Llamas Gemelas [Terminada]

(21) Verdades Ocultas Parte 2

Juliana

Estacione el auto frente a la casa, me baje y me dirigí a la puerta, toque fuerte dos veces, al abrirse a la primera persona que vi fue a Gigi.

-Mi niña, que gusto verla por acá —me dio un beso en la mejilla, me hizo pasar y cerró la puerta tras de mi.

—A mi también me da gusto verte, Gigi, lo siento por no venir mas seguido y no solo para las tontas reuniones de papá —ella me sonrió —Y hablando de él, ¿Donde esta?

—En su oficina, en una reunión.

—Tengo que... —fui interrumpida al abrirse la puerta, era mi hermano.

—Hola —me saludo, yo igual lo salude dándole un beso en la mejilla —¿Qué haces aquí?

—Vine hablar con papá urgentemente.

—Pues por esa cara no debe ser nada bueno —me dijo.

—Por lo que me hizo, no lo es —le dije.

—¿Qué sucedió? ¿Qué hizo? —preguntó, lo mire unos segundos.

—Arruinó mi vida —solo eso le dije y camine en dirección a su oficina, sentí a mi hermano y Gigi tras de mi.

—Esta ocupado, mi niña —me recordó.

—No interesa que este ocupado, Gigi —le dije, seguí caminando por ese largo pasillo y llegué hasta su oficina, la puerta era doble y corrediza, así que solo tomé las manillas y las corrí en sentido diferente y entre.

—Justo la persona en la que estábamos hablando —dijo papá al verme entrar, estaba en una reunió, con gente no muy simpática, Vanessa y su manager, que era su propio padre.

—Perdón por interrumpir, pero tengo que hablar contigo, papá —le dije con seriedad.

—Sea lo que sea, no es tan importante como lo que tenemos que decirte.

—¿Decirme qué? —pregunté, Vanessa se levantó y se me acercó.

—De nuestra boda —contestó ella, la mire incrédula.

—Es una broma, ¿verdad?

—Yo nunca bromeó, hija —me contestó.

—Bueno, lamento decirles que no habrá boda —le dije con certeza.

—Eso no lo decides tú —me dijo —Yo lo decido, yo soy tu representante y padre que vela por tu futuro.

—Tampoco decidiste decirme que tengo un hijo —vi que su semblante cambió, él papá de Vanessa nos miraba curioso.

—¿Hijo? ¿Estas embarazada, Vanessa? —le preguntó, ella negó.

—No, claro que no.

—¿De qué hablas? —preguntó confundido.

—Pregúntele a mí padre —le dije mirándolo a él, este lo miró.

—Juliana debe se estar cansada, será mejor hablar de la boda en otro momento —le dijo para despedirse de ellos, en eso Gigi y mi hermano entraron —Gigi, acompañalos a la salida —asintió y salió de la oficina cerrando la puerta —¿Qué carajos te pasa, Juliana? ¿Y qué es eso de que tienes un hijo? —vi a mi hermano asombrado.

—Espera, ¿tienes un hijo? —yo asentí — ¿Quien es?

—Bueno, es...

—No es nadie —me interrumpió papá — Deja de hablar estupideces. Tú no tienes ningún hijo.

—Si lo tengo y tiene casi 5 años —le dije con enojo —Y tú sabes perfectamente quien es la otra madre, tú la recibiste, y la humillaste —vi que se dirigió y se sirvió un trago.