Llamas Gemelas [Terminada]

(34) No Todo Esta Perdido

Valentina

Pisaba los escombros mientras caminaba por el interior del local. Los bomberos retiraban sus mangueras, con Juls que tomaba mi mano y mi mamá con Ruby que iban detrás de nosotras nos acercamos donde el jefe de los bomberos.

-Esto fue premeditado, encontramos restos de artefacto incendiario casero, más conocí como bomba molotov. Fueron lanzadas por la ventana —señaló el ventanal roto.

—¿Lanzadas? —pregunté.

—Si. Eran dos bombas —contestó —Ya le entregamos esa información a la policía.

—Y suponemos de quien podría tratarse — dijo una voz tras el jefe de bomberos, todos miramos, se trataba de montilla —Y ustedes también —afirmó.

—Mi padre —dije cabizbaja.

—Por lo visto no han hecho nada por encontrarlo —hablo Juls molesta.

—Hacemos todo lo posible.

—No hacen lo suficiente —alzó la voz — ¿Van a esperar que mi novia o a alguien de nosotros les pase algo para que actúen?

—Es difícil actuar con pocas pistas, pero no descansaremos hasta encontrarlo, deben confiar en nosotros —hablo Montilla con seguridad, pero Juls lo miraba con seriedad.

—Lo sabemos, oficial —le dije —Y mi novia también, ¿verdad? —le pregunte a Juls tocando su rostro con suavidad, me miró y su ojos se volvieron serenos y asintió.

—Bien. Nos retiramos ya que tenemos que revisar cada cámara de seguridad —se despidió y salió con sus hombres.

Mamá se nos acercó ya que estaba hablando ella en ese momento con el jefe de bomberos.

—El jefe nos dijo que solo esta parte del local fue dañada, pero no esta perdida, se puede arreglar —eso me dejo más tranquila, la que me extrañaba era la reacción de Juls.

—Eso es un alivio —le dije a mamá.

*     *     *

Fui con Juls hasta la cocina, note que la puerta tenía la mitad quemada. Entramos solo las dos. Tomé un vaso y me serví algo de agua. Dejé el vaso al lado al terminar.

—¿Qué sucede, Juls? —le pregunté acercándome a ella.

—Nada —contestó sin mirarme.

—Te conozco bien y se que algo te pasa —le dije—Dime —le pedí, ella me miró de reojo y suspiro.

—Pude haberlos perdido —no entendía por que decía eso, me pareció extraño.

—¿De qué hablas, Juls? Esto fue en la madrugada, ¿como podría pasarnos algo?

—Lo sé, pero...¿y si este ataque hubiese sido mientras tu trabajabas? ¿Y si Diego hubiera estado aquí? —me preguntaba, su mirada me mostraba una enorme preocupación y temor —Yo no soportaría que algo les pasara —sus ojos se cristalizar on —Yo lo mato, Val, no me importa que sea tu padre, lo mató si les llega hacer daño —hablo con rabia, le di una media sonrisa y me acerque para secarle una lágrima solitaria que estaba en su mejilla.

—Nada nos va a pasar, amor —le prometí, le di un corto beso, pero Juls tomó mi nuca y volvió a besarme apasionadamente, me abrazo —Todo va a estar bien, lo van a encontrar.

—Eso espero —dijo, aun seguíamos abrazadas.

*      *     *