Descuida, yo te cuido
Ares
Paso las manos por la cara hasta llegar a mi cabello mientras cierro los ojos dejando que las gotas de agua relajen los músculos.
La práctica ha estado de muerte, pero lo necesitaba. Necesitaba esa sensación de la adrenalina corriendo por mis venas, escuchar los latidos de mi corazón como si se me fuese a salir del pecho en cualquier momento, la compresión de cada uno de los músculos de mi cuerpo al lanzar el balón lo más lejos posible. Tal vez me había excedido lanzándome más de lo necesario y me forcé demasiado al entrenar y puede que mañana no quiera ni saber mi nombre, pero después del fin de semana que tuve, tenía que desahogarme de alguna manera.
Dejo que las últimas gotas de agua me empapen y salgo, envolviendo una toalla a mi cadera. Camino por el pasillo de los vestidores que como siempre, están llenos y hay demasiado ruido.
—Pero si es la reina de Inglaterra que nos ha honrado con su presencia hoy —escucho la voz burlona de Sawyer y no me molesto en voltear.
Saco mis cosas del casillero y dejo caer la toalla, poniéndome el bóxer.
—¿Qué ahora no nos vas a hablar? —la voz del moreno me hace voltear a mi derecha, arrepintiéndome enseguida.
Sawyer está sin toalla con ambas manos en sus caderas sintiéndose un puto adonis.
—La gente no tiene por qué ver tus miserias —entro en los jeans y escucho un par de carcajadas a nuestro al rededor haciéndome inevitable no reír.
—Esto —señala su miembro como si fuese un trofeo— es la paleta de muchas.
Muevo la cabeza en negación por la estupidez que acaba de decir y termino de vestirme.
—¿Qué hacen nenas? —Grayson aparece.
—Ares apareció, por fin —comenta el moreno sentándose en la banca.
—¿Por qué putas no te pones algo? —le recrimina Grayson con cara de asco cuando se sienta en la banca junto a nosotros.
Me limito a reírme sin mirarlos.
—Así venimos al mundo —alega Sawyer defendiéndose.
—Tapate y cállate —Grayson le señala que se largue con la mano, bastante serio.
—Ustedes se lo pierden —dice alzando ambas manos antes de desaparecer.
Me siento junto a Grayson cuando el moreno se ha ido.
—Es bueno tenerte de regreso Hooley —palmea mi espalda mientras me pongo los zapatos—, nos abandonaste una maldita semana, espero que tengas una buena explicación para eso.
—Tenía cosas que hacer.
—¿Qué es más importante que el equipo? —suena ofendido—. No me digas que ahora quieres ser actor como Troy Bolton.
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No me digas adiós [1]
RomanceCallie es una chica cuyos problemas los podía contar con los dedos de su mano, inteligente, divertida con complejo de comediante y siempre ha mantenido un perfil bajo en la universidad, hasta que él llega y la saca de su zona de confort. Jamás se vi...