Capítulo 12

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Confrontación

Ambos salimos de la ducha, nos secamos y nos vestimos.

Ya en el salón, nos sentamos de nuevo en el sofá y realmente parecía que no habíamos hecho nada.

-¿Cuándo te vas con Carlos?- Pregunté sin mirarla.

-Dentro de un mes, más o menos- Contestó ella.

-No te lo he dicho, pero me parece que eres una amiga increíble, sacrificarte así porque tu amigo pueda estar con quien él quiera- Dije mirándola y dedicándole una sonrisa.

-Gracias, Fargan- Contestó feliz.

En ese momento, la puerta sonó como si se estuviera abriendo.

-Ya he llegado Fargan- Dijo Braxxter mientras aparecía por el salón- Oh, hola Dory- Dijo al verla.

-Hola- Dijo mientras se levantaba- Yo ya me iba, gracias Fargan.

Se fue a paso acelerado, Braxxter me dirigió una mirada cargada de preguntas.

-¿Qué hacía Dory aquí?- Preguntó sonriendo.

-Venía a hablar conmigo- Contesté.

-¿Habéis aclarado algo sobre el beso?

-Sí, Dory se va a casar- Dije sin más.

Braxxter se sorprendió.

-Lo siento, tío- Dijo mirándome.

-No te preocupes, no es una boda real- Me miró sin entender, suspiré.

[...]

Quedamos con Minguito y Ángel en el taller. Durante los últimos días he tenido una extraña sensación, la cual no he compartido con mi hermano.

Las cosas nos estaban saliendo bien, demasiado, de hecho.
Tenía la sensación de que algo iba a pasar.
Hasta ahora, los Cuervos habían atacado solo a los Lobos que, con ayuda de los Tinaja, no habían conseguido tumbar la mafia.

Estratégicamente, podía pensar que la realidad era que los Cuervos se acercaban únicamente a los Lobos. Dejando así, a los Tinaja relajados. Lo bueno para ellos es atacarlos cuando menos se lo esperen, y así acabar con los aliados de tus enemigos.

También pienso que es extraño, la unión entre los Lobos y los Tinaja era por un negocio. El Tequila podría ofrecer más dinero a los Tinaja y de esa forma tenerlos como aliados. Sin embargo, es comprensible que no lo hagan.

El Vanilla es el bar más famoso de la ciudad y cuenta con la mafia más poderosa, de momento, de Los Santos.
¿Quién iba a querer traicionarlos por una mísera cantidad de dinero?

Los Tinaja eran respetados en la ciudad por su amplio linaje y sus mezclas de sangre. Aún así, no llegaban al poder del Vanilla o el Tequila, pero es preferible tenerlos como aliados que como enemigos.

A parte de esos pensamientos malos, también había pensado que mi hermano se había metido sin querer en esta guerra de mafias. Y ahora yo también.

Somos parte de otra familia, dejando la nuestra a la mitad del camino de nuestra vida. Con buenos y malos recuerdos. Mi mente no dejaba de pensar cuánto duraría esto.

Oía la voz de alguien llamándome, pero estaba inverso en mis pensamientos, mientras ordenaba una caja de herramientas.

-¡Fargan!- La voz de mi hermano me devolvió a la Tierra.

-¿Qué?- Pregunté mirándole.

-Llevo un buen rato llamándote ¿En qué piensas que te tiene tan distraído?- Preguntó.

-En nada, cosas mías- Dije sin más- ¿Qué pasa?

-Los Tinaja quieren hablar con nosotros- Contestó.

[...]

Finalmente debíamos volver al sitio de droga. Últimamente, los Lobos necesitan mucho dinero.

Los ataques de los Cuervos habían causado pérdidas en la mafia del Vanilla. Notaba a Ángel y Minguito preocupados, supongo que también pensaban que algo malo iba a volver a pasar.

Oí la bocina de un coche y miré a mi hermano. Ángel y Minguito sacaron sus pistolas.
Unos Cuervos habían llegado.

Miré a mi hermano que se mantenía detrás de Ángel. Este y Minguito apuntaron a los dos Cuervos que habían.

-Ay, payos ¿Se puede saber qué hacéis vosotros aquí?- Preguntó Ángel.

Me había dado cuenta de que ellos tenían su máscara de cuervo, pero nosotros no. En estos momentos me arrepentía de no haber cogido un arma.

Ambos levantaron sus manos ante la amenaza de Ángel y Minguito. Pude darme cuenta que no se les veía ni un trozo de piel. Iban muy bien tapados, incluso con el calor que hacía.

-No queremos problemas- Dijo uno de ellos. Tenía una voz clara, muy típica de alguien joven.

Minguito guardó su pistola y, con los brazos cruzados, se dirigió a los dos Cuervos.

-¿Venís solos?- Preguntó.

-Sí- Contestó el otro, sin más.

-¿Quién os manda?- Preguntó Braxxter.

Ambos se quedaron en silencio. Ángel apunto directamente a uno en la cabeza.

-Ay, será mejor que empecéis a cantar, eh- Dijo tranquilo.

Estábamos tan concentrados en los dos hombres de delante, que no nos dimos cuenta de que no estaban solos.

Otro hombre había rodeado el campo en el que estábamos, quedándose detrás de nosotros.

-Baja el arma- Dijo el hombre de detrás de nosotros.

Mi hermano y yo nos giramos y Minguito lo apuntó. Mientras que Ángel apuntaba a los otros dos. El hombre me apuntaba directamente a mí.

-Deja de apuntarlo- Dijo Minguito.

-Baja el arma o le vuelo la cabeza a tu amigo- Contestó.

-Como lo hagas acabarás siendo abono para la marihuana, trozo de mierda- Dijo Minguito.

-Este es territorio del Vanilla, no tenéis nada que hacer aquí- Dijo mi hermano.

-¿Cuánto tiempo lleváis aquí?- Pregunté.

-Mucho antes que vosotros. Ahora bajareis las armas y nos dejaréis irnos, o sino, vuestro amigo muere- Aún seguía apuntándome.

Miré a Minguito. Nunca le había visto tan serio, seguía apuntando al chico que me estaba apuntando a mí. Ángel no bajaba el arma tampoco. Vi cómo intercambiaba una mirada con mi hermano.

Este respiró hondo y se puso delante de mí. El chico que me estaba apuntando, se sorprendió, pero no bajó el arma. La cual, ahora apuntaba a la cabeza de Braxxter y bien cerca.

-No tenéis nada que hacer aquí, este es territorio de los Lobos, no del Tequila. Si os vais ahora nadie saldrá herido. Pero si quieres disparar a mi hermano, antes debes pasar por encima de mí y tus dos compañeros y tú incluido os vais a convertir en abono para las plantas- Dijo serio.

-¿Qué coño haces?- Pregunté preocupado.

Braxxter no me contestó y ni siquiera se movió. El chico me miró y vi como su dedo temblaba en el gatillo. La mirada seria de Ángel, Minguito y Braxxter aún seguía. Esta escena, tenía encima una tensión increíble.

El chico bajó el arma.

-Si nos vamos, dejarás que nos llevemos la droga que hemos recolectado antes de que vinieseis- Dijo serio.

-Os la lleváis bajo vuestra propia responsabilidad, no sabemos si los Lobos querrán recuperarla- Dijo Braxxter seguro.

Ángel y Minguito bajaron las armas. Los tres hombres se fueron.
Braxxter soltó un suspiro largo.

-Ay payo, ha estado muy bien- Dijo Ángel poniendo una mano en el hombro de mi hermano.

-Sí...- Contesté.

Continuará...

Callejeros [Fargan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora