¿Solo amigos?
Después de que todos salimos de la cocina, cada uno fue a diferentes partes de la estancia como si necesitaran estar apartados uno del otro y lo entendía.
Me encontraba en un rincón con una copa de agua ente mis manos bebiéndola tan lento como podía, sentía un nudo en la garganta y el estómago revuelto porque se podía palpar la tensión en el ambiente. Ares sentado del otro lado observando a su padre, tiene un vaso de whisky entre sus manos, está bebiendo.
He estado tan sumergida en mis pensamientos como de costumbre que no sé en qué momento se sirvió eso. Me levanto sin pensarlo dos veces y voy hacia él cuando veo que se lo empina todo, maldición.
Apresuro el paso al ver que está a punto de servirse más, lo tomo de la mano antes de que pueda verter el líquido.
—No hagas algo de lo que luego te puedas arrepentir.
Sus ojos se encuentran con los míos y muevo la cabeza, como si no quisiera hacerlo, se lo piensa un segundo para luego apartar el vaso y dejar la botella a un lado suspirando, igual yo lo hago.
Me siento en el reposabrazos del sofá en silencio mientras veo como sus padres despiden a unas pocas personas en la puerta.
—Siento que mi padre te haya pedido hacer eso —dice y me volteo.
—Está bien.
Le ofrezco una leve sonrisa, realmente él no hizo nada para que se esté disculpando, ni siquiera estoy enojada, solo sorprendida por lo que ha pasado en tan pocas horas.
—No lo está, joder... —se pasa las manos por el cabello— él quiere que haga todo lo que diga y yo... lo siento.
—Basta, no has sido tú.
—Callie...
—Déjalo y mejor dime porque no me había dicho que podías irte un año.
Parece tomarse un segundo en procesar mis palabras, eso era en lo que había estado pensado todo este rato, no se me olvida lo que aquellos amigos de su padre dijeron ni mucho menos lo que Baron quería que hiciera. Se me eriza la piel de tan solo pensarlo.
—Porque no quería.
—¿Seguro? —indago— te quieres ir, ¿por qué no quedarte más tiempo si puedes?
Sentía como las palabras se me atascaban en la garganta y tuve que beber agua como si eso me fuese a ayudar de alguna manera, como si el agua se llevara todas esas sensaciones que se me vienen encima con el pensamiento de que se irá.
—No tengo nada que hacer allá —menciona descansando su espalda en el respaldo del sofá.
—¿Qué pasa si se da la oportunidad de que te quedes más tiempo? ¿Lo pensarías?
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No me digas adiós [1]
RomanceCallie es una chica cuyos problemas los podía contar con los dedos de su mano, inteligente, divertida con complejo de comediante y siempre ha mantenido un perfil bajo en la universidad, hasta que él llega y la saca de su zona de confort. Jamás se vi...