absoluto. Ayer hice muñecos de nieve encantados, ángeles de nieve y una competencia de muñecos de nieve encantados con algunos otros estudiantes. Realmente divertido, aunque necesitaba algo nuevo que hacer.
Los consejos de Dumbledore todavía se aferraban a mi cabeza. Dejar que las cosas fluyan naturalmente. Por lo tanto, ¿No debía interferir? Tal vez, si tenía suerte, conseguiría algún tipo de señal o una oportunidad.
Quizá podría ir a Hogsmeade a pasar el día, poder recorrer las tiendas y tomar una o dos cervezas de mantequilla. Sería una buena oportunidad para relajarme y divertirme un poco. Además, serviría como una buena distracción. Me levanté y fui a mi habitación.
Todavía estaba en pijamas así que me cambié rápidamente por un par de jeans ajustados, un jersey holgado azul oscuro hecho en casa, mis botas grises, la bufanda y los guantes que los chicos me regalaron.
Cuando llegué a Hogsmeade, traté de recordar el camino, si tenía suerte llegaría a Las Tres Escobas. Era una antigua posada con una zona de bar y restaurante, perfecto para un viajero o un visitante. Era lugar muy popular y frecuentado.
Me senté en el barra. Una mujer se acercó a mí, sonriendo con su mejor sonrisa al cliente.
-¿Qué puedo ofrecerte, cariño? - Ella me preguntó dulcemente. Sonreí jugueteando con mis dedos en la barra del bar.
-Una cerveza de mantequilla, por favor, señora - Le dije. Sin dejar de sonreír amablemente, ella asintió con la cabeza y se dio la vuelta para preparar mi pedido.
Un minuto más tarde, la barista regresó con mi pedido, colocó una servilleta bajo el grueso cristal lleno de la bebida chapoteante. Soplé parte de la espuma y la mujer rió.
-¿Asistes a Hogwarts? - Ella me preguntó. Estaba segura de que era algo evidente, aunque agradecía la plática.
-Sí, estoy en sexto año, señora - Le dije de una manera casual.
Ella utilizó su trapo para limpiar los vasos ya vacíos. (Estoy muy segura que para esos tiempos existía el jabón... vieja cochina, okno)
-Buena educación, ¿No es así? - sonrió. Ella llevaba un vestido que me recordaba a una campesina medieval, rosa y blanco con un delantal adjunto en la parte delantera. Asentí con la cabeza.
-Sí, señora.
Alguien la llamó y ella se despidió de mí, yendo a atender a otro cliente. Tomé un sorbo de la deliciosa bebida. El aire del exterior era frío y helado, tal vez debí haber traído una capa adicional. Una chaqueta habría ayudado a combatir el clima helado. Aquí dentro había calor y era capaz de quitarme la bufanda y los guantes por el momento. Sin embargo, sabía cuándo saliera de la posada, el viento helado me daría una palmada en la cara.
Estaba a la mitad de mi cerveza de mantequilla cuando sonó la campana, lo que indicaba que alguien había entrado en el bar. Un grupo de duendes charlando y riendo, que en mi opinión habían bebido demasiado, se abrieron paso más allá entre la entrada, alguien se burló de ellos. No se dieron cuenta. Yo, sin embargo, lo hice. Era el Profesor Snape.
Me pregunté por qué estaría allí, aunque era una pregunta tonta ¿Por qué no iba a estar aquí? Era un frío día de invierno, estaba de vacaciones y este lugar ofrece las mejores bebidas de primera clase y comida para calentar el alma y el cuerpo por igual. Quiero decir, yo vine aquí ¿No? Él pudo haber estado fuera por negocios y vino para entrar en calor, también. Sin embargo, me di la vuelta y fingí que no lo había visto. Tomé una respiración profunda, tratando de actuar natural, claro. Dejar que fluya por sí mismo, no interferir.
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To Mend The Broken Heart (Severus Snape)
FanficEn el sexto año de Claudinia Narissa Vitrosis, ésta es considerada una paria, ella es en efecto, solitaria. No tiene la valentía de ponerse de pie y hablar por sí misma... Bueno, literalmente. Ella nunca habla, esto es debido al abuso de su padre, u...