Mentiras peligrosas
No soy buena mintiendo. Jamás lo he sido a decir verdad y es que desde pequeños nos dicen que es malo mentir y la vida me hizo incapaz de eso porque todo mi cuerpo me delata cuando lo hago, además de que me hace sentir mal decir algo que no es cierto y no me gustaba hacerlo. Solo que, hay una cosa con la que me sigo mintiendo a mí misma. Juro que hago el intento sobrehumano de hacerme creer que no me siento de cierta manera para que aquello que no digo, no salga a la luz. De lo contrario, no estaría aquí, probablemente la situación seria completamente diferente y no estaría sentada en las gradas con muchas personas a mí al rededor, gritando y animando a los chicos con uniforme corriendo por el enorme campo.
Ayer en mi sesión con Cinthya, me hizo reflexionar sobre varias cosas, aunque estas últimas sesiones han sido así, dada mi actual situación con Ares. Comenzando con qué pasaría si la situación fuera al revés, es decir, cómo me sentiría si Ares me estuviese guardando algo como esto ¿Cómo reaccionaría? ¿Lo entendería? ¿Qué le diría? ¿Me molestaría? Eran tantas cosas que había pensado cuando pienso en decirle a Ares y me detenían porque no sabría qué hacer si se molestaba ¿dejaría que me explicara por qué mantuvo esos sentimientos ocultos de mí?
No sabía cómo contestar eso porque mentiría si dijera que no me importaría y que entendía todo porque con más de una pregunta me sentiría mal al saber que no fue capaz de decirme las cosas y, sobre todo, no me gustaría que no hubiese tenido la confianza de decírmelo. Era un desastre. Llevo casi veinticuatro horas pensando eso, dándole vueltas porque no lo había puesto desde esa perspectiva de si las cosas fueran al revés y Cinthya me hizo ver eso.
También que no es malo sentir, debo expresar mis sentimientos y no guardármelos porque eso no va a ser que desaparezcan cuando tontamente creía que eso sucedería, solo los estaba aplazando, guardándolos, esperando el momento correcto para que pudiesen salir. El problema es que no sabía cuándo podría ocurrir eso.
Adelanté mi terapia esta semana por el partido de Ares, siempre me invita e intentaba asistir a la mayoría de ellos, aunque no entendiera mucho, me entretenía y el de hoy se sentía diferente. Tal vez era mi idea y no pasaba nada, pero las cosas entre nosotros ahora son diferentes y dos semanas después de nuestro "trato" han sido suficiente prueba para eso y aun yo no podía creerlo. ¿Qué estaba mal? No porque como algo que está mal se sentía bien. ¿Qué aun no me acostumbro? Admito que aún cargo con una sonrisa estúpida después de verlo y siento mi cara arder después de hacer cualquier cosa con él, así que no. ¿Qué le diré algo? Lo sigo reconsiderando y sé que, si Cinthya pudiese leer mis pensamientos, no estaría nada feliz, pero un problema a la vez.
—¡Ahí está! —dice Kelsey sacándome de mis pensamientos y miro hacia donde está apuntando.
El campo iluminado por lámparas donde apenas y se veía ya que una leve capa de bruma se extendía por los costados, pero podía ver a los chicos correr. El clima se siente cada vez más frio, pero eso no impidió que las gradas se llenaran y que todas las personas estuviesen animadas generando un enorme barullo por los gritos y animaciones al ver el equipo jugar.
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No me digas adiós [1]
RomanceCallie es una chica cuyos problemas los podía contar con los dedos de su mano, inteligente, divertida con complejo de comediante y siempre ha mantenido un perfil bajo en la universidad, hasta que él llega y la saca de su zona de confort. Jamás se vi...