(27) Estamos Juntas

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Juliana

Me quede admirando su cuerpo desnudo, nos quedamos dormidas abrazadas y desperté de la misma manera, acaricie con la punta de mis dedos su brazo hasta llegar al lunar que estaba en su hombro, siempre lo encontraba muy sexy, fue la parte que más bese cuando hicimos el amor la noche anterior. Sus ronquidos eran muy suaves, sentía su aire caliente en mi pecho al exhalar, no quería moverme de ahí, pero mi estómago gruño por algo de comer, el estómago de Val también. Muy a mi pesar moví el brazo de Val y lo deje sobre el colchón, saqué mi brazo debajo de ella, coloque unas almohadas, ya fuera de la cama busque mis bóxer y luego una polera, ya vestida mire unos segundos a Val y sonríe, salí de la habitación sin hacer ruido y me dirigí a la cocina, revise el refrigerador, por suerte tenia de todo, saqué huevo, mantequilla, leche, mermelada, de otro mueble saque pan tazas, arme la bandeja para poner las tazas de café, preparaba huevos con tocino y también veía que el pan no se me quemara. Ya todo sobre la bandeja tome un paño colocándolo sobre mi hombro, tomé la bandeja y volví a la habitación, al entrar veo a Val despierta tenía puesta una camisa vieja que era mía, miraba su teléfono.

-Buenos días —la salude con una sonrisa, me miró y sonrió con sus ojos achinados, me acerque dejándo la bandeja sobre la cama.

—Buenos días —se acercó un poco a mi y me dio un beso —¡Vaya! —exclamó al ver la bandeja —Me tienes muy consentida.

—Siempre te voy a consentir —le dije, ahora me acerque yo y la bese, aun tenia el teléfono en la mano —¿Paso algo? — pregunté señalando el celular.

—Eh... No, era Diego, me llamo desde el celular de mi mamá —contestó —Quería saber como estaba...bueno, como estábamos —sonrió —También quería saber como nos fue en la cita, si la comida estaba rica —yo sonreí mientras bebía café.

—Pará tener 4 años...Bueno casi 5 años, es muy preguntón —le dije.

—No lo es tanto —me dijo —Estoy segura que había alguien detrás de él utilizándolo para hacer las preguntas.

—Ruby —afirme, Val asintió —Cuando vuelvas te va a interrogar.

—Eso te lo confirmo —dijo mientras masticaba un trozo de tostada con huevo.

Desayunamos tranquilamente entre risas y algunos besos, nos quedamos un rato en la cama continuando con besos y caricias, decidimos ducharnos juntas, cosa que se alargó un poco más. Seque su cuerpo y luego ella el mío, nos vestimos, le ayude con su vestido aproveche de acariciar su espalda y besar su cuello por detrás, si por mí fuera la hubiese sacado la ropa y vuelto hacer el amor, pero Val extrañaba a Diego y yo también quería verlo y pasar el día con él...con ellos dos.

—¿Qué haces? —le pregunté al ver a Val en la cocina lavando.

—Lavando —contestó obvia, yo sonreí, camine tras ella mientras estaba distraída y la tomé de la cintura con fuerza y la acerque a mi cuerpo —¡Juls! —me regaño, coloque mi mentón en su hombro.

—¿No te gusta que te abrace o... —bese su cuello vi que soltó la esponja que tenía en la mano — bese?

—Me encanta —contestó, se dio vuelta para quedar frente a mi, tomó mis mejillas con sus manos, estaban heladas y tenían espuma, me beso apasionadamente y luego me soltó y sonrió con picardía.

—¡Val! —ahora yo la regañe —Me llenaste de espuma la cara —hice un puchero, Val me dio una mirada divertida sobre su hombro y me sacó la lengua, tomé un paño y me la limpie, note que estaba terminando de lavar —Esto no se quedara así Val — escuche una risilla de su parte, estaba distraída, así que sin que se diera cuenta saque un hielo del congelador, me acerque tras ella y se lo metí dentro del vestido por la espalda.

Llamas Gemelas [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora