Llamas Gemelas [Terminada]

(25) Primera Cita

Valentina

Quedaban algunas hora para que Juls me pasara a buscar y la verdad estaba muy nerviosa, más que la última vez que salimos que fue cuando fuimos al zoológico, esto era diferente, era una cita con Juliana, y estar con ella a solas me ponía nerviosa, mi piernas tiemblan con una sola sonrisa suya.

-¿Aún estas parada ahí? —me preguntó Ruby entrando a mi habitación —Y aún envuelta en esa toalla.

—No se que ponerme, Ruby —le dijen—No tengo nada lindo que ponerme. No debí aceptar la invitación de Juls sin antes de revisar el armario. Seguro me llevara algún restaurante elegante —dije alarmada caminando de un lado a otro —No tengo ropa a su altura.

—No seas exagerada, Valen —dijo Ruby, se acercó —Con ese cuerpo que tienes hasta envuelta en bolsa de basura te verás hermosa —me dio ánimos —Además a Juliana no le a interesar lo que traigas puesto, solo le interesara lo que hay debajo de ese vestido —me dijo con picardía, yo le golpeé el hombro —Perdón. Pero en serio, ella no te va a querer menos por como vayas vestida, ella te ama y no se fijará en el vestido, solo en ti, en tu compañía —me sonrió, yo asentí —Bien. Creo que yo si vi un lindo vestido por aquín—curosio dentro de mi armario —Aquí esta —saco un vestido azul sencillo con un escote simétrico y un tajo al lado para mostrar algo de pierna.

—Ese vestido está hace mucho guardado, desde el matrimonio de Eva —recordé, lo tomé y lo saque del plástico —¿Crees que aún me quede, después de un niño y cuatro años sin hacer ejercicio y comer como vaca? —las dos reímos.

—Pues pruébalo —me dijo, yo asentí, Ruby salió para dejarme sola. Solo me lo probé y note que me quedaba bastante bien, así tenía que terminar de arreglarme para poder ponermelo.

*     *     *

Ya estaba lista, aunque aún estaba en la habitación viéndome en el espejo, no soy una mujer pretenciosa, pero en esta ocasión lo soy un poco. En el peinado solo me alise el cabello, use colores suaves para el maquillaje y los zapatos dorados, los tacones no eran muy altos. Tomé mi pequeña cartera de color azul marino con brillante y cadena plateada salí de mi habitación y me dirigí a la cocina donde estaban todos.

—¿Como me veo? —les pregunté al verlos distraídos, los tres me miraron y tres sonrisas aparecieron.

—Mami, te vez como una princesa —me elogio mi hijo, mientras se lamia los dedos, en la comisura de los labios tenía ketchup y en las manos y un poco en la ropa.

—Gracias, mi pequeño —me acerque a él y le bese la mejilla —.Papas y pollo no son una buena alimentación para un niño de tu edad.

—Es solo por hoy, hija —me dijo mamá — Estas hermosa.

—Se aprovechará que yo no voy a estar. Gracias, mamá —tome un vaso y abrí la llave para beber agua, la bebí toda —Siento un nudo en el estómago. Creo que me voy a enfermar —les dije —¿Y si la llamo y cancelo?

—Valen...—el timbre sonó, Ruby fue abrir.

—Hija, solo estas nerviosa, todo va a estar bien —me dijo mamá.

—Y no creo que puedas cancelar —hablo Ruby, con mamá miramos y tras ella estaba Juls con la mirada confundida.

—¿Cancelar? —preguntó preocupada, luego sus ojos se clavaron en mi y me miró de arriba a bajo tragando saliva con dificultad, ella se veía muy guapa, con el cabello tomado con algunos mechones sueltos, una blusa color crema de poliester, un brazer negro ajustado con un solo botón y unos pantalones negros de vestir, también usaba zapatos bajos oscuros — ¿Quieres cancelar? —pregunto esta vez con algo de desilusión —¿Te sientes mal? —se acercó y yo me acerque a ella —Por qué si es así puedo cancelar.