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Vegetta estaba muy acostumbrado al lujo , a tener todo lo que podía desear , a la vida de millonario , a los hoteles más caros del mundo , a las casas enormes...pero eso lo superaba todo .

Esa casa era excesivamente grande , sus ojos no alcanzaban a verla entera desde un mismo plano . Y por no hablar del jardín...

Fuentes , dos piscinas , un lago privado...nah , lo típico que la gente normal podía adquirir .

- ¿Que? ¿Te gusta? - preguntó su madre . El pelinegro dejo a un lado su expresión de sorpresa e hizo una mueca .

- Meh , está bien...- estaba demasiado enfadado con sus padres por haberle obligado a irse de Karmaland , y no pensaba darles el gusto de ser amable con ellos .

Por primera vez , parecía que su relación con ellos podía cambiar a mejor y volverse una familia unida , pero ya no era eso lo que quería . Ahora la única relación que quería mantener era con Willy y Rubius , y con sus amigos , y ellos se la habían arrebatado .

El enfado que traía no se iría con facilidad .

Cogió entre sus manos la caja donde Kira dormía plácidamente , con cuidado , y se dispuso a entrar en la casa .

Su habitación era tan grande que ahí cabía una familia entera viviendo perfectamente , y eso lejos de gustarle mucho , lo hizo sentir mal . Que una cosa era tener dinero , y otra era pasarse . Le sobraba casi toda la habitación , si él tampoco tenía tantas cosas .

¿Y la cama? Seis metros media por lo menos...joder , las noches de invierno se iba a morir de frío teniéndola solo para él .

Sí , estaba muy negativo ese día ¿Pero cómo no estarlo? Odiaba a sus padres en ese momento , y a los de Willy , y al de Rubius...los echaba mucho de menos .

Los días pasaron , y para él , su nueva vida no era tan mala como había esperado . Su relación con sus padres seguía casi igual , no había mejorado mucho , pero en solo un par de días de instituto ya se había ganado a todos los profesores y había hecho algún que otro amigo .

Ahí sentía que encajaba , que casi todos a los que conocía eran como él , organizados , tranquilos , que no molestaban en clase , educados , trabajadores , buenos estudiantes...pero eso sí , le jodía bastante que ya no era quien tenía la media más alta en cuanto a las notas de todo el instituto , como en Karmaland . Ahí tenía un competencia demasiado elevada .

Cada día de sentía algo más animado por las mañanas , ya comenzaba a aprender a vivir sin sus amigos y parejas .

Conocía el lugar donde vivía , y esa tarde le habían invitado a salir unos chicos y chicas de su clase .

Claro , ahí , aún seguía siendo todo un Dios griego , eso no había cambiado , y que tuviese a tanta gente detrás , tampoco .

Pero no era lo mismo...

Suponía que en cuestión de unos días más , terminaría de acostumbrarse a todo eso .

Y así fue , las semanas pasaron , y las cosas cambiaron drásticamente , pero para bien .

Estaba feliz .

Ya estaba llevándose mejor con sus padres , puesto que poco a poco se le olvidaba su enfado con ellos .

No estaba saliendo con alguien más , ni pensaba hacerlo en mucho más tiempo , pues no estaba preparado todavía...¡Pero tenía muchos amigos!

Eso era increíble para él , nunca se había sentido querido por tanta gente . Sus compañeros en Karmaland no eran igual , aquí todo el mundo se llevaba bien entre sí y eso le parecía increíble .

• AMORES DE INSTITUTO • [2]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora