Valentina
Después de disfrutar dos hermosas semanas en la Patagonia al lado de Juls y Diego, regresar fue lo mejor, lo hicimos con más energía.
La parte de la tienda destruida por el incendio fue reconstruida y parecía que no hubiese pasado nada, Juls antes de irnos nos había propuesto agrandar un poco más la tienda y con mamá aceptamos, ya que pensamos en contratar un poco más gente y al volver la tienda estaba más amplia, se veía muy bonita. Mamá y Ruby estaban entrevistando algunas personas para contratar.
Mientras ordenaba los postres en los estantes de vidrio vi pasar a una mujer de unos 30 años, de estatura baja, delgada, cabello rojo y rizado, tenía una sonrisa en la boca, luego la perdí de vista al salir de la tienda.
-Que bueno que ella era la última —esa era la voz de Ruby, tomé la bandeja ya vacía para ir por más postres.
—Ya terminaron —afirme con una sonrisa—Supongo que la mujer que acaba de salir le fue bien, por que tenía una gran sonrisa.
—Su nombre es Alexandra, estudio repostería y hace un mes se recibió —me dijo mamá.
—Y dese hace un mes que busca empleo y esto le vino como anillo al dedo —comento Ruby.
—Entonces, ¿ya tienen a los nuevos empleados? —pregunte.
—Si, son tres: Javier, Maira, esa tierna abuela y Alexandra —me contestó Ruby, mi mamá asintió.
—Buenos días —nos saludo una voz, nos giramos, era una pareja de jóvenes — Quiero una docena de donas, por favor.
—Yo los atiendo —nos dijo mamá a Ruby y a mi, yo me dirigí a la cocina y mi amiga tras de mi.
Revise los cupcakes que estaban en el horno y los metí a enfriar, mientras con Ruby hacíamos los rellenos.
—Hace una semana que llegaste y no me has contado nada —hablo Ruby.
—¿Qué quieres que te cuente? —pregunte con una sonrisa haciéndome la desentendida.
—No te hagas.
—Pues la pasé... Increíble —sonreí.
—Mucho sexo desenfrenado supongo...bueno, con Diego debe ser algo difícil —me dijo, yo la mire con una sonrisa pícara —No puede ser. ¿Lo hicieron frente al niño? Pobresito.
—No seas tonta —la regañe —Tuvimos nuestros momentos a solas y aprovechamos.
—Seguro lo aprovecharon muy bien —me dijo mi amiga con una pícara sonrisa.
—Lo aprovechamos muy bien —sonreí mordiendo mi labio —.Será mejor que dejes de preguntar tanta cosa y terminemos con esto.
Juliana
Me baje del auto y mire esa enorme casa, sonreí con nostalgia, no iba a esa casa desde todo lo sucedido con mi padre. Yo vestía unos jeans azul marino pegado a mis piernas una camisa blanca dentro y una chaqueta de cuero, cabello suelto y gafas negras, estas últimas me las quite al ver que se abría la puerta, al verla sonríe y me acerque a ella, como ella a mi con los brazos abiertos.
—Mi niña, que gusto verte —me dijo Gigi al abrazarme.
—A mi también me da gusto verte, Gigi y también te extrañe mucho.
—Estas más linda —dijo tocando mi rostro—Y feliz.
—Soy la persona más feliz, Gigi y seré la más feliz del mundo cuando me case con la mujer que amo.
—Se nota que amas a esa mujer, ese brillo en tus ojos me lo comprueba —me dijo con una sonrisa —Lastima que el terco de tu padre no se de cuenta. Yo he intentado, hablar con él, pero ni caso me hace.
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Llamas Gemelas [Terminada]
Fanfiction¿Qué es una llama gemela? En el transcurso de nuestras vidas podemos conocer muchas almas gemelas, pero solo tendremos una sola y única llama gemela, y no mucha gente encuentra la suya. Según el mito griego, los humanos una vez tuvieron cuatro piern...