(45) Perdóname

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Juliana

Sentía que se me partía la cabeza en dos, mi cuerpo lo sentía muy cansado, ahora mismo necesitaba los masajes de Val, pero al ver a mi lado la cama vacía me recordaba que ya no estaba a mi lado por mi decisión, cerré los ojos y me levante, me vine hace una semana a este apartamento, no era muy grande, pero era suficiente para invitar a mis amigos, la verdad ya me sentía algo cansada. Ordene un poco el lugar. Luego me di una ducha para despertar por completo. Al vestirme me fui directo a la cocina para comer algo, en eso tocaron el timbre, miré el reloj, no me di cuenta que ya eran las 11:30, seguro eran ellos, aunque era algo temprano, miré mi alrededor que estuviera todo en su lugar y fui abrir, al verlo sonreí de inmediato.

-Diego —el chico la miró con seriedad pero igual respondió a su abrazo, la extrañaba —Pasa —le pedí, entro, pero me pareció raro que Aby no estuviera —¿Y Aby?

—Solo vine yo, mamá —me contestó —Ella  no quiere venir, esta muy dolida contigo — me dijo, agache la cabeza.

—Eh... ¿Quieres beber algo? —le pregunte, vi que negó —¿Como esta tu mamá? —me miró y frunció las cejas.

—¿Como crees que esta?

—No lo se, es mi esposa y quiero saber —le dije.

—Pensé que te ibas a separar de ella y por eso te viniste a vivir para acá —me dijo molesto —Esta mal, pero si quieres saber más, llámala.

—No creo, solo vamos a discutir —le dije.

—Si, siempre dices eso para no hablar con ella —me dijo.

—¿Qué hacemos hoy? —le pregunté — Flavio sabe de un lugar muy bueno para ir a comer.

—¿Flavio? ¿Ese youtuber misógino? —me pregunto.

—Él tuvo su pasado, pero ya cambió.

—Ese tipo de gente no cambia, solo aparenta —me dijo.

—Bueno, entonces vayamos a otro lugar, tú eliges, ¿donde quieres ir? —le volví a preguntar.

—Quiero ir donde mi mamá —me dijo, se levantó y se acercó a mi —Mamá, la verdad solo vine a decirte que no vendré más a verte, si quieres puedes llamarme y ir a la casa, a TU casa con TU familia —lo mire con tristeza —Pero si no quieres, podemos hablar por videollamada.

—No es lo mismo —le dije.

—No es lo mismo tampoco no verte en casa y ver a mamá llorar todos los días por ti —me dijo —Se hace la fuerte por nosotros, pero se que sufre, por tu culpa —me dijo con dureza y señalando con su dedo —Mamá Val es una buena persona te defiende a pesar de que te crítico por haberte ido así como si nada. Esta bien que quieras pasarla bien con amigos, pero eso no te da derecho a pasarla a llevar a ella — me decía, sus ojos se estaban cristalizando—¿Donde quedó esa mujer que amaba con locura a mamá? ¿Qué era capaz de dejar toda su vida de fama para estar con ella? — desvíe la mirada —Esas personas solo están de paso y un día te van a dejar y vas a terminar sola. Te amo mamá, pero estas haciendo las cosas mal y como te amo también amo a mamá Val y voy a estar de su lado siempre —una lágrima bajo por mi mejilla, en eso tocaron a mi puerta, me seque esa lágrima y fui abrir.

—¡Hola, July! —ese era Marcus, detrás venia Flavio, María otra youtuber y Vanessa que llevaba un traje que dejaba poco a la imaginación.

—Venimos con unos amigos —ese era Flavio con una caja de cervezas —Hola — dijo al ver a Diego, este solo lo miro.

—El es mi hijo, Diego —los presente.

—¿Vienes también a la fiesta, Diego? ¿Quieres una? —le paso una cerveza.

Llamas Gemelas [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora