Capítulo 6

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Lobo

-¿Has hecho algún trato con la mafia, hermano?- Pregunté mirándole, mientras íbamos en el coche.

-A parte del trato de la venta de droga, no. Este es mi primer trato con ellos- Contestó Braxxter.

Después de un rato conduciendo, llegamos al Vanilla.
Nos bajamos del coche y mi hermano me miró una vez que estábamos cerca de la entrada.

-Haremos una compra grande- Dijo él.

-¿Qué dices? Pero si vamos a atracar una tienda, no un banco- Contesté.

-No me puedo creer que pienses que este será el único atraco- Mi hermano comenzó a andar mientras reía.

Yo le seguí.

Justo en la puerta vimos a un hombre con los brazos cruzados.

-Está cerrado, señores- Dijo el hombre.

-Soy de los Tinaja- Mi hermano se subió un momento la camiseta que llevaba. Lo suficiente para que se viera en un lado de su abdomen un tatuaje "TG"- Venimos a comprar armas.
El hombre miró el tatuaje y luego me miró a mí- Él, es mi hermano. Es nuevo en la ciudad pero también trabaja con los Tinaja- El hombre asintió.

-El jefe está en una llamada importante ahora, pero podéis esperarle tomando algo dentro- Contestó el hombre con una pequeña sonrisa y abriéndonos la puerta del bar.

-Gracias eh...

-Sergio- Contestó con una sonrisa.

Mi hermano asintió contento y también le agradecí. Ambos nos metimos en el bar.

-¿Quiéres tomar algo?- Preguntó Braxxter.

-No, gracias- Contesté.

-Yo tengo que conducir, así que nada- Dijo mientras se apoyaba en la barra de bebidas.

-No sabía que ahora te gustaban los tatuajes- Dije mirándole.

-Este sí, representa el día en el que definitivamente me uní a los Tinaja. Cuando llegué a la ciudad el primer día pude sostenerme trabajando en uno de los talleres aquí. Pero el dueño de ese taller, intentó ganar dinero extra vendiendo droga. Pero el punto de vendida está controlado por Los Cuervo- Comenzó a contar.

-¿Y se unió a ellos?- Pregunté.

-No... directamente lo mataron, de un disparo en la cabeza- Miré un momento a otro lado y luego volví a mirar a Braxxter- Fue...doloroso en su momento, ahora lo tengo superado. El taller, obviamente, cerró y yo me quedé sin trabajo. Ya conocía a Ángel en ese momento y se ofreció a ayudarme, dándome trabajo en su taller. Él y su familia son millonarios, por eso nunca les importa reclutar a gente, además, a más gente tengan con ellos más dinero ganan.

-¿Y cuándo te hiciste el tatuaje?- Pregunté.

-Cuando supe que los Tinaja trabajaban con Los Lobos y prometí quedarme con ellos- Contestó con una pequeña sonrisa.

-Entonces ¿No deberías llamarte Luis Tinaja García?- Pregunté interesado.

-No, Ángel me dijo que podía quedarme con mi apellido. Todos los que pertenecen a los Tinaja, o son de la familia original o no les queda ningún familiar, por eso cambian su apellido. Yo no podía cambiarlo.

-¿Por qué?- Pregunté curioso.

-Porque aún me quedas tú, Fargan. Eres mi hermano y me da igual si estás en la cárcel, en otra ciudad o en otro continente, sigues teniendo mi sangre- Puso el puño en la zona donde estaría mi corazón- y eso nadie lo puede cambiar.

Me sentí emocionado y no puede evitar sonreír al mismo tiempo que mi hermano. Puse una mano en su hombro y ambos chocamos los puños.

Al cabo de unos segundos, un hombre salió de una de las habitaciones y se acercó a nosotros.

-Vosotros debéis de ser Braxxter y Fargan- Dijo el hombre.

-Sí, somos nosotros ¿Usted es?- Preguntó mi hermano.

-Yo soy Lobo y soy uno de los jefes de esta maravillosa mafia- Contestó.

El chico era alto, casi cubierto de tatuajes y vestido de negro. Creo que lo único que destacaba entre tanto negro, era su piel pálida y sus ojos azules.
Él dijo que le siguiéramos y así hicimos.

Nos llevó a una sala pequeña donde había otro de sus compañeros.

-Bien ¿Qué deseáis?- Preguntó Lobo, poniéndose detrás de una mesa con un ordenador.

-Vamos a hacer un atraco a una tienda, pero próximamente haríamos otro en el banco. Nos gustaría pedir unos fusiles de asalto y pistolas, cinco de cada por favor- Comentó Braxxter.

Quién me iba a decir a mí, que Braxxter, el bueno de los dos y el que nunca ha roto un plato iba a estar comprando armas a una mafia para realizar un atraco.
Necesito que alguien me pellizque.

-Bien- Lobo anotó el pedido en una hoja- Os voy a recomendar algo, nuestras armas son ilegales, no se pueden llevar por la ciudad ni siquiera con licencia de armas. Os recomiendo que cojáis nuestras pistolas para los atracos y compréis otras legales en la galería de tiro.

-¿Y por qué vosotros no vendéis pistolas legales?- Pregunté.

-Porque si os pillan con las armas legales en un atraco, después de ir a la cárcel, podéis recogerlas. Las mías, tenéis que volverlas a comprar ¿Ya ves por dónde voy?- Yo asentí a entender la contestación de Lobo- Los negocios, son los negocios compañeros.

Miré a mi hermano y ambos estábamos esperando a que Lobo hiciera el pedido.

-¿Va a tardar mucho?- Preguntó mi hermano.

- Una hora o un poquito más. Si me das tu número te mandaremos un mensaje cuando estén y la localización a la que tenéis que ir a recogerlas. En total serán 200.000 dólares- Contestó Lobo.

Casi me atraganto con mi propia saliva, recordaba que las armas eran caras pero aquí lo son aún más.

-Está bien- Mi hermano le dio su móvil a Lobo y este anotó su teléfono, luego se lo devolvió.

-Gracias- Dijo Braxxter.

-Nada, hasta luego- Contestó Lobo.

Nos despedimos de ellos y volvimos al coche.

-¿De dónde vamos a sacar 200.000 dólares, hermano?- Pregunté mirándole mientras él conducía.

-Ángel- Contestó sin más- Él es millonario, se puede permitir eso y más.

Suspiré.

-¿Enserio acabo de conocer al jefe de una mafia?- Me pregunté a mí mismo. Braxxter soltó una pequeña risa.

-Él no es del todo el jefe, Fargan. Realmente es el heredero de la mafia, su padre es el jefe. Pero nunca le he visto en persona- Asentí interesado.

Continuará...

Callejeros [Fargan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora