La fiesta del más allá
Salgo del shock cuando vienen varias personas a felicitarme y la música suena demasiado alto. Los del teatro están aquí, personas de mi carrera, conocidos y siento como me duelen las mejillas de tanto sonreír, me abrazan todos y les agradezco por estar aquí. Todo me resulta tan repentino, veo a demasiadas personas, no creí conocer a tantas. Ben se encuentra con un grupo de chicos que de igual forma me felicitan, supongo que son de su grado. Las chicas han invitado a un par de personas de sus carreras y la casa está llena.
Los amigos de Ares se hacen presentes abrazándome y haciendo que el castaño ruede los ojos más de una vez por los comentarios que hacen, me cantan feliz cumpleaños como si fuesen una banda improvisada haciéndome reír demasiado.
Todo eso ocurre cuando sigo en la puerta por lo que una vez que me han felicitado, me adentro a la casa después de tantos saludos y veo mi alrededor, recorriendo todo asombrada. Han movido algunos muebles para tener más espacio en el salón que se encuentra repleto de personas conversando y moviéndose al ritmo de la música. Hay una mesa con regalos y no puedo evitar emocionarme, otra tiene dulces de diferentes tipos y del otro lado se encuentra una barra de bebidas y un pastel. ¡Un pastel!
Los adornos cuelgan del techo en tonos dorados y rojos, globos del mismo color esparcidos por el suelo y en las paredes. Caigo en cuenta de que todos vienen vestidos de negro o blanco y yo de rojo, resaltando entre todos. Me toma más de un segundo entender por qué algunos llevan capas, cuernos o alas...
—¡Ángeles y demonios!
Chillo de la emoción, oh por todos los cielos, hasta me pican los ojos y es que todo esto me pone demasiado sensible, si no llore cuando me felicitaron ahora lo haría.
—¿Te gustó? —se acerca Ares a mi oído para poder escucharlo por la música.
—Me siento como una niña pequeña... tan fascinada e impresionada con todo —sonrío— ¡me encanta! gracias.
Me pican las manos porque quiero lanzarme y abrazarlo para besarlo, pero no puedo hacer eso con tantas personas aquí. Así que solo me mantengo con una amplia sonrisa en el rostro.
—No todo lo hice yo, Kelsey ha sido la mente maestra detrás de esto.
Con sus palabras no hace falta que diga más y me voy a buscarla, la veo hablar con unas chicas, vestida en un conjunto blanco de falda y top. La agarró de la cintura abrazándola y casi me subo a ella, pero es imposible cuando la diferencia de alturas entre ambas es grande y más cuando llevo tacones, aun así, le digo mil veces gracias, le planto más de un beso en la mejilla y reímos emocionadas.
—Qué bueno que te gusto, pensé que nos echarías a todos —menciona divertida.
—Para nada, me han sorprendido.
—Que fuera sorpresa fue idea de Ares —mueve las cejas de manera picara sonriendo ampliamente— parece que te conoce bien.
—Lo hace —no se lo niego.
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No me digas adiós [1]
RomanceCallie es una chica cuyos problemas los podía contar con los dedos de su mano, inteligente, divertida con complejo de comediante y siempre ha mantenido un perfil bajo en la universidad, hasta que él llega y la saca de su zona de confort. Jamás se vi...