Llamas Gemelas [Terminada]

(2)Turbulencia

Juliana

Me quede viendo esos ojos que eran tan hermosos, me inundaba en el azul de su mirada y ese brillo que resaltaba de ellos me hizo suspirar, estar perdida en esos ojos mi corazón comenzó a latir a mil por hora, volví a la realidad cuando hizo sonar sus dedos para que le hiciera caso.

-Perdón, yo...yo... No te vi —me disculpe.

—Me doy cuenta —me dijo, se veía algo molesta.

Como no va a estarlo idiota, le derramaste tu café en su blusa.

—Ahora mi blusa se arruinó —se miraba y estiraba la blusa con la punta de sus largos dedos.

—¿Puedo ayudarte en algo? —le pregunté.

—Ya ayudaste demasiado. Gracias.

—Tengo una polera en mi mochila —le dije, me miró raro, la verdad en mi pequeña mochila siempre llevaba una polera de repuesto, siempre me mancho cuando como algo o me manchan, tengo esa mala suerte, pero al parecer se la pegue a esta hermosa chica que estaba frente a mi.

—¿Llevas una polera en esa mochila? —preguntó incrédula, yo asentí.

—Podemos ir al baño —le sugerí.

—Mi vuelo sale en 30 minutos —me dijo.

—El mío también —le dije —. Además el baño está aquí —le señale, estaba a un metro de nosotras —Vamos —le sonreí, lo pensó un momento y accedió.

Entre al baño, no había nadie, la chica entró seguido de mi, coloque mi mochila sobre los azulejos del lavamanos y la abri, saqué una polera, era una negra tenía el estampado de la película Star Wars el despertar de la fuerza. Se la pasé.

—¿Es en serio? —la tomó y la miró —¿Una polera de Star Wars? —yo sonreí y asentí, me miró con los ojos achinados y entró a uno de los tres cubículos y cerró la puerta.

—¿Cual es tu nombre? —le pregunté.

—¿Pará qué quieres saberlo?

—Curiosidad —conteste.

—Valentina —dijo al fin, salió del cubículo, la polera se le veía muy bien.

—Te queda genial, Valentina —le dije con una sonrisa, ella solo elevó una ceja —. Por qué ese es tu nombre, ¿no? ¿O lo inventaste para que no te siguiera molestando?

—Que ocurrencia la tuya —la vi sonreír por primera vez, era tan hermosa como ella —. Si, me llamó Valentina, Valentina Carvajal.

—Un gusto, Val —elevó de nuevo su ceja al escuchar el apodo —. Soy Juliana Valdés.

¡Rayos! ¿Pará qué le dije mi apellido? Seguro ahora me reconoce y querrá una selfie o un beso, abrazos, o que se yo...bueno un beso no me molestaría.

—Un gusto Juliana Valdés —me dijo, que raro, al parecer no me conocía.

—Tienes un lindo nombre. Valentina —otra sonrisa más y un pequeño sonrojo en sus mejillas, nos quedamos mirando un momento.

En eso escuchamos la voz de una mujer, anunciaba que mi vuelo ya salía. Salimos del baño y caminamos juntas con los demás que esperaban pacientes, que suerte, va en mi mismo vuelo, espero me toque sentarme con ella.

*     *     *

Pues no me toco con ella, la verdad ni si quiera estaba en la misma cabina, seguramente estaba en la siguiente. Mi padre quería que volviera a casa en Jet privado, pero la verdad es que no me gusta, prefiero ir en avión, pero me gusta ir en primera clase, no por que sea mas caro y te atienden mejor, me gusta por que son asientos individuales y me gusta estar sola, tranquila escuchando mi música, pero ahora desearía que Valentina estuviera sentada a mi lado, o encima ya que es solo un asiento.