Qué esperar cuando se está esperando—¿Hablas enserio? —pregunto recostándome en la cama.
—Ya se, ni yo se lo creí cuando me lo dijo —escucho a la rubia del otro lado del teléfono quien ahora tiene el cabello medio rosa porque Kelsey había decidido experimentar y no le había gustado el resultado.
Nos estamos poniendo al día, con los exámenes no hemos tenido tiempo para vernos y había mucho de qué hablar porque sucedieron varias cosas la semana pasada. Le cuento sobre la conversación con Rhett recalcando que estoy bien, al menos mejor que antes. Fue inevitable no hablar sobre quien me habrá puesto algo en mi bebida, pero es algo que también quiero descubrir.
Estaría bien, me lo había repetido últimamente, no iba a hundirme porque ya había estado ahí y no quería sufrir más, poco a por saldría de esto.
Junto con Cynthia hemos trabajado eso porque por fin había sido capaz de decirle lo que sucedió hace casi un mes. Hablé sobre eso y como me hacía sentir. Se que no será un proceso fácil ni tengo una fecha exacta para decir cuánto durará porque todo se verá con el tiempo y como mi terapeuta dijo, es el primer paso para sanar. Me dio palabras de apoyo, dijo que hacerme responsable de mi es importante, sobre todo, reconoció mi valentía por querer estar bien después de ese evento, aquellas palabras me hicieron sentir comprendida.
No pude evitar pensar en que, si supiera qué pasó exactamente tal vez las cosas serían diferentes, tal vez peor o tal vez no, pero por el momento creo que era lo mejor. No recordar, tampoco olvidarlo, pero si aprender a vivir con ello. Convertir ese dolor en algo que me haga crecer.
Kelsey me cuenta el desastre de su cabello y que Scott le dijo que debería de intentarlo de nuevo, justo después de una sesión de sexo salvaje en su casa, palabras de Kelsey no mías. Al igual que ella, eso me tomo por sorpresa, luego pegue un grito de emoción porque sabía que terminarían juntos, pero vaya que eso fue rápido.
—¿Qué le dirás? —miro mis pies sobre la cama moviéndolos un poco, hasta esa parte de mi cuerpo me dolía.
Caminar casi todos los días a la universidad tenía sus consecuencias, aunque no podía esperar menos, lo único bueno de eso es que, si seguía así, mis piernas estarían más que torneadas con un poco más de trasero.
—No lo sé, me gusta que sea algo momentáneo, lo hace más divertido y salvaje —suelta una risita nerviosa— pero dejó a su supuesta novia, eso dice mucho, ¿qué piensas?
—Creo que la que debería preguntar eso aquí soy yo.
—Mujer, si te pregunto es porque quiero tu opinión, así que dime —se exaspera.
Me rio divertida y luego suspiro.
—Si aún tienes sentimientos por él y lo que dice es cierto —me detengo para hacerlo de emoción— deberías de considerarlo, los dos se atraen y se entienden muy bien, pero si no estás lista para una relación...
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No me digas adiós [1]
RomanceCallie es una chica cuyos problemas los podía contar con los dedos de su mano, inteligente, divertida con complejo de comediante y siempre ha mantenido un perfil bajo en la universidad, hasta que él llega y la saca de su zona de confort. Jamás se vi...