Callejeros [Fargan]

Capítulo 47

La última gota de sangre parte 2

-Esperaba vuestra visita- Dijo Lobo sentándose en el sofá.

-Vistos los últimos acontecimientos, creo que era obvia. Supongo que has recibido el correo del señor V- Dijo Galya cruzándose de brazos.

-Oh, desde luego- Contestó él.

-¿Y bien? Minguito a aceptado reunirse con él- Dije mirándole.

-Lo que haga Minguito con su mafia, es cosa de él ¿Por qué tendría que hacer lo mismo?- Preguntó él. Galya suspiró pesadamente. Yo la miré, eso significaba que estaba cabreada.

-Bueno, Minguito ahora es un hombre de negocios. Resulta que los lobos están cayendo porque Minguito te ha hecho competencia y el señor V va subiendo cada vez más con sus nuevas drogas. Mientras que tú te quedas aquí resentido, Minguito acabará prefiriendo el dinero que se lleva con el señor V en el Tequila que el triste negocio que tú estás creando con tu resentimiento barato- Dijo antes de cruzarse de brazos. Yo estaba de puro espectador y sobretodo apoyando a Galya.

-He tenido a Cuervos apuntándome a la cabeza- Parecía que era a lo único que Lobo podía agarrarse. Él sabía que los Cuervos no tenían nada que ver con la muerte de Paul, o los atentados, sin embargo, iba a salir perdiendo con ese argumento.

-Por dios Liam te comportas como un niño- Galya había llamado a Lobo por su nombre, él se acomodó en su asiento, sintiéndose en una situación bastante incómoda- Ellos también nos han tenido a nosotros tocando los huevos y ahora se han ofrecido a hablar y llegar a un acuerdo, eres el único que aún sigue estancado en el pasado y no solo con el tema de los Cuervos.

Miré a Galya estupefacto. Estaba empezando a sentirme como si no encajara aquí. Lobo tragó saliva y me miró.
Galya suspiró y me miró.

-Fargan, espérame fuera...- Dijo echándome una mirada.

-¿Segura?- Pregunté.

-Sí, no tardaré mucho- Contestó volviendo su mirada a Lobo.

Yo asentí y me retiré de ahí. La verdad me sentía incómodo, se supone que Lobo es mi jefe y no me comporto como si fuera así. Me senté en el bordillo enfrente de la puerta de la casa de Lobo.

-¿Hasta cuándo vas a seguir comportándote como un niño?- Preguntó Galya- ¿Cuando estés en los más profundo y no tengas nada?

-¡Galya, mi padre está muerto, joder!- Exclamó él.

-¡No han sido los Cuervos!- Dijo ella- ¿Tan difícil es creerme, Lobo?

-¿Quiéres que confíe en ti después de haber estado hablando y conspirando con una Cuervo a mis espaldas?- Preguntó Lobo levantándose del sillón.

-Sisi me dio pruebas y argumentos de porqué sabía que el Tequila no tenía nada que ver con el atentado a los Tinaja y posteriormente con tu padre- Galya suspiró- Lo peor de todo es que sabes que tengo razón, Lobo. Pero tu mente sigue estancada en el pasado, para todo...

-Sé perfectamente a lo que te refieres Galya, no soy idiota- Lobo suspiró. Se apoyó en el escritorio que había detrás de él, dándole la espalda a Galya- Llevo enamorado de ti desde que pusiste un pie en esta puta casa...

Ella se sorprendió ante esa declaración tan directa. Se quedó helada y sintió como no podía moverse.

-Yo...- Quiso hablar Galya.

-Toda mi vida he estado intentando sacarte de mi cabeza, verte como una amiga, como una hermana. Eres la única persona, junto con mi padre, que me ha visto derramar lágrimas. Sois las únicas personas a las que he mostrado como soy. Tuvimos aquellos roces en nuestra adolescencia, que para mí fueron los mejores momentos de mi vida y seguro que para ti también, pero obviamente, no quieres verlo. Lo único que pensaba cuando te veía con otros chicos, es que ellos habían conseguido lo que yo no, poder tener algo de tu tiempo y de tu amor. Cada vez que algún sinvergüenza te rompía el corazón, yo estaba deseando coger todo el armamento de la mafia y acribillar a tiros a ese imbécil- Galya estaba al borde de las lágrimas, intimidada y sobretodo dolida por las duras palabras de Lobo.