Callejeros [Fargan]

Capítulo 11

La verdad

Después de aquella recogida, las cosas se tornaron tensas en los próximos días.
Los Tinaja se mantenían como aliados en una guerra entre los Lobos y los Cuervos.

Una guerra que comenzó hace años y que a día de hoy, no cede.

Los señores del Vanilla querían el punto de embolsado y el punto de venta.

Mientras que los señores del Tequila, querían el embolsado y la recogida.

La guerra no cedía y los Tinaja comenzaban a cansarse de hacer el trabajo que deberían de hacer los Lobos. Aunque con ese trabajo ganaran miles de dólares.

Los Lobos han sido la mafia más poderosa de Los Santos, pero los Cuervos empezaban a ganar terreno, poniendo en peligro a los últimos.

Mientras tanto Braxxter, Ángel, Minguito y yo seguíamos haciendo atracos. En un mes ya habíamos hecho dos, que salieron a la perfección y con los que ganamos mucho dinero.

En cuanto a mi relación con Dory, va de lo más normal. No hemos vuelto a hablar del beso y actuamos como si no hubiera pasado.

Mi brazo se iba recuperando poco a poco. Debido a los atracos, Braxxter y yo nos habíamos tomado algunos descansos en diferentes días.

Hoy había sido yo el que se había quedado en casa. Estaba tranquilo, hasta que el timbre sonó.

Me levanté del sofá y fui a mirar quien era. Para mi sorpresa, Dory me esperaba al otro lado de la puerta.

-Dory, hola- Dije mirándola.

-Hola Fargan ¿Podemos hablar?- Preguntó mirándome algo nerviosa.

-Claro, pasa- Dije haciéndome a un lado para que ella pudiera entrar.

Ambos nos sentamos en el sofá y ella miró a mí alrededor.

-Braxxter y tú tenéis un apartamento muy bonito- Dijo mirándome.

-Gracias, cuando consigamos más dinero queremos comprarnos otra- Dije con una sonrisa.

Ella asintió con una sonrisa, pero luego se puso seria. Miró un momento al suelo y luego volvió a mí.

-Fargan- Suspiró- A pesar de que llevamos mucho tiempo actuando normal, ambos sabemos que hay algo que ronda en nuestras mentes todo el tiempo- Me miró fijamente a los ojos.

Supe al instante a qué se refería.

-El beso...- Contesté- Creía que no te había gustado, porque te fuiste y te vi llorando.

-No, claro que no. El beso...me gustó y no quería que tú pensaras lo contrario.

-¿Entonces por qué te fuiste así y empezaste a llorar?- Pregunté.

-Porque no quiero que te haga falsas esperanzas, Fargan- Dijo mirándome.

-¿Me estás diciendo que habías fingido el lloro?- Pregunté perplejo.

-No solo para ti, también para los Tinaja- Le miré aún sin entender y ella suspiró- Los Tinaja son una familia de gitanos...

-Es difícil no darse cuenta- Añadí.

-El caso es que el tema de la homosexualidad, no es que la acepten muy bien- Dijo seria.

-¿Eres lesbiana y por eso no te gustó el beso?- Me fulminó con la mirada.

-No, no soy lesbiana. Carlos lo es- Dijo sin más.

-¿Carlos es lesbiana?- Pregunté.

-¿Lo haces a posta?- Preguntó cruzándose de brazos.

-Igual un poco- Dije riendo.

-Carlos es gay- Miré sorprendido a Dory.

-¿Enserio?- Pregunté.

-Sí. Para poder escapar de los Tinaja, tiene que casarse con alguien de otra familia y ahí es cuando entro yo- Dijo mirándome.

-Es decir, te vas a casar con Carlos- Dije entendiendo.

-Sí, suena extraño y de otro siglo pero tengo que hacerlo. Nos llevamos bien y somos amigos desde hace mucho tiempo, así que cuela para los Tinaja que nos queramos casar- Explicó.

-¿Entonces por qué lloraste?- Pregunté.

-Porque cuando me besaste había mucha gente allí, fue lo primero que pensé hacer, como si me hubiera molestado el beso porque estoy enamorada de Carlos.

-Entonces ¿Te gustó el beso?- Pregunté.

Ella se levantó y suspirando cruzó sus brazos.

-Sí, Fargan, me gustó. Tengo que reconocer que me atraes físicamente y pareces buena persona, pero si me voy a casar con Carlos y me voy a ir a otra ciudad... tú y yo no podemos estás juntos- Dijo mirándome.

-Entiendo- Suspiré- Igualmente, Dory, no es que me gustes como para ser tu pareja. No sé si me entiendes- Me miró fijamente.

-Oh ¿Entonces?- Preguntó.

-Si te vas a casar, no creo que podamos- Dije levantándome y poniéndome enfrente de ella.

-Nadie tiene porqué enterarse- Dijo.

Se acercó a mí y me besó, tomándome de manas mejillas y luego bajando sus manos hacia mi pecho.
Me mantuve quieto, ya que me pilló de improvisto. Me separé de ella un momento.

-¿Seguro que quieres hacerlo?- Pregunté.

+18

Ella asintió seguro y volvió a besarme. Supuse que solo quería un momento de satisfacción después de tanto por lo que tiene que pasar.
Puse ambas manos en su espalda para atraerla más a mí. Ambos nos dejamos llevar por las ganas que nos tenemos.

Quisimos innovar un poco y ambos nos calentaba la idea de hacerlo en la ducha, por suerte era espaciosa y podíamos hacerlo sin problemas.
Me excitaba ver cómo las gotas de agua caían por su cuerpo. Tenía un cuerpo digno de admirar y me encantaba tener su permiso para disfrutarlo.

Lamí y besé su cuello con ganas. Mientras que mis manos no dejaban de acariciar su cuerpo y pararse a tocar su trasero y sus pechos. Quise dejarle algunos besos en ellos.

Me daba miedo levantarla y tirarla por hacerme daño en mi brazo, aún tenía cierto dolor por aquel disparo.
Ella noto que no podía levantarla, así que aprovechamos que la ducha era también parte bañera para que ella se sentara sobre mí. No me di cuenta que se me me olvidó ponerme algo, pero Dory fue lo suficientemente inteligente para tener un condón a mano y poder ponérmelo.

Volvió a besarme con ganas mientras hacía que entrara en ella. La notaba con demasiadas ganas. Pude oír un pequeño gemido de su parte.

Bajé por fin a lamer y besar esos pechos tan increíbles que tenía. Mientras ella me daba sentones y acariciaba mi pelo.

Finalmente no pudimos aguantar más y acabamos, los dos ahí abrazados, sofocados y jadeantes.

Continuará...