La última canción
No sé cuántas vueltas he dado dentro de mi habitación, he ido y regresado de mi armario al espejo sin que nada de lo que me ponga termine de convencerme. No quiero decir que no tengo nada que ponerme porque entonces, toda la ropa esparcida por mi habitación seria evidencia suficiente de que estoy mintiendo. El problema es que no me sentía cómoda con nada y la vaga idea de que debería cancelar, pasa por mi mente. Muevo la cabeza apartando esos pensamientos.
Tego que salir, no podía seguir encerrada, tengo que seguir con mi vida, regresar a como era antes, tomando mis precauciones.
A pesar de que seguía teniendo muchas incógnitas sobre esa noche sin saber cómo obtendría esa información, no podía pasar viviendo en el horrible recuerdo. No haría como que nada paso porque como mi terapeuta me lo explico muy bien, hacer como que eso no sucedió solo estaría aplazando el dolor, pero no quitándolo y en definitiva quería deshacerme de él
Volteo hacia mi cama cuando mi teléfono suena, sacándome de mis pensamientos. Aparto algunas prendas de ropa para poder llegar hasta él, es un mensaje de Ares diciendo que ya viene. No puede ser.
Entro en pánico y veo el vestido pegado negro sin magas que llevo puesto, me acerco de nuevo al espejo y veo hacia las caderas que tiene unas tiras que caen por el costado de mis muslos. No le pienso mucho y me pongo las botas negras hasta la rodilla y una chaqueta de jeans encima pues el clima está algo fresco. Despeino las ondas de mi cabello y retoco mi labial, agradeciendo internamente por haberme maquillado primero. Tomo mi bolsa dejando todo el desastre de mi habitación atrás, lo recogeré después.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, parece que no hay nadie en casa porque está muy tranquilo todo. Claramente mis compañeras de casa tienes mejores planes que pasar un sábado por la noche en casa.
Me doy otra mirada en el espejo de cuerpo completo que está en la sala de estar, desenredo los collares que cuelgan de mi cuello y suelto aire. Parece que después de todo quede satisfecha con el resultado.
—Te ves bien —la voz de Tori hace que pegue un leve salto.
—Dios mío, casi me matas del susto —llevo una mano al pecho sintiendo los latidos de mi corazón acelerarse.
—Que exagerada, llevo todo el rato aquí —rueda los ojos— ¿viene Ares por ti?
La miro asintiendo, está en un sofá con un libro entre sus piernas.
—Gabriella me dijo si quería ir con ella, pero tengo planes.
—¿Ella ira?
—Parece que ella y Grayson ya sabes —hace unas señas sugerentes con sus manos y me rio entendiendo a lo que se refiere.
—No lo sabía, la vere allá entonces.
—Supongo —se encoje de hombros.
Mi teléfono suena y me despido de Victoria con la mano, esta me lanza un beso, parece más feliz de lo normal y solo entrecierro los ojos sin preguntas a que se debe esa sonrisa.
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No me digas adiós [1]
RomanceCallie es una chica cuyos problemas los podía contar con los dedos de su mano, inteligente, divertida con complejo de comediante y siempre ha mantenido un perfil bajo en la universidad, hasta que él llega y la saca de su zona de confort. Jamás se vi...