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Willy se revolvió de nuevo en su cama , quitándose la sabana de encima . Ya no sabía si tenía frío o calor , solo que quería dormir y no podía , no hacía más que dar vueltas de un lado para otro .

Todo estaba tan silencioso que no parecía real , pero quitando el enfado y el agobio que tenía por culpa de sus padres , estaba muy relajado así . Tanto que no quería que amaneciera nunca .

Pero un fuerte ruido en la ventana fue lo que lo alertó , y lo hizo pegar un salto en la cama .

Se levantó enseguida , encendiendo la luz y sintiendo su corazón a mil por no saber que había sido eso . Pero debería haberlo esperado .

- Willy , ábrenos - se escuchó una susurrante voz desde fuera . Soltó un suspiro , no podía ser verdad...

Se levantó con pesadez para correr las cortinas y pegó otro ligero salto del susto a ver la cara de Rubius pegada al cristal con una sonrisa , y detrás de él Vegetta . La pregunta era ¿Como habían subido hasta ahí si la habitación estaba en el tercer piso?

Abrió la ventana de para en par , sintiendo una ligera pero fresca brisa golpearlo en la cara , cosa que se sintió bastante bien .

- Hola - sonrió Rubius .

- ¿Qué hacéis aquí?

- Venimos a rescatarte .

- Ah , bueno...¿Que soy ahora , una princesa en apuros?

- Sí , y nosotros los príncipes azules , solo que en vez de caballos y traje azul tenemos una escalera y venimos en pijama .

- Dejamos entrar antes de que nos demos la ostia del siglo - dijo Rubius , escalando para subirse al marco de la ventana y entrar , cayendo de cara al suelo .

Willy se quedó mirando como su "príncipe azul" (uno de ellos) entraba de esa manera tan poco heroica , tragándose el suelo de primeras .

- ¿Tas bien?

- Ay... sí...

Vegetta entró tras él , pero sin caerse , dando un simple salto .

- Me has hecho ver muy patético ahora mismo...- se quejó Rubius .

- No deberíais estar aquí , como mis padres se enteren...

- Pues venga , coge tus cosas que nos vamos .

- ¿Como que nos vamos?

- A casa de Vegetta , novios a la fuga , como han hecho los demás .

- No no no no no....Rubius , deja mi ropa . ¿Estáis locos? Que mis padres nos matan...vamos , es que no me dejan salir del internado hasta los cuarenta y cinco .

- Pero pasa de ellos y del maldito internado , y vámonos los tres a vivir en paz como han echo Mangel y Luzu .

- Vegetta , no es tan fácil .

- Claro que lo es , como que coger una maleta y salir por la ventana de nuevo .

- Rubius , no , yo...a ver...- Guillermo se llevó las manos a las sienes - Estáis mal de la cabeza...esto no es película , estamos hablando de la vida real , y la realidad es que mis padres os castran a los dos y a mí matan . Como haga una tontería así me encierran en una torre durante toda mi vida y ahí sí que no habrá príncipes que me rescaten .

- Si ya sé que es una mierda de plan , se le ha ocurrido a Rubius - el castaño lo miró mal - Pero no tenemos otra opción . Y a todos les ha salido bien ¿Porque no nos puede funcionar a nosotros?

- Porque mis padres son mucho más estrictos , Vegetta - se quejó el albino , soltando un bufido - Tenéis que iros de aquí , antes de que se les ocurra venir a ver qué hago o...o escuchen algún ruido , como os vean aquí sí que la habremos liado .

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