°•~•°•~•°•~•°•~🐣~•°•~•°•~•°•~•°

639 78 52
                                    


- - - - - - - - - - - - - Colonia - - - - - - - - - - - - - -

Willy lavaba los platos y vasos de la comida mientras Vegetta se encargaba de ordenar un poco los armarios y limpiar la mesa y el suelo , pero la mirada enojada del pelinegro estaba todo el tiempo sobre Rubius . El castaño descansaba plácidamente sobre el sofá , como si estuviese muy cansado , como si no se hubiese levantado casi a las tres de la tarde y con la comida ya hecha sobre la mesa sin tener que mover un dedo ni ayudar ahora a recoger .

Abrió la boca para decir algo , pero la cerró , soltando un ligero gruñido .

- Déjale , ya sabes cómo es - le restó importancia Willy , a lo que Vegetta lo miró .

- Pero si es que se pasa el día en ese sofá sin hacer nada ¡Nada! Y mientras tanto nosotros aquí , trabajando para él ¿¡Pero que somos , sus cenicientos?!

Willy se secó la manos con el trapo que tenía al lado , mientras caminaba hacia el mayor .

- Ya sabes cómo es Rubius , por mucho que le insistas , no se va a levantar de ese sofá para ayudar .

- Pues como siga así se va de mi casa - se quejó el más alto , a lo que el albino rió , y llevó una mano hasta su hombro .

- Pobrecito , si ya sabes que es más vago que un oso , y ya verás cuando llegue el invierno y le dé por pasarse el día entero enterrado entre las sábanas de su cama .

Vegetta suspiró , el menor tenía razón , convencer a Rubius de que les ayudase a hacer las tareas del hogar no sería tarea fácil .

- Además , la culpa es tuya , por invitarle a vivir contigo ¿A quien se le ocurre? - rió Guillermo .

Pero Vegetta no estaba pensando ya en ese tema , si no que se quedó algo extrañado al ver la risa del menor , y no pudo evitar preguntar aquello .

- ¿Ya no estás enfadado conmigo por que me voy?

Esa pregunta pilló completamente desprevenido a Willy , que borró poco a poco la sonrisa de su rostro y apartó la mirada , sin saber cómo contestar a eso .

- ¿Que más da eso ahora? Si yo también me iré .

- Sí , pero... tú querías quedarte con nosotros aquí , y yo...supe desde el principio que me iría en poco tiempo , solo vine a pasar algunos días de las vacaciones...

- No saques ese tema ahora - dijo Willy , dándole la espalda mientras volvía a su labor de lavar los platos , dejando el ambiente completamente en silencio , lo único que se escuchaba eran las voces de la película que Rubius veía en la televisión .

Samuel dejó a un lado la escoba , suspirando , y caminó hasta el sofá , sentándose a su lado , y observándolo .

Sus ojos estaban fijos en aquella pantalla , y se reflejaba en ellos la luz y los colores de ésta . Sus labios ligeramente entreabiertos por la sorpresa de lo que sucedía con los personajes , y estaba tan quieto que parecía que no respiraba .

Lo cierto era que ese día estaba algo...raro , o más bien lo estaba desde que había ido a visitar a su padre , a su madrastra y a su abuela .

- Doblas .

-...

- ¿Doblas?

- ...

- ¡Doblas!

- ¿Eh? - el castaño giró la cabeza hacia él , aunque sus ojos seguían fijos en la televisión , haciendo como que prestaba atención cuando no era para nada así .

• AMORES DE INSTITUTO • [2]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora