Callejeros [Fargan]

Capítulo 17

Paul

Los Lobos, una mafia de moteros con grandes negocios, los más grandes de toda la ciudad de Los Santos. Reunidos todos en un club de streeptease, el Vanilla Unicorn, y haciendo sus negocios de armas entre bastidores.

Hace varios años decidieron crear una alianza junto a una familia gitana, con la unión y familia como acrónimo principal, los Tinaja García. Con la meta de crear una unión contra el bar Tequila-La, dirigido por los Cuervos.

Una mafia con bastante poder, quién controla el punto de venta de droga de la ciudad. Ambas mafias pelean por conseguir el punto de embolsado y por proteger los puntos que están bajo su protección.

Pero la alianza entre el Vanilla y los Tinaja, se vio rota el día que la gran familia gitana, sufrió un atentado. Presuntamente provocado por los Cuervos.
Buscando debilitar al Vanilla.

Lo que ellos no sabían, es que tenían un «as» bajo la manga. Mi hermano y yo, dos Tinajas conversos, dispuestos a sacrificarse por la familia que les dio trabajo y refugio.

Nosotros íbamos a ser el punto de unión entre el Vanilla y los Tinaja, buscando una de las uniones más poderosas de toda la ciudad, de nuevo.
Aunque quizá las cosas no iban a salir tan fáciles como Los Lobos los planeaban.

El día que mi hermano y yo fuimos detenidos por Los Lobos, nos llevaron a, ni más ni menos, que a ver a su jefe.

Habíamos oído hablar de él, Paul, el padre de Lobo.

Llegamos a una especie de finca, y vimos bajar de un helicóptero a un señor muy grande. Propio de los mafiosos de las películas.

Miramos detenidamente al señor, claramente, era Paul.

-Los hermanos, que trabajan con los Tinaja- Dijo él- Debo decir que estoy sorprendido, no de tu parte Fargan, sino de la tuya, Braxxter- Mi hermano lo miró serio y luego volvió a mirar a Paul- Años con nosotros y cuando tienes a la policía delante te pones a cantar como si fueras una soprano.

-Con respeto, te digo, que fuisteis primero vosotros los que rompisteis el trato con los Tinaja- Contestó Braxxter.

-¿Y eso lo justifica? Hablando no habéis solucionado nada, tenéis suerte de que esté Omar en la policía, porque no llega a estar y créerme que le habríais puesto una pistola en la cabeza a los Tinaja- Paul puso su mano en forma de pistola, y puso sus dedos en la frente de Braxxter- Y nosotros no íbamos a ser quiénes apretaran el gatillo.

Braxxter le miró cuando apartó su mano de la frente. Ambos entendimos, que iba a ser la policía la que «apretara el gatillo».

-Admite que lo hiciste por venganza de que dejáramos a los Tinajas sin tratos con nostros- Miré a Braxxter, ya que no pronunciaba ni una sola palabra- Habla.

-Sí...lo hice por eso- Contestó sin mirar a Paul.

-Y tu hermano, como buen hermano, te siguió la corriente y también habló- Dijo mirándome, yo me limité a mirarle- Tengo que reconocer, que me siento conmovido. Aunque no lo creáis, me gusta eso de cubrirse las espaldas el uno al otro. Pero no me gusta cuando me implica a mí, a mis negocios, a mi gente.
Creo que sabéis porqué no soluciona nada.

-Si nosotros os delatamos sobre vuestros negocios y vuestra rivalidad con los Cuervos, al final todo caería en los Tinaja...- Dije mirando a Braxxter.

-Y en nosotros...- Contestó él.

-Bravo, lo habéis pillado- Dijo Paul- No voy a ser yo quien os juzgue, sino mi hijo Lobo, está en camino de convertirse en el heredero de la industria.

De detrás de Paul, apareció Lobo. Nos miró a ambos.

-No me gusta la gente que traiciona. Pero puesto que sabéis de todo sobre nosotros, solo hay dos opciones- Lobo miró a su padre un momento y luego volvió a mirarnos- Tenemos dos opciones que hacer con vosotros. Que os unáis a nosotros o acabar con vosotros.

Me puse inquieto al oír la segunda opción.

-¿Qué opción crees que es la mejor, hijo?- Preguntó Paul.

-Ambos trabajan bien, incluso nos avisaron cuando los Cuervos se metieron en nuestra zona, con lo que ideamos un plan para evitar que sufrieran un atentado nuestros chicos- Paul asintió- Creo que es mejor que estén con nosotros, eso sí, a la mínima tontería, os vais fuera.

La advertencia de Lobo me dejó algo perplejo, pero a la vez me alegró no morir.

Continuará...