𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 ➵ 𝐒𝐭𝐚𝐧𝐝𝐚 ❣

𝐏𝐢𝐥𝐥𝐨𝐰𝐭𝐚𝐥𝐤

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— Amor...para — suspiro la castaña mientras su novio repartía besos en su cuello.

— Te deseo — le dijo al oído haciendo que se dejara llevar completamente por la pasión.

— Solo...no hagas mucho ruido — dijo en voz baja, el capitán comenzó a quitarle la blusa que traía dejándola en su brassier.

Beso la entrada de sus pechos, mientras que Wanda le sacaba la camisa que el llevaba. Sin previo aviso Steve le dió la vuelta.

Besaba su espalda y cuello, apretó suavemente el trasero de la castaña, lo que hizo que soltará un leve gemido.

Comenzó a rozar su miembro y a desabotonar el short de su chica, el también comenzó a sacarse el pantalón.

Saco su miembro y empezó a rozarlo en la entrada de Wanda lo que hizo que soltará un fuerte gemido, no sé molestaron en que se sacará las bragas.

Steve dió embestidas lentas al principio pero fueron aumentando de nivel, tocó los pechos de Wanda mientras ella aún soltaba varios gemidos pues Steve le estaba dando mucho placer.

Beso su espalda sin apartar sus manos de los senos de su novia, sabían que estaban a punto de llegar al climax pero alguien tocó la puerta, la pareja dejo de gemir.

— ¿Quien? — pregunto Steve tratando de regular su respiración.

— Fury nos llama, Steve — dijo Sam del otro lado de la puerta.

— Ahorita salgo — contesto.

— Debemos ir — Wanda se separó de su novio y se vistió rápidamente, Steve también lo hizo.

Steve.

Estábamos apunto de llegar al climax pero al parecer nos necesitaban.

Nunca antes fui una persona que pensara que el sexo es una necesidad en la relación, pero con Wanda me siento otra persona ella hace que despierte una parte de mi que no sabía que existía, hace que la ame, que quiera protegerla.

Verla simplemente me da ganas de decirle lo mucho que la amo y lo hermosa que es, por si fuera poca llevarla para hacerla mía nuevamente.

Después de terminar la reunión cada uno se fue a su habitación, yo me quedé en la mía solo leyendo un libro.

— ¿No puedes dormir? — pregunto alguien desde el marco de la puerta y yo negué.

—Otra vez el insomnio al parecer - dije viendola.

— Ya veo — cerró la puerta de mi habitacion y se acerco a mi, trataba de controlar mis hormonas estando a solas en la habitación — Tal vez yo pueda ayudarte — dijo con esa voz sexy que hace que se me erize la piel y me excite.

— Quiero que me ayudes Wanda — sin decir más comenzo a besarme, lento y suave al principio, me levante de la silla de mi escritorio sin dejar de besarla.

Ella me empujó a la cama, no puedo despegar mi vista sobre ella, se sienta sobre mí, nuestros rostros estan a centímetros no se si puieda aguantar más. Ella entierra su rostro en mi cuello, guía mis manos hacia su trasero y yo dejo que lo haga así que solo las deje ahi, Wanda estaba logrando llevarme al cielo.

Apreté un poco su cuerpo, era claro el deseo que tenia, me estaba torturando y un gemido escapo de mi. Se apartó de mi cuello y nuestras miradas cruzaron.

— Te deseo Wanda — dije tratando de controlar mi respiración.

— Tambien te deseo, Steve — vuelvo a besarla, pero mis labios abandonan los suyos para emepezar a besar su cuello, ella deja caer su cabeza hacia atrás.

Uso mi mano libre para acariciar sus pechos encima de su ropa, estabamos sentados en mi cama pero me acosté con ella encima de mi. La ropa empezó a desaparecer de poco en poco, dejándonos solo en ropa interior.

Cambiamos nuestras posiciones, yo encima de ella acariciando cada parte de ella, mis manos pararon es su intimidad y deslizo mis dedos, ella me da un fuerte gemido y apartó mis dedos. Mi erección roza su mojada entrepierna haciendo que ambos soltemos un gemido.

Empiezo a adentrarme dentro de ella, siempre recuerdo lo delicioso que se siente estar dentro de ella. Empece con calma, pero Wanda volvio a besarme haciendo que acelere mis movimientos.

— Steve — me llama mi novia — Se siente...— no termina ya que suelta otro gemido.

Quiero que te vengas sobre mi - le susurró a su odio, se que falta poco y siento como me vengo dentro de ella, nuestras respiraciones están pesadas y descontroladas, mientras salgo de Wanda la beso, nos acostamos en mi cama, cubriendo nuestros cuerpos.

Estabamos tan cansados que no recuerdo en que momento nos quedamos dormidos, la luz del sol chocó contra mi cara. El rostro de Wanda descansaba en mi pecho, amo despertar a su lado todos los días. Solo podia ver lo hermosa que es y pensar que parece una diosa caida del cielo.

Ella abre sus ojos, esos ojos verdes que me derriten y me dedica una osnrisa.

— Creo que si te quite el insomnio — me dijo riendo.

— Si lo hiciste — ella estaba levantándose, sujete su brazo tratando de no ser brusco — Quisiera que te quedaras conmigo...

— Claro que lo hare — unió sus labios con los mios en un suave beso.

¡Santa virgen de los abdominales! ¿Que acabo de escribir?

Después de días he regresado, estoy muy feliz ya que muy pronto llegaremos a 1k votos :)

Espero subir un poco más esta semana ya que me dieron vacaciones pero dejaron tarea :'(  en fin nos vemos en otro one shot.