Llamas Gemelas [Terminada]

(13) La Vida Sigue Parte 1

Juliana

Muchos periodistas y camarografos rodeaban el portón de mi casa, seguridad trataba de alejarlos para que el auto pudiera pasar, otros abrieron el portón y el auto entró, podía ver los flash de sus cámaras, y algunos periodistas pidiendo que bajara el vidrio para hablar, pero la verdad no tenía ganas de hablar con nadie. El portón lo cerraron cuando entramos. El auto se detuvo frente a esa enorme casa, de cierta manera la extrañaba, mi alberca, mi cuarto y la comida de mi nana Gilda o "Gigi" como le digo de cariño. Ella fue la que primero salió y nos recibió, Gigi tenía el cabello corto blanco, piel blanca y arrugada ya a sus casi 80 años, de ojos café oscuro, al verme se emocionó y me abrazo con fuerza, necesitaba su abrazo, era lo más maternal que tenía al alcance, la abrace de la misma manera y algunas lágrimas salieron.

-Te extrañe tanto mi niña —me dijo con lágrimas en los ojos.

—Yo también te extrañe mucho, Gigi.

—Mira lo flaca que estas —me dijo —Ven, vamos para que comas algo —las dos entramos y tras nosotras mi hermano.

*     *     *

—Juliana, hija —ese era mi padre, al verme dejó su periódico al lado, se levantó del sillón y me abrazo, fue corto —¿Como estas? ¿Cómo te sientes? —preguntaba —.Haré una demanda a la aerolínea por negligencia —dijo molesto.

—No es necesario que hagas eso, papá.

—Claro que puedo. Pudo ser más grave —me dijo.

—No fue culpa de la aerolínea, el clima causó el accidente. Ellos no pueden predecir lo que pueda pasar.

—mmm...Esta bien, como quieras. Pero la próxima vez que quieras viajar, iras en el avión privado y no a ecepto un NO como respuesta —yo puse los ojos en blanco.

—Es mejor que me acompañes a la cocina —me sugirió Gigi.

—Si, ve a comer algo. Yo por mientras calmare a esa gente —dijo abotonando su saco y saliendo de casa con seguridad.

*     *     *

Gigi me preparo un enorme sandwich con doble carne, estaba delicioso no pare hasta que me lo termine por completo.

—¿Quieres que te haga otro?

—No Gigi, con este es suficiente —le dije —Por ahora —le sonreí.

—¿Qué se siente perderse en una isla, hermanita?

—Una gran aventura —conteste divertida —Tú deberías perderé algún día.

—¿No habían caníbales? —me preguntó.

—Por suerte no —conteste —. Pero hablando en serio, al principio pensé que no nos encontrarian nunca, pero trate de pensar en positivo para los demás. Además conocí a muchas personas interesantes —le dije —Obviamente algunos me conocían, otros no.

—¿Y conociste a alguien interesante? — preguntó.

—Bueno...—sonreí al pensar en ella —Puede que si...

—¿Quien es? —preguntó curioso.

—Ella es Va...—no pude responder por que papá entró y me interrumpio y no venía solo.