Callejeros [Fargan]

Capítulo 50

La última gota de sangre parte 5

Ese nombre, se me hacía familiar.

-¿Es este el fin Fargan?- La voz de James me distrajo por completo.

-Ahorra aire James...- Contesté.

Sentía cómo apenas me quedaban fuerzas en los brazos. Apoyé la cabeza en la pared y dejé caer mi brazo en el suelo.
Vi como James se desplomaba por completo en el suelo, me esperaba lo peor. Me sentí aliviado cuando vi que aún luchaba por respirar. Cerré mis ojos, sentía que ya no podía más. Empezaba a marearme.

-¿Hay noticias?- Preguntó Lobo.

-No hay ni rastro de Sergio por ninguna parte- Contestó Braxxter.

-Pero no puede haberse esfumado así como si nada. En algún lado tiene que estar- Dijo Galya.

-Pues al menos nosotros no lo hemos encontrado. Los Tinaja tampoco- Dijo Lisa.

Lobo se pasó una mano por la cara y Galya tocó su hombro.

-Pero no hay que rendirse- Comentó Galya- Hay que seguir buscando por toda la ciudad algún lado donde hayan dejado a Sergio.

Sergio escupió sangre, adolorido, tirado en aquella sala oscura de un sótano. Le dolía todo el cuerpo y él ni siquiera sabía si iba a salir de ahí.

Notaba cómo mis ojos empezaban a cerrarse, no me quedaba aire ya. James estaba tirado en el suelo delante.

Raúl corrió por toda la base intentando encontrarnos. Los demás del grupo solo estaban pendientes de una cosa, llegar hacia aquella habitación. Sin importar quien se les pusiera enfrente.
Hasta que llegaron. La puerta se abrió con dificultad, pero finalmente se abrió.

En ese momento fue como si recobrara vida. Sentía que mi corazón explotaría en cualquier momento. Raúl corrió a socorrerme.

-Eh, Fargan ¿Estás bien?- Preguntó él. Asentí aún con la respiración acelerada.

Me ayudó a levantarme. Isabella socorrió a James. Con ayuda de mis compañeros, conseguimos salir de la base hacia el avión.

-¿Tenemos algo?- Preguntó Isabella. Yo levanté la mano con aquel papel.

-¿Alguien conoce a un tal Dante Turner Gómez?- Pregunté.

[...]

-Lisa...- La voz de Doke asustó a esta. Doke se aclaró la garganta- Perdón, agente Franco.

-¿Ocurre algo agente Doke?- Preguntó ella.

-No, nada grave. Me gustaría invitarla a cenar esta noche- Dijo Doke directo.

Lisa pensó que su cara debía de ser un poema. Jamás se hubiera imaginado que Doke le invitaría a cenar.

-Yo...- Lisa no sabía que decir. Al ver la reacción de esta, Doke aclaró de inmediato.

-Me gustaría aclarar algunas cosas del trabajo. No piense cosas extrañas, estoy...prometido- Lisa no se fiaba nada.

-Esta noche estoy ocupada, pero quizá pueda ser otro día- Contestó ella. Doke tragó saliva.

-Por supuesto- Doke dio media vuelta y se alejó de ella.

Lisa frunció el ceño. Omar se acercó a ella y miró hacia la dirección en la que se había ido Doke.

-¿Ocurre algo? ¿Te estaba molestando?- Preguntó Omar mirándola.

-No. De hecho, me pidió salir con él esta noche- Omar miró extrañado a Lisa- Sí, he puesto esa cara exacta. Le he dicho que no, obviamente. Al parecer quería hablar conmigo sobre trabajo.